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La gestión de datos personales en entornos educativos exige transparencia y seguridad. Los centros educativos deben seguir pautas precisas para garantizar el tratamiento adecuado de información confidencial, según lo establecido por la Agencia Española de Protección de Datos. Encuentra en este post 6 útiles consejos para implementar prácticas efectivas para asegurar la privacidad de los datos en instituciones educativas.
Una mala gestión de datos tiene riesgos significativos. Desde la publicación no autorizada de información en redes sociales hasta la exposición a ciberataques, la falta de medidas preventivas puede acarrear graves problemas. Siguiendo estos consejos, tu centro educativo puede tomar medidas preventivas y garantizar un tratamiento responsable de los datos personales, protegiendo la privacidad de estudiantes y personal.
Protege los datos en tu centro educativo y contribuye así a crear un entorno digital seguro y protegido para todos.
Las instituciones educativas manejan una gran cantidad de información confidencial. La Agencia Española de Protección de Datos ha proporcionado pautas esenciales para garantizar un tratamiento efectivo de estos datos. Te las resumimos en 6 prácticas básicas:
1. Informar a los familiares
Aunque no siempre se necesita consentimiento explícito para tratar datos personales, es recomendable informar a los familiares sobre ciertos asuntos importantes:
a) Identificación del responsable del tratamiento de datos.
b) Derechos de las personas interesadas, como rectificación o acceso, y cómo ejercerlos.
c) Objetivo del tratamiento de datos, que debe tener una razón lícita.
d) Información de contacto del profesional a cargo así como detalles sobre el destino y tiempo de conservación de los datos.
2. Delegado de Protección de Datos
Es crucial designar a una persona como delegado de protección de datos a la que pueden acceder tanto familiares como personal docente. Se encargará de manejar cualquier tema relacionado con la protección de datos: quejas, dudas o reclamaciones. Este profesional debe establecer mecanismos para facilitar la comunicación con los interesados, preferiblemente a través de la página web de la institución.
3. Uso eficiente de las TIC
El uso eficiente de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) es esencial para el tratamiento adecuado de datos personales. Se recomienda contar con guías y protocolos para el uso de estas tecnologías. Docentes y alumnos deben utilizar solo las plataformas designadas por la institución para acceder a información clave.
4. Publicación de fotografías en redes sociales
Es esencial solicitar permiso a los familiares o representantes legales antes de utilizar datos personales, incluyendo fotografías, de los alumnos en contextos no educativos, como las redes sociales. También se debe informar a los familiares que en eventos especiales (fiestas de fin de curso o de Navidad) se pueden hacer fotos o vídeos pero no se deben difundir en redes sociales.
5. Difusión de información y trabajos en línea
Los docentes deben seguir las recomendaciones para proteger el contenido de los trabajos realizados en clase, especialmente aquellos publicados en línea. Se recomienda que la publicación se haga en los medios digitales establecidos. Los profesores son responsables de educar a los estudiantes sobre la importancia de la privacidad y la necesidad de obtener consentimiento antes de compartir fotos o vídeos, evitando así posibles abusos (grooming, ciberacoso, violencia de género o sexting).
6. Comunicación contante con familiares
La comunicación entre docentes, familiares y alumnos debe realizarse a través de los medios establecidos por el delegado: teléfono móvil, correo electrónico o plataformas designadas por el centro. Se desaconseja el uso de servicios de mensajería como Telegram o Whatsapp, considerándolos insuficientemente seguros, excepto en situaciones de emergencia.
Los ciberdelincuentes o hackers son una amenaza constante, por lo que es fundamental adoptar estas medidas de seguridad:
1. Mejora las capas de protección
Incrementa el nivel de seguridad en cualquier información sensible que hayas subido a la red. Así, aplica cifrados a tus finanzas, notas o datos personales, pues resultan ser bastante útiles. Aplica esta protección a la información guardada en plataformas o cuando salga de cualquier equipo que tengas registrado.
2. Actualiza tus plataformas
Si actualizas datos y software, serás más o menos vulnerable a los ciberataques. Los análisis periódicos a los sistemas informáticos te ayudarán a incrementar la protección de la plataforma. Se recomienda utilizar una aplicación externa a la de tus navegadores para realizar la actualización.
3. Atento a las contraseñas
Utiliza contraseñas seguras con al menos 12 dígitos, combinando letras, números y caracteres especiales. Considera la doble autenticación.
4. Haz copias de seguridad
Para muchos, se trata de la última línea de protección ante los ciberdelincuentes. Considera realizar copias de seguridad en la nube para evitar la pérdida de información, en caso de ser víctima de un robo. Ten en cuenta que esto no reemplaza los datos perdidos, sino que complementa la seguridad.
