¿Qué es la educación emocional y por qué es importante?
Cuando hablamos de la educación emocional, nos referimos a ese proceso a través del cual a los niños, pero también a los adultos, se les enseña de manera efectiva los conocimientos, actitudes y habilidades necesarias para comprender y manejar las emociones; establecer y lograr metas positivas, sentir y mostrar empatía por los demás, establecer y mantener una actitud positiva y relaciones, además de tomar decisiones responsables.
¿Por qué es importante? Porque las habilidades sociales y competencias emocionales son las herramientas que tanto niños como adultos usan en las interacciones sociales y para manejar las respuestas emocionales diarias. Es decir, educación emocional y bienestar son sinónimos en este contexto.
¿Cuáles son los beneficios de la educación emocional? Las investigaciones confirman y los maestros, padres y directores están de acuerdo en que las competencias sociales y emocionales se pueden enseñar, modelar, practicar y conducir a resultados positivos para los niños, siendo esto un elemento importante para el éxito en la escuela y en la vida en general. Esto es la educación emocional infantil.
Los objetivos de la educación emocional
¿Qué es la educación emocional? Una vez respondida esta pregunta, lo siguiente es saber que como todas las disciplinas o abordajes, la educación emocional responde a una serie de objetivos, entre los que destacan:
• Mejorar las habilidades sociales y emocionales de los niños, actitudes, relaciones, rendimiento académico y percepciones del aula y el clima escolar.
• Disminuir la ansiedad y los problemas de conducta de los estudiantes.
• Mejorar a largo plazo las habilidades, actitudes, comportamiento prosocial y rendimiento académico de los niños.
El papel de la educación emocional durante la pandemia del coronavirus
La importancia de la educación emocional se ha discutido durante mucho tiempo y sobre el aprendizaje socioemocional también. De hecho, cada día que pasa, más educadores los incorporan en sus aulas de clase. Durante la pandemia del coronavirus ha cobrado aún más importancia, pues hay que recordar que los seres humanos debemos darle a las habilidades sociales y emocionales la importancia que merecen, para así enfrentar todas las situaciones que se presenten en distintos entornos sociales.
Las habilidades sociales y emocionales son conceptos que siempre van acompañados y, en tiempos de coronavirus, la educación emocional infantil o educación emocional primaria pasa a ser un elemento fundamental, sobre todo en edades escolares, como una manera de abordar correctamente, con las herramientas necesarias, la educación a distancia y las nuevas normas que implican la “nueva normalidad”.
¿En qué se diferencian inteligencia emocional, competencias emocionales y educación emocional?
En algunos casos, términos como inteligencia emocional en la educación, competencias emocionales y educación emocional se usan indistintamente. Sin embargo, no se refieren a lo mismo y es importante saber diferenciarlos:
La inteligencia emocional se refiere a esa capacidad de los individuos para controlar las emociones y entender las emociones de los demás.
Las competencias emocionales son las que permiten el manejo exitoso de la excitación emocional y la participación positiva en entornos sociales, para la autogestión y toma de decisiones responsable.
La educación emocional implica la aplicación de una serie de conceptos y herramientas con el objetivo de maximizar el desarrollo de las competencias emocionales tanto en niños como en adultos para que la persona pueda desarrollarse de manera integral.
La salud emocional en el aula: la pedagogía de las emociones
Las emociones en la educación o la pedagogía de las emociones. Sobre la educación emocional primaria hay que señalar, en primer lugar, que los estudiantes tienen más éxito en la escuela y en la vida diaria cuando son capaces de comprender las perspectivas de los demás y relacionarse eficazmente con ellos y cuando toman decisiones acertadas.
Y estas habilidades sociales y emocionales son el resultado de aplicar la pedagogía de las emociones en las aulas.
A largo plazo, una mayor competencia social y emocional puede aumentar la probabilidad de graduación de la escuela secundaria, el estudio en la educación postsecundaria, las relaciones positivas ya sean familiares o laborales, el éxito en el trabajo, además de una salud mental mejorada.
Diferentes escuelas utilizan diferentes enfoques, pero existen algunos programas comunes basados en evidencias y que también involucran a las familias de sus estudiantes, como parte de la educación emocional en el aula.
Claves para una educación emocional efectiva
La educación emocional efectiva es el objetivo y para lograrlo es necesario una serie de claves, entre las que destacan:
• Promover el desarrollo social y emocional de todos los estudiantes en las aulas al enseñar y modelar habilidades sociales y emocionales.
• Brindar oportunidades para que los estudiantes practiquen y perfeccionen esas habilidades en diversas situaciones.
• Capacitar a los maestros para que impartan lecciones explícitas que enseñen habilidades sociales y emocionales.
• Integrar la instrucción de la educación emocional en áreas de contenido como artes del lenguaje, inglés, estudios sociales o matemáticas.
• Fomentar naturalmente las habilidades en los estudiantes a través de sus interacciones de instrucción interpersonales.
• Comprender que las habilidades socioemocionales son las habilidades esenciales para el éxito en la escuela, el trabajo y la vida a través de la literatura emocional.
La educación emocional de acuerdo a Rafael Bisquerra
Sobre la educación emocional han escrito varios autores. Rafael Bisquerra, presidente de la Red Internacional de Educación Emocional y Bienestar, destaca que la educación emocional debe ser permanente y continua para así potenciar el desarrollo emocional, algo que considera un complemento del desarrollo cognitivo. Esto es lo que se conoce como educación emocional.
Según este autor, tanto el desarrollo emocional como el desarrollo cognitivo permiten que el individuo logren una personalidad integral. Destacando que la educación emocional empieza desde casa, en el seno familiar.
Sea cual sea el concepto que se aplique, todos coinciden en que la educación emocional debe ser una obligación para el desarrollo de individuos que sean capaces de enfrentar de manera efectiva cualquier situación que se le presente a lo largo de la vida.