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27 de mayo | 2025
Durante años, nos han repetido que la experiencia es todo a la hora de encontrar un buen trabajo. "Cuanta más tengas, mejor", nos han dicho. Sin embargo, la Universidad de Harvard ha propuesto un modelo de curriculum vitae (CV) que está dando mucho que hablar. En su CV, la experiencia pasa a un segundo plano. Sí, has leído bien. En lugar de destacar los años trabajados, lo más importante es la formación académica, las habilidades y los logros obtenidos.
Te explicamos en este post cómo funciona este currículo, por qué está revolucionando el mundo del empleo y cómo puedes adaptarlo a tu propio perfil para hacerte destacar, aunque no tengas mucha experiencia laboral. No es sólo una teoría, este enfoque está siendo utilizado con éxito por miles de personas en el mundo por su efectividad a la hora de acceder a empleos competitivos. El cambio está en marcha y no adaptarse a él resulta arriesgado.
Aprende a transformar tu curriculum vitae según el estándar de Harvard y mejora así tus posibilidades reales de encontrar el mejor empleo.
El curriculum vitae ideal, de acuerdo a la Universidad de Harvard, tiene una estructura clara, directa y sin adornos innecesarios. Lo esencial es presentar tu información de forma ordenada y fácil de leer, priorizando lo que realmente puede captar la atención del reclutador.
a) Información de contacto
Nombre completo, correo electrónico, teléfono y, si es relevante, tu perfil de LinkedIn o una página web profesional. Todo debe ir al principio, bien visible.
b) Formación académica
Este es uno de los puntos más importantes. Harvard recomienda comenzar por tu formación, destacando el título obtenido, el centro educativo, las fechas de inicio y finalización, y logros concretos (como mención honorífica, matrícula de honor, etc.).
c) Habilidades y competencias
Este apartado debe recoger las habilidades técnicas (como dominio de software, idiomas, herramientas digitales) y también las blandas (trabajo en equipo, comunicación, liderazgo). Se valoran mucho las competencias adaptadas al puesto que se está buscando.
d) Experiencia profesional
Sí, está presente, pero no ocupa el lugar central. Lo que la Universidad de Harvard propone es incluir solo la experiencia relevante, y en lugar de poner simplemente el puesto y las fechas, detallar qué logros se obtuvieron, qué se aprendió o qué problemas se resolvieron.
e) Proyectos personales o voluntariado
Si has participado en proyectos fuera del ámbito laboral (por ejemplo, una web que creaste, un blog técnico, colaboraciones con ONGs), este es un buen sitio para incluirlos. Muestra iniciativa y pasiones.
El mensaje que lanza Harvard es claro: tener experiencia no es lo único que cuenta. En muchos casos, un perfil con buena formación y habilidades adaptadas al puesto puede ser incluso más valioso que alguien con muchos años en el sector pero que no se ha actualizado. En un mundo cambiante, donde la tecnología y las formas de trabajo evolucionan rápidamente, la capacidad de aprender, adaptarse y aportar valor desde otros ángulos (por ejemplo, desde el conocimiento académico o la creatividad) puede marcar la diferencia.
Por eso, el modelo de Harvard apuesta por destacar logros académicos, certificaciones, formaciones complementarias y competencias personales que pueden tener un impacto directo en el trabajo que se busca.
Marina, una joven recién graduada en Ingeniería Informática, aplicó este modelo de CV para una empresa tecnológica. A pesar de no tener experiencia laboral formal, destacó su proyecto de fin de carrera (una app para mejorar la salud mental), sus certificaciones en lenguajes de programación y su nivel de inglés. Consiguió el trabajo.
Otro caso es el de Pablo, licenciado en Derecho, que había trabajado de forma intermitente en distintos empleos no relacionados. En lugar de ocultarlo, enfocó su CV en su formación jurídica, su voluntariado en una ONG de derechos humanos y sus habilidades de negociación. Hoy trabaja en una firma legal.
Estos ejemplos muestran que, bien presentado, un perfil sin experiencia laboral puede ser altamente atractivo si resalta bien lo que sí tiene: conocimientos, capacidades, motivación y proyectos.
Si decides adaptar tu CV al modelo de la Universidad de Harvard, estas 6 recomendaciones te pueden ser muy útiles:
1) Menos es más: no hace falta rellenar dos páginas de texto. Mejor algo breve, claro y directo.
2) Diseño limpio: usa un formato profesional, con secciones bien diferenciadas. Nada de colores estridentes ni tipografías raras.
3) Adapta el CV a cada oferta: no mandes el mismo currículo a todas partes. Ajusta el contenido según el puesto y la empresa.
4) Destaca logros, no funciones: en lugar de decir 'atención al cliente', escribe "gestioné más de 100 consultas semanales con un 95% de satisfacción".
5) Incluye proyectos personales: aunque no sean 'trabajo oficial', los proyectos propios dicen mucho de ti.
6) No olvides lo digital: si tienes presencia profesional online (como LinkedIn, GitHub o un portafolio), inclúyelo.
El modelo de currículo propuesto por Harvard está cambiando la forma en que entendemos el acceso al empleo. Lejos de valorar sólo los años trabajados, se pone el foco en lo que realmente importa: lo que sabes hacer, lo que puedes aportar y cómo te adaptas a los retos actuales. No tener experiencia ya no es una condena. Si sabes presentar tu formación, tus habilidades y tus logros con claridad y confianza, puedes abrirte puertas en el mercado laboral. Y este modelo de CV es una herramienta poderosa para conseguirlo.
