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27 de octubre | 2022
En una entrevista de trabajo se valoran todos los aspectos de un candidato: desde la formación y experiencia hasta el grado de entusiasmo y adecuación al puesto de trabajo ofertado. El contacto visual es fundamental para crear un ambiente de credibilidad o cercanía. Recuerda: no mires a los ojos del reclutador (o reclutadores) más de tres segundos y procura que tu mirada sea natural y genuina.
Dirás que esto es una obviedad. Lo es, pero a menudo lo pasamos por alto y nos olvidamos de su importancia. Y ya no es sólo la mirada, presta también especial atención a la comunicación no verbal. Un mal gesto o mirada puede hacerte perder la oportunidad de conseguir ese trabajo que estás buscando. Encuentra aquí claves muy eficaces para establecer un contacto visual correcto con el entrevistador.
Descubre en este post la importancia del contacto visual y supera tu entrevista de trabajo con éxito.
A través del lenguaje no verbal transmitimos mensajes incluso si no estamos hablando. De hecho, el contacto visual en una entrevista de trabajo resulta una de las principales fuentes de información: nos deja ver el interés de una persona, la desaprobación, la comprensión o rechazo, pero también habla de nuestras inseguridades, gustos o fortalezas.
Cuando estás en un proceso de reclutamiento, el contacto visual te ayudará a persuadir, a destacar lo más relevante de aquello que estás explicando, a mostrarte comprometido y a generar empatía. El lograrlo también está ligado al lenguaje corporal y a tu discurso; sin embargo, los ojos son la ventana del alma, por lo cual será lo primero a lo que apelen los entrevistadores para conocer si dices la verdad y sentirse en confianza.
Otro aspecto de valor al analizar el contacto visual es la posibilidad de conocer las reacciones de los reclutadores; es decir, no solo se trata de lo que ellos vean en ti sino de lo que transmitan. Por ejemplo, puedes darte cuenta de si están interesados en lo que dices, si están en desacuerdo, si están a la defensiva, las áreas que les parece relevantes, el nivel de comprensión o crítica.
El hilo conductual de la conversación depende mucho de esa interacción visual. Si hay una comunicación fructífera y agradable las miradas se encontrarán espontáneamente, denotarán aprobación. Por el contrario, si la mirada es esquiva o hacia otro lado menos al hablante, significa que no existe una conexión, comunicación efectiva y mucho menos comodidad respecto a la otra persona.
• En lapsos de 3 segundos: Hemos dicho que es fundamental establecer un contacto visual, pero ¿es necesario que durante la entrevista miremos siempre los ojos del entrevistador? La respuesta es no. Diferentes estudios indican que el tiempo ideal para mirar sin intimidar o incomodar al interlocutor son 3 segundos. Esto solo ocurre, claro, la primera vez que hablas con alguien pues en adelante la comunicación es más fluida y espontánea.
• Natural: Debes tener cuidado de dar un mensaje o impresión equivocada al mirar al reclutador de forma persistente. Tu mirada ha de ser natural, de aceptación y comprensión, nunca desafiante o dar indicios de arrogancia.
• Puede ser a los ojos o a cualquier área del rostro: Los ojos indican hacia dónde se está viendo pero no el punto exacto. Por eso, si te sientes con nervios puedes mirar a cualquier lado del rostro del entrevistador, después variar hacia el resto del cuerpo y regresar a la cara.
• Si existen varias personas de Recursos Humanos o directivos contigo, el contacto visual debe hacerse con todos. Varía tu atención mientras hablas y prioriza la mirada hacia quien se dirige a ti.
• Genuina: Es importante que manifiestes interés en lo que se te dice durante una entrevista pero no exagerar porque darías la impresión de estar sobreactuando. Tu mirada debe ser genuina, demostrar cuándo te enganchas a una temática, dejar que vean tus gustos y fortalezas conforme al cargo que estás aspirando.
El Instituto Emprendedor, plataforma académica orientada a capacitar a emprendedores o dueños de pequeñas empresas, explica el porqué establecer contacto visual:
1. Porque deja una buena impresión o imagen
Cuando se da un contacto visual cálido, estable y natural, la comunicación fluye, además que generas una buena impresión o imagen. ¿Por qué? Porque muestras que te sientes conectado, cómodo y que eres honesto. En caso de que exista más de una persona durante la entrevista laboral, mirar a todos demuestra inclusión, lo cual se traduce en que le brindas importancia a cada uno por igual y que escuchas o prestas atención a lo que tienen que decir.
