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13 de diciembre | 2022
Uno de los momentos más difíciles de muchas entrevistas de trabajo es el de sortear una de las preguntas más repetidas: ¿Cuáles son tus mayores debilidades? Parece una pregunta trampa, y lo es, ya que nadie quiere mostrar sus puntos débiles, pero aquí te mostramos que hay forma de bordearlas: haz que tus fortalezas parezcan debilidades en tu propio beneficio.
En este artículo te vamos a dar 4 sencillos consejos para ocultar o disimular los puntos débiles en una entrevista de trabajo. Antes de nada, te contamos cuáles son los más habituales puntos débiles de un trabajador: desde la falta de experiencia a la dificultad de trabajar en equipo.
Sigue leyendo y responde con calma todas las preguntas de la entrevista de trabajo. Un candidato preparado, con menos estrés, tiene más posibilidades de conseguir el empleo para el que se ha estado preparando cuidadosamente.
La entrevista de trabajo no es solo para contratar a alguien sino también para conocer al candidato y evaluar sus actitudes y aptitudes. Por lo tanto, tienes que ocuparte de ocultar tus puntos débiles al reclutador. A continuación mencionamos los más comunes:
1. Falta de experiencia
Posiblemente la falta de experiencia se convierte en una debilidad, sobre todo para los que acaban de graduarse en de la universidad. En este caso, es importante que el postulado equilibre la balanza hacia él con su formación académica o con respuestas relacionadas a sus objetivos profesionales, proyectos, aportes o ideas.
Posponer las actividades y sustituirlas por otras de menor relevancia, es un hábito negativo. Procrastinar, es dedicarse a tareas que mayoritariamente no tienen nada que ver con lo laboral. El ejemplo más común actualmente son el uso del móvil o Youtube. También podría decirse que es un problema de concentración pues cualquier cosa puede causar distracción.
3. No manejar el estrés correctamente
Las situaciones de estrés son comunes en oficinas y para las organizaciones es valioso contar con personal que sepa manejarlas. No todo el mundo tiene la capacidad de resolver problemas eficientemente en momentos de crisis con decisiones rápidas pero no impulsivas.
4. Dificultad para trabajar en equipo
Si se pregunta acerca de tus capacidades para trabajar en equipo, debes responder con sinceridad ya que podrías perder el puesto si no lo haces. No obstante, los encargados de Recursos Humanos en las compañías tienen estrategias para descubrirlo mediante las llamadas preguntas trampa.
5. Miedo escénico
Para algunas personas es difícil hablar en público o relacionarse con los demás. Al enfrentarse a las preguntas durante la entrevista, los candidatos pueden mostrar ciertas reacciones o señales que le podrían hacer perder una oportunidad laboral.
6. Impuntualidad
Llegar puntual a la entrevista y todos los días al trabajo no tiene que figurar en tu lista de debilidades. Si lo está, debes trabajar en mejorar esa conducta ya que denota irresponsabilidad. Para las organizaciones es indispensable que su plantilla respete los tiempos y los horarios para no afectar su producción o plazos de entrega.
1. Resalta tus fortalezas
Cuando te conoces a ti mismo, eres capaz de describirte con seguridad. No pierdas la oportunidad de resaltar las cosas para las que eres bueno ya que el reclutador quiere descubrir todas aquellas habilidades que te hacen destacar del resto de los candidatos. Muchas veces las preguntas relacionadas a tus debilidades son para hacer contrapeso con aquello en lo que sí eres fuerte.
Lo ideal es que procures transformar tus debilidades en fortalezas, para que aproveches las oportunidades y elimines las amenazas. Estudia la matriz FODA, o ensaya con tests o ejercicios disponibles en la web.
2. Prepárate para dar una buena entrevista
Es ideal que conozcas los detalles del cargo al que te postulas así como toda la información de la empresa. Investiga un poco, ensaya las respuestas y de ser posible, redacta un posible guión. Lo importante es que contestes de manera fluida y certera para que irradies seguridad ante el reclutador. No olvides un tono de voz claro y un lenguaje sencillo; evitando los tecnicismos.
En el canal de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) hay material audiovisual de gran provecho sobre la preparación previa a la entrevista de trabajo. Allí te ofrecen todos los aspectos que debes tomar en cuenta, además de otros tópicos, referentes a la búsqueda de empleo y profesionalización.
3. Dedica tiempo a tu imagen
La vestimenta correcta a la hora de acudir a entrevistarte es primordial. Escoge cada prenda con cuidado. Un gran detalle sería investigar el código de vestimenta de la empresa, o al menos, fijarte en cómo se visten sus trabajadores. El tiempo debe jugar a tu favor así que lava, plancha y prepara todo el look un día antes para no correr a última hora a causa de la ropa.
Opta por colores neutros, accesorios discretos, zapatos impecables y el pelo bien peinado. En el caso de las mujeres, el maquillaje debe ser minimalista; mientras que los hombres deben optar por traje o combinaciones con chaquetas. No olvides un buen perfume y siempre llevar una agenda y un bolígrafo, para lucir profesional “de pies a cabeza”.
4. Mantén la mejor actitud
Sé tú mismo, demuestra entusiasmo y agradecimiento por haber sido tomado en cuenta. No importa si las cosas no salen como lo deseas, mantén siempre la educación y responde a las preguntas con respeto. Con esta reunión también se busca descubrir rasgos esenciales de la personalidad y que son importantes para el ambiente laboral.
Para hacer frente a las preguntas sobre tus puntos débiles, el secreto es convertir algunas de tus virtudes para que parezcan debilidades; como lo aconseja el eBook Comunicación persuasiva para la entrevista de trabajo. Es decir, si posees algunas de las cualidades que busca la compañía, tráela a colación y hazla ver como una debilidad.
Al reclutador le va a interesar lo que consideres debilidad ya que es precisamente lo que desean en sus empleados y seguro ganarás la batalla por el cargo. Algunos ejemplos de debilidades que pueden sonar como fortalezas son los siguientes:
1. Autocrítico
Si eres perfeccionista, autocrítico y cauteloso; menciona eso en la entrevista como una debilidad. A esto le sumas el comentario de que quizás puedas resultar más lento que los demás en tu trabajo pero que eso se debe a que te gusta revisarlo hasta que te cercioras de que está correcto. ¿A qué jefe no le gusta que sus trabajadores dediquen tiempo para entregar un resultado de calidad?
2. Asumir más responsabilidad de la que debe
Otra “debilidad” es asumir más responsabilidades de las que debes, siempre que venga acompañado del argumento de que puedes brindar buenos resultados con ello. El empleador puede percibir que te comprometes con tus funciones; por lo tanto, eres digno de su confianza.
3. Demasiado sociable
El ser extrovertido puedes mencionarlo como punto débil para hacerle ver que tienes la cualidad innata de liderazgo. Por supuesto, tienes que indicar que persuades a tus compañeros para el logro de los objetivos, que promueves relaciones respetuosas entre compañeros, etc. De una vez, notarán tu valía para cargos de supervisión y gestión de personal.
Con el libro '200 respuestas para tener éxito en las entrevistas de trabajo' podrás guiarte con ejemplos construidos para diversas situaciones. Tomando en cuenta los tipos, modalidades y estilos de entrevista, el autor recomienda cómo responder a preguntas sobre tu formación, experiencia, entorno o personalidad. Asimismo, tiene un capítulo sobre las fortalezas y las debilidades de un candidato.
