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18 de diciembre | 2025
Una duda frecuente entre quienes quieren formarse o necesitan el certificado de carretillero es la obligatoriedad o no de realizar prácticas antes de trabajar en fábricas o centros de logística. La parte práctica es importante para manejar con seguridad la carretilla, pero no siempre tiene por qué realizarse dentro del propio curso (online o no). Muchas empresas completan esta formación internamente, ajustándola a las carretillas y procedimientos reales del puesto.
Te contamos en este post por qué los cursos online son perfectamente válidos para la parte teórica, por qué muchas organizaciones prefieren dar la práctica internamente y por qué esto no contradice las exigencias legales de formación. Aun así, es normal sentir cierta incertidumbre: manejar una máquina sin la preparación adecuada (teórica y práctica) puede suponer riesgos tanto para el trabajador como para sus compañeros.
Si quieres entender exactamente qué es obligatorio, qué no y cómo puedes obtener tu carnet de carretillero de forma segura y eficiente, sigue leyendo.
Antes de nada, conviene entender qué exige la normativa. En España no existe un 'carnet oficial de carretillero' emitido por un organismo estatal. En su lugar, lo que exige la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y el Real Decreto 1215/1997 es que cualquier trabajador que vaya a utilizar un equipo de trabajo, como una carretilla elevadora, debe recibir formación adecuada y específica.
La normativa establece que el trabajador debe estar formado teórica y prácticamente. Es importante porque garantiza que la persona conoce los riesgos, las normas de seguridad y el manejo de la máquina antes de usarla. Ahora bien, la ley no obliga a que la práctica se realice dentro de un curso externo, ni tampoco dice exactamente cómo debe impartirse, ni cuántas horas, ni qué contenido debe incluir, ni exige que sea un centro de formación quien la imparta.
Lo esencial es que el trabajador reciba la formación adecuada y que la empresa pueda demostrar que es competente para manejar las máquinas que utilizará. Por eso muchas compañías optan por completar o reforzar la práctica dentro de sus propias instalaciones. Es una opción válida, muy extendida y totalmente compatible con la formación online para la parte teórica.
Los cursos online de carretillero han demostrado ser una alternativa eficaz para aprender teoría. La parte teórica de esta formación se basa en conocimientos como:
- Normativa de seguridad.
- Señalización.
- Reglas de circulación interna.
- Tipos de carretillas y sus características.
- Carga y estabilidad.
- Recomendaciones y buenas prácticas.
Todos estos contenidos se pueden estudiar perfectamente de manera online, con vídeos, animaciones, ejemplos y exámenes interactivos. No se necesita una práctica presencial para comprenderlos. Además, los cursos online ofrecen ventajas importantes:
✔ Flexibilidad total
El alumno estudia cuando puede y a su ritmo, sin horarios. Esto facilita la formación a personas que trabajan, tienen turnos o disponen de poco tiempo libre.
✔ Acceso inmediato
Muchos cursos online permiten comenzar al instante. Es útil para empresas que necesitan formar a un trabajador con cierta urgencia.
✔ Contenidos actualizados
Modificar un temario online es sencillo, por lo que las plataformas suelen mantener la información al día con cambios normativos o recomendaciones nuevas.
✔ Ahorro económico
Los cursos digitales reducen costes para los alumnos y para las empresas, sin sacrificar calidad en la teoría.
✔ Examen y diploma al momento
El alumno puede obtener el justificante teórico rápidamente, algo útil para presentar en recursos humanos o como parte de un proceso de selección.
En resumen, la formación teórica online es válida, completa, accesible y suficiente para la parte conceptual del aprendizaje.
Uno de los argumentos más fuertes para no exigir prácticas dentro del curso es que la práctica en la empresa suele ser más real y más ajustada a las necesidades del puesto. Hay varias razones:
1) Cada empresa utiliza máquinas diferentes
No todas las carretillas son iguales. Algunas son eléctricas, otras diésel; unas son retráctiles, otras frontales; unas tienen accesorios especiales. Aprender a conducir una carretilla genérica en un curso externo no siempre se corresponde con la máquina real que el trabajador usará cada día. En cambio, hacer la práctica en la empresa permite aprender directamente en la carretilla que se manejará.
2) El entorno de trabajo es único
La distribución del almacén, los pasillos, las rampas, la iluminación, los procedimientos internos o la gestión de mercancías. Cada lugar tiene sus particularidades. Practicar allí, en el espacio donde se va a trabajar, aumenta la seguridad y la eficacia.
3) La empresa puede adaptar la práctica a su operativa
Los instructores internos o responsables de prevención pueden orientar la práctica hacia las tareas que realmente realizará el trabajador: carga y descarga, apilado, trabajo en altura, uso de accesorios, etc.
4) Es más fácil evaluar la competencia real del trabajador
La empresa conoce mejor que nadie qué nivel necesita cada puesto. Con una práctica interna puede comprobar si el empleado está preparado o si necesita refuerzo. Por todo esto, es completamente normal (y muchas veces preferible) que la práctica se realice en la empresa y no durante el curso.
Otro punto importante es que muchos alumnos de cursos de carretillero ya han manejado carretillas anteriormente. En sectores como logística, construcción o industria es habitual que los trabajadores acumulen años de experiencia. En estos casos, un curso online sirve para:
- Actualizar conceptos de seguridad.
- Recordar normas que quizá hayan cambiado.
- Revisar procedimientos.
- Certificar que la persona ha recibido formación teórica.
La parte práctica, sin embargo, muchas veces ya está dominada. Aun así, la empresa debe asegurarse de que el trabajador sigue siendo competente, pero esto puede hacerse mediante una evaluación interna o una breve práctica dentro del almacén. Por eso, exigir obligatoriamente prácticas dentro del curso no siempre es necesario, especialmente cuando la persona ya sabe utilizar la máquina.
Dividir la formación en dos partes (teoría online y práctica en empresa) tiene beneficios tanto para los alumnos como para las compañías.
✔ Mayor eficiencia
El alumno puede estudiar la teoría por su cuenta y presentarse a la empresa con la parte conceptual ya superada. Luego, la práctica se centra en lo realmente importante: aprender a manejar las máquinas concretas del puesto.
✔ Ahorro de tiempo
La empresa no necesita desplazar al trabajador a un centro ni ajustar horarios. Puede planificar la práctica en un momento conveniente.
✔ Aprendizaje más realista
Practicar en la empresa permite aprender condiciones reales: pasillos estrechos, estanterías altas, circulación de peatones o zonas específicas de carga. El trabajador se prepara así mucho mejor.
✔ Menos duplicidad
Si un trabajador hace prácticas en un centro externo con una máquina distinta y luego la empresa le enseña otra diferente, se pierde tiempo. Es más lógico aprender directamente con la carretilla que se va a usar.