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09 de diciembre | 2022
Resulta frecuente que adolescentes o jóvenes se sientan perdidos a la hora de elegir los estudios que van a marcar su futuro laboral. La vocación no resulta tan clara y muchas veces es incluso más decisivo pensar si estos intereses que marcan una potencial vocación tienen verdaderas salidas profesionales. Lo que muchos expertos llaman empleabilidad.
En todo caso, elegir una profesión u oficio es muy importante. Te indicamos aquí las profesiones con más salidas profesionales en este momento. También las que menos. En todo caso repasa las 4 cosas que debes tomar en cuenta a la hora de elegir una profesión y aquello que no debes hacer al elegir tu carrera.
Te recordamos también, si las dudas persisten, los beneficios de contar tanto con la ayuda de un asesor como de realizar un test vocacional que te ayudará, en primer lugar, a identificar tus intereses, y de otro, considerar las salidas que marcarán tu futuro profesional.
Escoger una profesión no es fácil pues a veces persiste un sentimiento de desorientación, desinformación sobre las opciones o simplemente falta de decisión sobre lo que te gusta y llama la atención. Este sentir es válido y para enfocarte necesitas argumentos sólidos.
Universia, la red de cooperación universitaria más grande del mundo, asegura que es importante tomar en cuenta dos cosas: la vocación y la empleabilidad. ¿Por qué? Porque la vocación es lo que te apasiona y te hace soñar en un futuro haciendo lo que más te gusta. La empleabilidad son las oportunidades profesionales que existen en el lugar geográfico donde te desenvuelves, lo que se traduce en la ventaja de un futuro con trabajo.
La Universidad Francisco de Vitoria de Madrid publicó los resultados de una encuesta realizada a 3000 alumnos de 1° de bachillerato donde se refleja que el 75% asegura que no es suficiente la información al respecto que dan en sus centros de estudio. De hecho, de esa cifra más de la mitad, el 46.6%, presenta muchas dudas.
En el mismo artículo hacen referencia a un informe de Adecco para el 2020, donde las carreras que ofrecen más oportunidades laborales son: Administración y Dirección de Empresas, Comercio y Marketing, Relaciones Laborales y RRHH, Medicina y Biomedicina, Enfermería, Ingeniería Informática, Ingeniería Industrial, Administración de Empresas y Derecho, Ingeniería Electrónica Industrial y Automática, Economía, Ciencias del Trabajo, Derecho, Ingeniería Mecánica.
Por su parte, existen otras carreras cuya empleabilidad no es amplia ya que la oferta supera la demanda, es decir, hay más titulados que empleos; tal es el caso de Periodismo, Artes y Humanidades, Ciencias Políticas, Geografía e Historia.
1. Tus fortalezas, debilidades, gustos e intereses; de esta manera tendrás idea del perfil que posees. Los test vocacionales son aliados para aprender a reconocer las oportunidades e incluso redescubrir tus gustos.
2. Intenta fusionar tu vocación con la empleabilidad. Para ello necesitarás estar informado de las opciones disponibles y las posibilidades que ofrecen.
3. No solo investigues sobre las oportunidades, planes de estudio y universidades sino además sobre el horizonte de empleo para esa carrera que te llama la atención, las especialidades a las cuales podrías acceder, los salarios, los puestos de trabajo.
4. En caso de que no te decidas por completo, busca ayuda de un asesor vocacional ya que sus conocimientos te ayudarán a ver más claro el panorama y conseguir la opción que mejor te vaya.
1. No te centres en el título más que en la competencia que adquirirás al estudiar. El diario El País hace referencia a que es más importante el aprendizaje que te puede ayudar a diversificarte en el mundo laboral que la titulación que obtendrás o el prestigio que supone graduarte en una determinada universidad, pues el mercado laboral es muy cambiante y las prioridades son aleatorias.
2. No gastes demasiado dinero en tu búsqueda. No se trata de invertir altas cantidades en un coach vocacional o ir de curso en curso para saber qué te gusta. A veces se menosprecia la capacidad de conocernos a nosotros mismos, de saber las fortalezas y debilidades, lo cual es algo intrínseco. Así que respira, mira en retrospectiva y date cuenta que la vocación en realidad se construye. Si necesitas hacer un curso, adelante, pero saltar de una formación a otra no es la estrategia adecuada para redescubrirte.
