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21 de julio | 2025
Cada vez más personas en España se preguntan si pueden tener dos trabajos al mismo tiempo. Ya sea para aumentar ingresos o desarrollar diferentes habilidades, esta situación es más común de lo que parece. Sin embargo, también genera muchas dudas: ¿Es legal? ¿Hay que notificar a las empresas? ¿Qué problemas pueden surgir con Hacienda o la Seguridad Social? La respuesta es sí, es legal, pero no está exenta de condiciones.
Este artículo explica, de forma clara y sencilla, qué dice la ley sobre tener dos contratos laborales a la vez y cuáles son los límites, condiciones y recomendaciones para hacerlo de manera segura. La legislación permite el pluriempleo o la pluriactividad siempre que se respeten los derechos laborales. Si no se hiciera así, se podrían derivar sanciones por incompatibilidad o conflictos con la Seguridad Social o Hacienda.
Sigue leyendo para saber cómo tener dos contratos de trabajo de forma válida, segura y sin sorpresas.
Sí, en general, la ley española permite que una persona tenga dos contratos de trabajo al mismo tiempo. A esto se le llama pluriempleo cuando se trata de dos trabajos por cuenta ajena o pluriactividad si se combina un trabajo por cuenta ajena con uno por cuenta propia (como ser autónomo). El Estatuto de los Trabajadores, que es la ley principal que regula las relaciones laborales en España, no prohíbe tener más de un trabajo.
De hecho, el artículo 21 sólo pone límites en caso de competencia desleal o de pactos específicos de exclusividad. Por tanto, siempre que se cumplan ciertos requisitos (que veremos a continuación), no hay problema legal en tener dos empleos.
Aunque es legal tener dos contratos, deben respetarse las siguientes condiciones:
a) Jornada máxima semanal:
La ley establece que no se deben superar las 40 horas semanales ordinarias por contrato. Si se tienen dos trabajos, la suma puede ser superior, pero hay que cumplir con el descanso obligatorio.
b) Descansos obligatorios:
- Entre jornada y jornada deben pasar al menos 12 horas.
- Se debe respetar un descanso mínimo de un día y medio semanal, normalmente durante el fin de semana.
c) Incompatibilidades por sector o tipo de empleo:
En algunos sectores (como el sector público) existen normas específicas que pueden impedir tener dos empleos. Por ejemplo, un funcionario no siempre puede trabajar también en el sector privado.
Estas son las 3 principales obligaciones de un trabajador con dos contratos:
1) Informar al empleador
No siempre es obligatorio comunicar que se tiene otro empleo pero si existe un pacto de exclusividad en el contrato, sí lo es. Además, si hay dudas sobre la posible competencia entre ambas actividades, lo más prudente es informar y consultar.
2) Confidencialidad y competencia desleal
El trabajador no puede usar información de una empresa para beneficiar a otra ni trabajar para empresas que sean competencia directa. Si lo hace, puede considerarse deslealtad profesional y ser motivo de despido.
3) Compatibilidad según el tipo de contrato
- Tiempo completo: es posible tener dos empleos a tiempo completo, pero es complicado por los tiempos de descanso.
- Tiempo parcial: es más fácil compatibilizar dos empleos a tiempo parcial.
- Sector público: en la mayoría de los casos, tener dos trabajos públicos o uno público y otro privado no está permitido, salvo con autorización expresa.
Cada empresa debe dar de alta al trabajador por su cuenta en la Seguridad Social y cada empleo cuenta como una relación laboral independiente.
2) Pactos de exclusividad o no competencia
Algunas empresas incluyen una cláusula de exclusividad en el contrato por la que el trabajador no puede trabajar para otra empresa durante la vigencia del contrato, salvo autorización. También puede haber pactos de no competencia después de finalizar la relación laboral.
3) Riesgos legales si no se respeta la ley
Si un empleador fuerza jornadas que impiden al trabajador descansar o no respeta los derechos laborales, puede enfrentarse a sanciones. Lo mismo ocurre si permite un pluriempleo que suponga competencia desleal.
a) Cotización
Cada trabajo cotiza de forma independiente. La Seguridad Social suma las cotizaciones y si se supera el máximo permitido en ciertos conceptos, puede haber devoluciones al trabajador.
b) IRPF y declaración de la renta
- Cada empresa aplica un porcentaje de retención de IRPF.
- Al tener dos pagadores, Hacienda puede exigir que se haga la declaración de la renta aunque no se superen los 22000 € si se han cobrado más de 1500€ del segundo pagador.
- Es importante calcular bien las retenciones para evitar sustos al final del año.
c) Posibles bonificaciones o incompatibilidades
Si se reciben subvenciones o ayudas (como prestaciones por desempleo o ayudas por conciliación), puede haber incompatibilidades con el pluriempleo. Conviene consultarlo antes con la Seguridad Social o un asesor.
1) Funcionarios
En general, los funcionarios no pueden tener otro empleo público ni privado. Existen excepciones (por ejemplo, actividades artísticas o docentes), pero siempre requieren autorización previa.
2) Trabajadores autónomos y por cuenta ajena
Una persona puede estar dada de alta como autónoma y, al mismo tiempo, trabajar para una empresa. Es lo que se llama pluriactividad. En este caso, las cotizaciones se gestionan de forma diferente y puede haber bonificaciones.
3) Trabajos en distintas provincias o con horarios especiales
Si los dos trabajos son compatibles en horarios (por ejemplo, uno de mañana y otro de noche), la ley no impide que se ejerzan. Sin embargo, hay que vigilar la salud física y mental del trabajador y respetar siempre los descansos.
Tener dos contratos de trabajo a la vez en España es legal pero con condiciones. Es fundamental cumplir con los límites de jornada, respetar los tiempos de descanso, evitar la competencia desleal y estar al día con Hacienda y la Seguridad Social. La clave está en hacerlo con información, responsabilidad y sentido común.
Sigue estas 5 prácticas recomendaciones:
1) Lee bien tus contratos para ver si hay cláusulas de exclusividad.
2) Organiza tus horarios y descanso para evitar sobrecarga.
3) Informa a tus empleadores si hay posibles conflictos.
4) Asegúrate de que cada empresa te da de alta correctamente.
5) Consulta con un asesor laboral si tienes dudas.