2. Porque significa que estás interesado
Cuando observamos a alguien mientras habla le estamos diciendo, a través del lenguaje corporal, que le respetamos, que nos interesa lo que dice y que valoramos sus opiniones. Esto puede ayudar a establecer una buena comunicación y generar confianza o empatía. Claro que cuando se busca un trabajo siempre vamos a estar interesados en la conversación con el reclutador pero trata de que esto no salga forzado.
Más allá de eso, sentirte atraído hacia un tema es algo que no se puede ocultar, es ese brillo en los ojos cuando realmente estás interesado. Deja que vean esa parte de ti para que conozcan qué te apasiona, cuál es tu especialidad, cuáles son los logros que más te enorgullecen. Recuerda que la entrevista no solo se trata de hacer preguntas sobre formación o experiencia sino de analizar tu personalidad, actitud, inteligencia emocional.
3. Porque crea lazos de confianza
El entusiasmo, la amabilidad, la disposición de hacer algo, el nivel de compromiso y la empatía suelen predecirse a través de los ojos, no en vano se dice que son la ventana del alma. Como son atributos de una persona digna de confianza, te sumará varios puntos a la hora de valorar tu desempeño sobre otros aspirantes al puesto. Contratar a alguien no solo implica que sepa hacer su trabajo sino que también se le puedan confiar responsabilidades.
4. Porque quiere decir que estás presente
Cuando hablamos de que estás presente nos referimos a un todo, no solo tu cuerpo sino tu atención. Es importante este punto porque cuando realmente escuchas lo que dice una persona, ves su gestualidad y observas el ambiente donde se desenvuelve, por ejemplo su oficina, puedes ser capaz de interpretar lo que le gusta o aquello con lo cual se siente cómodo.
Esto es una ventaja que puedes usar para establecer una conexión más fuerte, ganarte su confianza, generar empatía, demostrarle que eres una persona intuitiva y detallista, que ve más allá de lo que tiene ante sus ojos.
5. Porque manifiestas la energía que tienes
Los gestos que se realizan con los ojos hablan de nuestra energía, receptividad, estado de ánimo. Lo único que no es recomendable es mirar hacia abajo porque simboliza inseguridad, temor, vergüenza.
El portal de Psicología Online, uno de los medios de comunicación sobre Psicología más reconocidos en el mundo virtual, plantea los tipos de miradas y sus significados; sin embargo, advierte la existencia de factores influyentes que podrían dar un mensaje errado, como una condición de salud o situaciones personales de los interlocutores presentes.
• Mirada intensa que se prolonga por mucho tiempo: mirar a alguien fijamente y realizar gestos de aprobación con las cejas, manos o la cabeza, significa atención, comprensión, aceptación. Pero cuidado con la forma como lo hagas, que no sea en actitud arrogante o desafiante. Recuerda el consejo de los 3 segundos.
• Pupilas dilatadas: Como te sientas, así tu cuerpo lo expresará; no es que se pueda controlar la dilatación de las pupilas, sino que es una reacción fisiológica cuando estás muy interesado/ emocionado/ atraído/ apasionado por la conversación.
• Mirada esquiva: No hay nada peor que evitar el contacto visual en una entrevista de trabajo. Es un grave error pues supone inseguridad, vergüenza, miedo. Si este tipo de procesos te pone nervioso, es necesario que practiques tus movimientos y discurso frente a un espejo el día anterior. Otro truco es no mirar directo a los ojos sino a otra área del rostro, como la frente.
• Parpadear en demasía: Un estado de nerviosismo genera un parpadeo anormal, sudoración, movimientos involuntarios; es decir, son reacciones incontrolables ante la presión que sufres. El remedio es prepararte para esa entrevista, presentación o cita. La práctica confiere seguridad.
• Mirada entrecerrada: Simboliza desconfianza ante lo que dice el otro, estar a la defensiva. Este es un indicador para “leer” el rostro de tu reclutador.
Es preciso acotar que cuando logres entrar a un proceso de selección no solo te valgas del contacto visual para sumar puntos sino que usa todo el lenguaje no verbal para reforzar tu actitud. La psicología del trabajo plantea que en una entrevista se analizan los rasgos temperamentales, intelectuales y motivacionales, siendo los primeros los que demuestran tu personalidad real.
Page Personnel, consultora en selección de personal con más de 40 años de trayectoria, asegura que es posible reforzar la primera impresión a través de la mirada, el movimiento de manos, la postura, la forma de sentarse, la sonrisa, asentir con la cabeza, el ritmo y sonoridad de la voz, pues son características que se evalúan para construir tu personalidad.