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17 de agosto | 2023
Un empleado que no puede acudir a su trabajo por problemas de salud debe iniciar un procedimiento de baja por contingencias comunes. Esta baja laboral, también conocida como incapacidad temporal (IT), es un proceso obligatorio que debe realizarse ante la Seguridad Social con el fin de garantizar la cobertura de ingresos mientras el trabajador se recupera.
Una situación de baja por contingencias comunes puede generar dudas y preocupaciones en los trabajadores. ¿Qué pasa con mis ingresos mientras no trabajo? ¿Cuánto tiempo durará mi baja? ¿Cómo afectará a mi empleo? Son incertidumbres que pueden generar ansiedad y estrés por lo que es importante que conozcas tus derechos y los pasos a seguir para enfrentarte a esta situación de manera adecuada.
Conoce aquí los requisitos y procedimientos para una baja laboral por contingencias comunes y recibe la compensación a la que tienes derecho.
La baja laboral o incapacidad temporal (IT), se refiere al tiempo en que una persona no puede realizar su trabajo debido a problemas de salud. Es un procedimiento obligatorio que debe realizarse ante la Seguridad Social, ya que todas las personas que trabajan deben cotizar en esta institución. Durante la baja, se cubre la pérdida de ingresos que tiene el empleado por no poder trabajar.
Hay dos tipos de bajas:
1) Incapacidad temporal por contingencias comunes: se refiere a enfermedades comunes y accidentes no laborales.
2) Incapacidad temporal por contingencias profesionales: causadas por enfermedades profesionales o accidentes de trabajo.
Las bajas por contingencias comunes son aquellas que se originan por causas naturales (no derivadas del trabajo) como una gripe, un accidente cotidiano o dolencias estomacales. También incluyen el embarazo, siendo esta la causa más frecuente de baja laboral por contingencia común. Estas contingencias pueden ocurrir en cualquier empresa, ya que nadie está exento de enfermedades comunes.
Después de todo, se trata de circunstancias naturales que impiden que el empleado ejecute sus funciones durante un tiempo estimado que dependerá de la gravedad de la dolencia o el accidente. Dentro de las contingencias comunes, se encuentran:
• Riesgo durante el embarazo: un embarazo de alto riesgo conlleva a tomar reposo para que llegue a feliz término.
• Baja por maternidad y paternidad: una vez nace el bebé, el padre y la madre necesitan tiempo para cuidar del mismo. Este tiempo es mayor para las madres.
• Baja por accidente no laboral: caídas, torceduras e incluso, accidentes de tránsito no derivados de tus labores en la empresa.
• Baja médica por enfermedad común: gripe, fiebre, alergia, dolor de estómago y cualquier otra enfermedad común.
Para la cotización en la Seguridad Social, los empleados comparten la responsabilidad con el empleador, aunque este último paga más. El tiempo de recuperación y reposo debe ser determinado por un médico y no puede exceder de 365 días, aunque se puede ampliar en 180 días adicionales.
Durante los primeros tres días de baja, el empleado no recibe ningún pago. A partir del cuarto día y hasta el día 15, la empresa se encarga de pagar, luego será la Mutua o la Seguridad Social. El pago durante los primeros 20 días corresponde al 60% de la base reguladora y después del día 21, aumenta al 75%. Estos porcentajes son los mínimos legales pero pueden ser más altos según el convenio colectivo.
Para recibir compensación económica por una baja laboral por contingencia común, el trabajador debe cumplir con los siguientes requisitos:
a) Estar dado de alta en la Seguridad Social (o en una situación asimilada).
b) Haber cotizado al menos 180 días en los últimos 5 años.
Lo más importante: cualquier baja por enfermedad común o accidente debe contar con un respaldo, es decir, un justificante médico que señale que la persona en cuestión necesita unos días de descanso. Un duplicado del mismo se entrega al empleador, bien sea por el trabajador o por una tercera persona. El procedimiento lo puede iniciar cualquiera de los implicados: las mutuas de trabajo, el trabajador, la inspección de trabajo o el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
Si lo hace el empleado, debe seguir estos pasos:
1) Presentar una solicitud antes el INSS.
2) Adjuntar documentos vía online como el DNI, pasaporte o NIE, así como un certificado de la empresa que indique las bases de cotización y otros detalles relevantes como la cotización personal, la actividad laboral (dirección de la empresa, horario de trabajo, puesto, etc).
3) Se pueden adjuntar otros documentos que se consideren necesarios.
El INSS revisará la solicitud y los documentos, y notificará a la mutua o al servicio público para obtener más información sobre el caso. Esto debe hacerse en un plazo máximo de cuatro días y debe incluir el proceso patológico y sus motivos. También puede solicitar una inspección médica o documentación adicional. El INSS emitirá un informe sobre la contingencia y lo enviará al director de la institución.
En caso de que sea la empresa u otra entidad la que inicie el procedimiento, se notificará al trabajador para que pueda presentar sus argumentos y documentación en un plazo de diez días.
Después de que el equipo de valoración de incapacidades emite su informe, el INSS toma una resolución. El proceso debe completarse en un plazo máximo de 15 días hábiles a partir de la presentación de toda la documentación requerida. En la resolución, se determinará si la contingencia es común o profesional, se especificarán los efectos de la situación y se identificará quién será responsable de las prestaciones económicas y sanitarias.
La resolución se envia al trabajador afectado, a la empresa, a la mutua y al Servicio Público de Salud. Si no se emite una resolución en el plazo establecido, se considerará que ha sido negada por silencio administrativo. En este caso, se deberá presentar una demanda para resolver la situación.
