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28 de agosto | 2025
No basta con tener un buen currículum o experiencia laboral para enfrentarte adecuadamente a una entrevista de trabajo. Los reclutadores buscan a alguien con habilidades técnicas pero también a alguien que se entusiasme con el proyecto, los valores y el futuro de la organización. Por tanto, para marcar esa importante diferencia (ser uno más o destacar como el candidato ideal) debes mostrar un interés genuino por la empresa.
Descubre en este post 5 sencillas estrategias para mostrar durante tu entrevista que has investigado sobre la organización, que compartes sus valores y que te entusiasma la idea de formar parte del equipo. Aprende también qué preguntas hacer y qué errores evitar. No se trata sólo de querer el trabajo sino de querer ese puesto en esa empresa. Este tipo de actitud marca una diferencia clara entre un candidato promedio y uno memorable.
Deja así una impresión positiva en la entrevista y aumenta tus posibilidades de ser contratado.
Antes de sentarte frente al entrevistador, dedica tiempo a conocer bien la empresa. Demostrarás compromiso a la vez que adquieres herramientas para responder con más seguridad. Busca información esencial en su página web: historia, misión, visión o cultura organizacional. Lee su blog si tienen uno, revisa sus redes sociales y busca noticias recientes en medios o comunicados oficiales.
Otra fuente muy útil son plataformas como Glassdoor, donde empleados actuales y pasados comparten sus experiencias. Podrás tener así una idea más clara del ambiente laboral y las prioridades de la organización. Comprender el sector en el que opera la empresa también te ayudará a contextualizar sus logros y retos. Puedes incluso investigar a sus principales competidores para entender mejor el mercado. Con esta información, estarás preparado para mostrar que tu interés va más allá de 'necesitar un trabajo'.
Una forma muy efectiva de mostrar interés es integrar lo que has aprendido en tus respuestas. Por ejemplo, si sabes que la empresa está apostando por la sostenibilidad, puedes mencionar que compartes esa preocupación ambiental y dar ejemplos de cómo la aplicas en tu vida o trabajo. Cuando respondas a preguntas como "¿Por qué quieres trabajar aquí?", evita respuestas genéricas como "porque me interesa el puesto".
En su lugar, haz referencia a aspectos concretos de la empresa que te motivan: su cultura, sus productos, sus proyectos recientes o su reputación en el sector. Si tienes experiencia en un campo relacionado con la actividad principal de la empresa, haz conexiones entre tus logros anteriores y sus objetivos actuales. Mostrarás así que has hecho los deberes y que visualizas lo que puedes aportar desde el primer día.
Hacia el final de la entrevista, normalmente te darán la oportunidad de hacer preguntas. Aprovecha este momento para mostrar tu curiosidad y entusiasmo. Evita cuestiones superficiales como "¿Cuánto dura el horario de comida?" y apuesta por preguntas que revelen tu interés estratégico.
Por ejemplo:
- "He visto que están expandiendo operaciones en Latinoamérica. ¿Cuáles son los principales retos de esa estrategia?"
- "¿Cómo se vive el trabajo en equipo aquí, especialmente entre departamentos diferentes?"
- "¿Como definiría tener éxito en este puesto en el primer año?"
Son preguntas que muestran que entiendes el negocio, que has investigado y que estás pensando a futuro. Además, te dan información valiosa para saber si realmente quieres trabajar en esa organización.
Uno de los elementos más poderosos para transmitir interés es mostrar que tus valores personales están alineados con los de la empresa. Si por ejemplo una organización prioriza la innovación, puedes compartir ejemplos de momentos en los que hayas propuesto ideas nuevas o te hayas adelantado a los cambios. Piensa también en tus objetivos profesionales.
Si la empresa ofrece oportunidades de desarrollo o movilidad interna, y ese es uno de tus intereses, menciónalo. Estarás así sugeriendo que no estás buscando un trabajo temporal, sino que te ves construyendo una carrera dentro de la organización. También es válido decir que te identificas con su enfoque hacia la diversidad, el trabajo remoto o el compromiso social. Te ayudará a construir una imagen coherente de alguien que no sólo quiere el trabajo sino que realmente encaja en la cultura de la empresa.
Tu actitud durante la entrevista dice tanto como tus palabras. Un lenguaje corporal abierto, una postura erguida, mantener el contacto visual y sonreír de forma natural pueden reforzar la imagen de alguien comprometido. Mostrar interés también significa escuchar con atención. Asiente cuando el entrevistador hable, haz preguntas si algo no está claro y evita interrumpir. Este tipo de comportamiento muestra respeto y voluntad de colaborar.
También es importante cuidar el tono de voz. Habla con energía pero sin sonar forzado. Y si te sientes nervioso, trata de canalizar esa energía como una señal de que realmente te importa la oportunidad. Recuerda: no se trata de fingir, sino de transmitir auténticamente tu entusiasmo y profesionalidad.
Así como hay formas efectivas de mostrar interés, también hay fallos que pueden hacerte dar una impresión contraria. Uno muy común es no saber nada de la empresa. Si no puedes mencionar al menos un dato relevante sobre ella, parecerá que enviaste tu CV sin pensar. Otro error es enfocarte sólo en lo que la empresa puede hacer por ti. Frases como "quiero este trabajo porque necesito aprender" o "porque me queda cerca de casa" no muestran interés por contribuir, sino únicamente beneficio personal.
También es un error centrarse demasiado en el salario desde el inicio o hablar mal de empleos anteriores. Puede hacer pensar que tienes una actitud negativa o que no estás interesado en el contenido del trabajo. Finalmente, evita respuestas preparadas en exceso o poco naturales. Ser auténtico siempre suma. Muestra que te importa la empresa pero sin parecer que estás leyendo un discurso.