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07 de noviembre | 2022
Una mala salud mental de los trabajadores tiene unos efectos muy dañinos en la actividad de cualquier empresa. Todos hemos sido testigos o conocemos algún caso de sus consecuencias devastadoras no sólo en el terreno mental sino también en el físico: enfermedades cardíacas, agresividad, cambios de humor, desánimo, adicciones, fallos de memoria o de concentración, etc.
Te ayudamos a reconocer los factores que pueden influir en la salud mental de un trabajador, desde el espacio físico a la estructura de la empresa o el propio ambiente laboral. Descubre si sufres alguno de estos síntomas o lo hace alguno de tus compañeros o trabajadores porque es imprescindible buscar una solución.
Además, te proponemos una serie de actividades que te ayudarán a promover una buena salud mental en el trabajo. Lee este artículo y lucha contra una de las lacras que más están afectando el mundo empresarial.
Gozar de una buena salud mental incluye un estado de bienestar psicológico, emocional y social, en todas las etapas de la vida; es decir, niñez, adolescencia, madurez y sobre todo la vejez. Las enfermedades mentales son graves y en muchos casos son de larga duración y esto determina cómo se afrontan las situaciones de estrés. No obstante, la personas con estos problemas logran recuperarse con la ayuda y el tratamiento adecuados.
Los problemas de salud mental pueden impactar la vida laboral. Y según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), una de cada cinco personas puede estar afectada por este síndrome. La falta de información y conciencia sobre este tema no permite alcanzar la equidad en estos casos. Por ello, desde este organismo se adelantan campañas para superar los tabús que existen, con recomendaciones para empleadores y empleados.
Cuando una persona no goza de buena salud mental, puede llegar a afectarle físicamente. Además, está propenso a sufrir enfermedades cerebrovasculares, cardíacas o diabetes tipo 2; así como padecimientos inmunológicos, digestivos y musculares. Sin embargo hay varios niveles de afección; por ejemplo, en la parte social se muestran retraídos y a veces agresivos. Sus cambios de humor son severos y llegan a ser incapaces de realizar las tareas más comunes.
En cuanto al área cognitiva, los afectados pierden la concentración, les falla la memoria y tienen dificultad para tomar decisiones, lo que los convierte en personas no aptas para trabajar. En lo que respecta a las emociones, presentan irritabilidad, desánimo, inclusive pueden llegar a pensar en hacerse daño a sí mismos. Mientras que en el aspecto conductual lo más resaltante es que pueden caer en adicciones.
Si sientes que presentas algunas de estas señales lo primero que debes hacer es buscar la ayuda de un profesional de la salud. Al mismo tiempo, notifícalo a tus superiores para que se pongan en práctica los correctivos necesarios, así lo plantea la Revista Cubana de Salud Pública, en el artículo: El desencuentro entre la salud mental y la salud de los trabajadores.
Existe un compendio de factores que influyen en la salud mental de los trabajadores y el primero de ellos es el espacio físico. Las instalaciones de la empresa, la ubicación de los mobiliarios, el color de las paredes, la temperatura del aire acondicionado o la calefacción, así como la iluminación, intervienen en el estado de ánimo de las personas que ejercen alguna función en cualquier empresa. En consecuencia, incide directamente en los logros de la corporación.
Por otro lado, el sistema organizacional, la estructura, la línea de mando y el estilo de liderazgo pueden afectar el normal desarrollo de los procesos; pues afecta directamente la productividad. Asimismo, influye en el ausentismo, la alta rotación, el nivel de tensión y la insatisfacción. Son necesarios los descansos regulares, el disfrute de vacaciones, evitar las cargas excesivas de trabajo y las horas extras.
El ambiente laboral es vital para que los empleados cuenten con salud mental. Si la plantilla de una empresa se desenvuelve en un clima donde no existe el compañerismo y reina el conflicto; además de la falta de comunicación, se debe informar al departamento de Recursos Humanos para solicitar apoyo. Ellos están en la obligación de promocionar programas que ayuden a llevar un estilo de vida saludable.
Sobre este particular, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) generó un informe luego de haber estudiado la salud mental en trabajadores de Alemania, Finlandia, Polonia, Reino Unido y Estados Unidos. Esta investigación arrojó que estos problemas están en aumento, tanto, que muchas personas alcanzan niveles de depresión, ansiedad, estrés y cansancio; ocasionando el desempleo y hasta la hospitalización en psiquiátricos.
Es tarea del empleador promover la buena salud mental de sus trabajadores, con un conjunto de actividades de carácter físico, sociocultural y psíquico. Además, de beneficios extras que colaboren con la productividad, motivación y felicidad del personal, dentro y fuera de la organización. Algunos de los ejercicios recomendados para fomentar el bienestar laboral son los siguientes:
1. Yoga de la risa
El Yoga de la Risa es una excelente actividad para trabajar la salud mental en adultos. Se ha popularizado desde su creación en el año 1997 en grupos organizacionales, gracias a todos los efectos que causa el estar feliz en el organismo. Después de una sesión desaparece el estrés, mejora la circulación de la sangre, aumenta el suministro de oxigeno y es un ejercicio cardiovascular.
2. Cuencos tibetanos
Los cuencos cantores tibetanos ayudan a la relajación, aliviar el estrés y ayudan a sanar; estos se utilizan como terapia. Una gran solución es la reproducción de estos como ambiente musical durante la jornada diaria, o la adquisición de este tipo de campanas y hacerlas sonar. No obstante, si se instauran horas de meditación en la oficina e incluso se acompañan con aromaterapia o masajes; aportan a liberar las tensiones.
3. Mindfulness
Es un método de meditación que se utiliza para trabajar la concentración, trabajar la conciencia plena y la autoaceptación. Con el mindfulness la conciencia se relaja y no hace juicios de valor sobre nuestras sensaciones, sentimientos o pensamientos, y ayuda a que nuestro cuerpo se reconozca.
4. Protocolos corporativos
Hay acciones para cuidar la salud mental, que son más corporativas y de prevención; como las sesiones psicológicas, en las que los empleados tienen la posibilidad de acceder a estos servicios. De igual manera, los conversatorios como una gran oportunidad para informar, sensibilizar y capacitar sobre este tema. Pero el primer perceptivo sobre las necesidades del personal debe ser el jefe de la compañía.
La revista digital Psyconex, publicó el artículo Bienestar laboral y salud mental en las organizaciones, en el que se afirma que, debido a que las entidades de trabajo ya consideran a su personal como un colaborador estratégico, debe existir concordancia y disminuirse los riesgos de este padecimiento.