Así impacta el síndrome social FoMo en los adolescentes

06 de septiembre | 2023

Introducción

El síndrome social FoMo (Fear of Missing Out) se refiere al miedo a perder experiencias importantes que viven otros y que generan ansiedad, baja autoestima y otros problemas emocionales en los más pequeños. El uso constante de las redes sociales y la necesidad de pertenecer hace que los jóvenes se comparen constantemente y sientan que su vida no es tan interesante o emocionante como la de los demás.

Es importante reconocer los peligros que el FoMo puede tener en la vida de los adolescentes. El acceso reiterado a las redes aumenta la sensación de soledad, la depresión y el estrés. Además, el FoMo puede afectar su rendimiento académico y su capacidad para relacionarse de manera saludable en el mundo real. Presta atención a las señales de este síndrome e intenta aplicar estas 6 estrategias que aquí te sugerimos para enfrentarse a él.

Haz que los niños y adolescentes expresen así sus emociones superando el síndrome social FoMo.

Índice de contenidos:

  1. ¿A qué nos referimos con el síndrome social FoMo?
  2. FoMo en la adolescencia
  3. ¿Cómo enfrentarse al FoMo?
 

¿A qué nos referimos con el síndrome social FoMo?

El síndrome FoMo, cuyas siglas en inglés significan Fear of Missing Out (miedo a perderse cosas), se refiere al temor de no enterarse de eventos o experiencias importantes que otros están viviendo, lo cual puede llevar a la sensación de que los demás llevan una vida mejor, se divierten más y tienen experiencias más enriquecedoras. 

Aunque no se considera trastorno psicológico, los expertos estudian este fenómeno desde 2004, coincidiendo con la aparición de Facebook, la red social que mostraba públicamente las actividades de cada individuo. Este "pánico" por perderse algo de las redes sociales lleva a la ansiedad y a comportamientos compulsivos, como revisar constantemente las redes para estar al tanto de lo que es popular ('trending topic') y lo que está sucediendo en el mundo y la vida de los conocidos.

En cierto sentido, se puede considerar como una variante del miedo a ser excluido. La psicóloga social Erin Vogel profundizó en el tema en una investigación realizada en la Universidad de la Salud de Oklahoma, señalando que a los seres humanos les gusta sentir que pertenecen a un grupo. Esta necesidad de "pertenecer" tiene un impacto directo en la autoestima.

El FoMo puede experimentarse en situaciones comunes: si te pierdes una oferta; si revisas cada detalle en las redes de las fiestas a las que acudes; cuando los amigos viajan a lugares maravillosos y tú lo vives por la pantalla. Si estás desconectado de lo que ocurre en las redes, dejas de 'pertenecer'. Cada tema del momento genera comentarios y una forma de hablar y expresarse. Perderse un momento implica perder el hilo, no entender las referencias.

 

FoMo en la adolescencia

Aunque personas de todas las edades pueden experimentar FoMo, los estudios indican que los adolescentes son mucho más susceptibles a padecerlo. Durante esta etapa, el deseo de aceptación social y popularidad es mucho más alto que en otras etapas de la vida. Además, es en esta etapa donde se encuentra la mayoría de los usuarios de las redes sociales (un 81% según una investigación realizada por Pew).

El intenso deseo de sentir que se forma parte de algo lleva a la aparición de síntomas de FoMo: ansiedad, depresión, sensación de inferioridad, soledad, falta de sueño, cambios de humor y estrésSe establece así una cadena: te preocupas por lo que hacen los demás (vecinos o amigos, etc.), experimentas estos síntomas, lo que a su vez te conduce a comportamientos compulsivos y adictivos, como revisar constantemente las redes sociales y el teléfono

Esto puede resultar en problemas para dormir, depresión y falta de atención. Esta situación tiene mucho que ver con la confusión entre el mundo real y la vida en línea. Además, hay un deseo compulsivo de interactuar a través de las redes sociales. Se comparten regularmente fotos para mostrar cada actividad realizada y cada lugar visitado. Se busca así también la reacción de los demás ante lo que se comparte. Como resultado, se interactúa más en línea que en la vida real.

Otras consecuencias incluyen la idealización incorrecta de momentos ajenos y la pérdida de privacidad, ya que en el afán de obtener seguidores, se pueden establecer interacciones poco saludables. Algunos estudios incluso han revelado que la baja autoestima relacionada con el uso de las redes sociales puede aumentar el riesgo de abuso de drogas y alcohol.

Esto puede deberse a la tristeza de sentir que no se pertenece a un grupo, al deseo de escapar de la adicción a mirar las redes mientras se abusa de sustancias, o al hecho de que en esas fiestas a las que 'todos asisten' haya disponibilidad de alcohol y drogas. Otra consecuencia directa del FoMo es el 'aprendizaje distraído' (estudiar sin prestar atención) o conducir distraído (a causa de las redes sociales), lo que puede acarrear consecuencias fatales.

 

¿Cómo enfrentarse al FoMo?

Es importante que los padres estén atentos a las señales de FoMo en sus hijos y tomen medidas al respecto. Aquí te presentamos 6 estrategias:

1) Cambiar la perspectiva: Ayuda a tu hijo a cambiar los pensamientos y patrones mentales negativos mostrándole el otro lado de la moneda o brindándole una perspectiva diferente.

2) Anímalo a escribir un diario: Motiva a tu hijo a escribir los pensamientos negativos en un diario para identificar las situaciones que desencadenan su ansiedad.

3) Controla su uso de la tecnología: Si es posible, establece límites en el uso de dispositivos tecnológicos y utiliza opciones de control parental para supervisar su actividad.

4) Fomenta un hobbie o pasatiempo: Involucrarlos en actividades extracurriculares o alentar el desarrollo de sus talentos les permitirá conectarse con el mundo real de manera positiva.

5) Limita el uso de las redes sociales: Prohíbe el uso de dispositivos durante las comidas o evita que los tengan en sus habitaciones durante la noche. Hazles entender la importancia de pasar tiempo en familia, de descansar adecuadamente y de no dejar de dormir por ver, por ejemplo, Instagram.

6) Muestra la realidad de las redes: Conversa con tus hijos adolescentes y hazles comprender que hay diferencia entre el mundo real y lo que se muestra en las redes sociales, que la gente presenta una versión positiva de sí misma y que la vida no es tan perfecta y divertida como puede parecer en línea.

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