3. No seas tan romántico. Es preciso que te centres en la realidad, no tanto en las excepciones, mira la empleabilidad de la carrera que te atrae, las posibilidades o historias de personas que ya transitaron por ese camino y que puedes encontrar en sitios como LinkedIn, por ejemplo.
4. No te atormentes por no saber qué querer. Está claro que escoger una carrera profesional va a definir tu futuro pero no es momento para atormentarte y menos deprimirte. Estar desorientado o presentar dudas es normal. Lo mejor que puedes hacer es investigar, pedir orientación, escuchar los consejos de tus allegados, evaluar el panorama. Verás que poco a poco las dudas se irán aclarando.
Es una buena decisión realizar un test vocacional porque es una herramienta de autoanálisis para redescubrirte, determinar cuáles son esas aptitudes, destrezas, aspiraciones e intereses. Será el medio perfecto para conocer tu orientación profesional o, al menos, guiarte en el camino de la selección.
La Universidad Tecnológica de México explica las razones concretas por las cuales deberías hacer este tipo de test:
1. Para tomar una decisión acertada: El test vocacional está confeccionado para dar una visión sobre tus destrezas y capacidades a fin de que puedas tener idea de la profesión para la cual tienes las fortalezas necesarias, en vez de escoger por escoger o respondiendo a presiones externas.
2. Para ser consciente de lo que implica esa carrera: Es tan importante saber qué profesión elegir como sus implicaciones una vez que te titulas. En otras palabras, el test te brinda una visión laboral y un escenario de empleabilidad de manera que tu perspectiva sea amplia al momento de tomar cualquier decisión.
3. Para saber más de ti mismo: Gracias a que esta herramienta te ayuda a redescubrir los intereses, aptitudes y habilidades, genera un enfoque sobre tu personalidad y el porqué esa carrera se adecúa a tu perfil, entonces podrás saber si eres más analítico, estructurado, artístico.
4. Para conseguir el éxito: Debido a que la vocación es importante para escoger una carrera y ejercerla en el mundo laboral, el test es útil para guiarte en este camino.
5. Para ser feliz: Aunque parezca una afirmación muy fuerte, el escoger sabiamente una profesión te puede traer felicidad ya que disfrutarás estudiando la carrera y, por supuesto, desempeñándote en ese ambiente laboral ya que es lo que te gusta e interesa. Si trabajas en lo que te apasiona no será una carga, al contrario, será una alegría y querrás aprender más cada día.
Es preciso que reconozcas las diferencias entre una profesión y un oficio. Aunque se parecen mucho y una puede conllevar a otra, tienen características que las separan.
• Profesión:
Para ser profesional es necesario una educación formal y obtener una titulación antes de comenzar a ejercer. Además se requiere haber culminado la secundaria antes de estudiar la carrera.
Una persona tarda como mínimo 4 años estudiando para obtener el título universitario y aunque cada carrera tenga planes de estudio diferentes, la similitud entre todas es que implican una parte teórica y otra práctica.
Hay algunas profesiones que exigen una educación formal aunque no en universidades sino en institutos especializados, tal es el caso de diseño gráfico, cine o programación. Otra excepción son los oficios que pueden convertirse en profesión; por ejemplo, un repostero que estudia para especializarse en pastelería, la cual es una carrera asimilada a la gastronomía.
De cualquier manera, la profesión exige como requisito fundamental el estudio para perfeccionar las habilidades o destrezas, adquiriendo conocimientos teóricos y practicándolos para lograr una formación académica integral.
• Oficio:
Es una ocupación que se aprende mediante la acción de ver y practicar, es decir, no requiere de educación formal sino de perfeccionar las habilidades o destrezas de una persona a medida que la ejerce.
Está relacionado con los procesos artesanales o manuales y mientras más tiempo se lleva ejerciéndolo, más experticia y reconocimiento se adquiere, al punto de que el trabajador puede preparar a un pasante o practicante.
Los ejemplos más claros son los oficios de costurero, carpintero, mecánico o joyero. Hay familias que enseñan ese arte de generación en generación y casos en los cuales se tiene algún tipo de curso pero la formación no es la norma.