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23/06/2022
17 de mayo | 2024
La depresión se ha convertido en un gran problema entre menores de edad. La presión académica, el uso excesivo de la tecnología o los desafíos familiares son sólo algunas causas que contribuyen a este preocupante fenómeno que hunde a los más jóvenes en una profunda tristeza y desinterés en su vida diaria. Es fundamental que padres, educadores y profesionales de la salud brinden ayuda y recursos profesionales a superar este trastorno mental.
Conoce aquí las causas y los principales síntomas de la depresión en adolescentes. Además, te ofrecemos 5 útiles herramientas para abordar este serio problema y sus terribles consecuencias: deterioro de la salud mental y emocional, dificultades en el rendimiento académico o en las relaciones interpersonales e incluso el riesgo de comportamientos autodestructivos o suicidas.
Aborda desde ya el grave problema de la depresión en jóvenes y ayúdales así a recuperar su bienestar emocional.
La depresión entre los jóvenes es un problema cada vez más común en nuestra sociedad. Es una enfermedad mental grave que provoca sentimientos de tristeza y desinterés en las actividades cotidianas. Este problema (que afecta cómo piensan, actúan y sienten los adolescentes) puede tener significativas repercusiones emocionales, físicas y funcionales.
Es importante poder identificar los síntomas de la depresión en los más jóvenes. Estos son algunos de los más característicos:
a) Episodios repentinos de tristeza. La víctima puede estallar en llanto en cualquier momento sin ningún motivo aparente.
b) Sentimientos de ira, frustración, desesperanza o vacío.
c) Poco interés en actividades que se solían disfrutar.
d) Aislamiento social, tanto de familiares como de amigos.
e) Baja autoestima.
f) Dificultades para recordar situaciones, concentrarse en actividades, pensar con claridad o tomar decisiones.
g) Pensamientos de suicidio o muerte.
h) Pérdida de energía y cansancio constante.
i) Cambios en el sueño: dormir más horas o insomnio.
j) Consumo de sustancias psicotrópicas o bebidas alcohólicas.
k) Cambios en el apetito. A veces el joven bajará de peso y otras, sentirá antojos y engordará.
l) Bajo rendimiento académico.
m) Autolesiones: cortaduras o quemaduras.
Las causas de la depresión en menores de edad están claramente identificadas. Conocerlas resulta indispensables para tratar a una persona con esta condición. Estas son:
1. Competitividad y presión académica
Los menores de edad deben enfrentar enormes desafíos a nivel académico. En muchos países, la competitividad para lograr buenas calificaciones, a fin de acceder a universidades prestigiosas genera una alta carga de ansiedad y estrés entre los adolescentes. A su vez, esta situación incrementa los riesgos de depresión.
2. Uso excesivo de la tecnología
La existencia de las redes sociales y dispositivos electrónicos ha transformado la manera en la que muchos adolescentes interactúan entre ellos y la forma en la que ven el mundo que los rodea. El uso indiscriminado de la tecnología puede despertar un grave sentimiento de aislamiento, comparación social, además de una reducción en la calidad de las relaciones interpersonales.
3. El entorno familiar
Si hay carencia de apoyo emocional, si persiste la violencia doméstica, si los adolescentes sufren la separación de los padres o inconvenientes económicos en casa, las probabilidades de que incrementen los riesgos de depresión en jóvenes son enormes.
4. Acoso escolar o bullying
Una de las experiencias más traumáticas experimentadas por los jóvenes de hoy es el acoso escolar o bullying. Esta crítica situación, cada vez más común en instituciones educativas, genera secuelas emocionales graves entre niños y adolescentes. La victimización repetida puede llevar a sentimientos de indefensión, baja autoestima y depresión.
5. Factores genéticos
La predisposición genética y los desequilibrios químicos en el cerebro también pueden contribuir al desarrollo de la depresión en menores. Los antecedentes familiares de trastornos mentales aumentan el riesgo de que un joven experimente depresión en algún momento de su vida.
El apoyo familiar y tratamiento médico son esenciales para reducir daños por depresión entre menores. Para conocer más sobre el tema, te presentamos 5 factores que pueden ayudar a combatir este problema:
1. Incentivar la educación sobre salud mental
Como primer punto, es indispensable la promoción de la educación sobre salud mental desde una edad temprana. Las instituciones educativas deben implementar programas de educación emocional en las escuelas.
2. Mejorar el acceso a servicios de salud mental
Si un menor de edad presenta síntomas de depresión, es crucial que tenga acceso a servicios de salud mental. La ayuda de psicólogos o psiquiatras asegura un tratamiento oportuno. Otros profesionales de salud mental en entornos comunitarios o escolares son también de gran ayuda. El sistema de salud pública debe brindar una cobertura generalizada para tratar de forma efectiva esta condición.
3. Promover un estilo de vida saludable
Fomenta una dieta equilibrada, ejercicio regular y un descanso adecuado. Limitar, además, el tiempo frente a pantallas también puede ayudar a prevenir la depresión en los jóvenes así como actividades al aire libre o sociales que fomenten la conexión con otros.
4. El respaldo familiar
El apoyo de la familia es crucial en la prevención y tratamiento de la depresión en los jóvenes. Por lo tanto, es fundamental generar entornos familiares seguros. Estar atentos a señales de problemas de índole emocional en los jóvenes puede marcar una gran diferencia en su bienestar mental.
5. Intervención oportuna
Es indispensable intervenir tempranamente en casos de depresión. Hoy en día, existen programas de detección e intervención oportuna en entornos escolares así como de atención médica que pueden ayudar a identificar a los jóvenes en riesgo de depresión. De esa manera, se podrá proporcionar el apoyo necesario antes de que la situación empeore.
