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27/09/2022
02 de diciembre | 2022
Existe todavía hoy una evidente discriminación de la mujer en el acceso igualitario a la educación o al empleo. Las políticas públicas intentan luchar por la igualdad de género y es precisamente desde la familia y la educación como la brecha se puede ir cerrando. Ya desde la educación primaria existen una serie de buenas prácticas para incentivar la igualdad social y es importante que las conozcas.
El enemigo de la igualdad de género es el sexismo. Este tipo de discriminación no sólo atenta contra un derecho humano básico sino que también acarrea pésimas consecuencias en el desarrollo social y económico como te contamos en este artículo.
Descubre aquí los mejores recursos para que tu hija o alumno puedan educarse desde niños en la igualdad de género y ayuda a crear una sociedad más justa sin ningún tipo de discriminación.
Hoy en día, la mayoría de colegios ha orientado gran parte de sus esfuerzos en la elaboración de guías para trabajar la igualdad de género y fomentar buenas prácticas para lograr el objetivo. Pero para una mejor comprensión del tema, es necesario tomar en cuenta algunos conceptos básicos, como los que ha puesto de manifiesto el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a fin de ayudar en esta cuestión. Estos son:
- Igualdad de género: Básicamente, es el derecho que tienen hombres y mujeres a recibir el mismo trato por parte de la sociedad e instituciones. También establece que deben tener iguales oportunidades, sentencias y accesos a aspectos básicos como educación, trabajo y salud.
- Sexismo y educación: El sexismo es entendido como una manera de discriminación, en la que el sexo es usado como base fundamental al momento de atribuir valoraciones, habilidades y ciertos significados determinantes en el ámbito social. Puede afectar a mujeres y a hombres por igual. Ahora, la educación es fundamental para erradicar por fin el sexismo, por lo que para tener éxito durante el proceso es fundamental que haya un reconocimiento de desigualdad, segregación y discriminación.
- Coeducación: Está directamente relacionada al hecho de educar tanto a hombres como a mujeres sin que haya distinción de por medio. Tiene que ser sistemática y en ella debe prevalecer un conjunto de valores, comportamientos, expectativas y normas que no estén supeditados a ninguna jerarquía social o sexual. El objetivo de coeducar es justamente evitar que un género predomine sobre el otro.
- Lenguaje sexista: Se trata del predominio de términos empleados en el lenguaje de forma exclusiva o mayoritaria por algunos de los dos géneros para hacer referencia al otro. Por lo general, es utilizado por el masculino sobre el femenino. La intención es fomentar (directa o indirectamente) la exclusión y discriminación de forma sistemática.
- Personal no docente: Además de los maestros y profesores que hacen vida activa en el colegio, existen otros actores como personal de limpieza, administración y cocina que interactúan a diario con los alumnos. También son capaces de condicionar a los pequeños de forma positiva o negativa en cuanto a la identificación sexual y aprendizaje de roles.
- Familia: Para muchos es la base fundamental de la sociedad. Y en el tema de igualdad de géneros, es pilar esencial en la formación de personalidad y comportamiento.
Si bien es cierto que el comportamiento del niño se forja en casa, es en los colegios donde su conducta es reforzada a través de herramientas perfectamente planificadas y ejecutadas por expertos en el área de la docencia.
En torno a esos recursos para trabajar la igualdad de género en primaria, existen algunas buenas prácticas que han resultado más que efectivas. Al respecto, la "Guía de Actividades para fomentar la igualdad de oportunidades entre niños y niñas" establece lo siguiente:
1. Formación de una actitud realmente crítica desde muy jóvenes
Se trata de una de las etapas más importantes durante este proceso, tomando en cuenta que el ser humano comienza a crear una identidad de género desde que nace.
La tarea de los docentes será inducir una actitud crítica ante cualquier circunstancia para que el individuo sea capaz de generar sus propias conclusiones, en virtud de un análisis personalizado de lo que está bien y lo que está mal.
2. Practicar con el ejemplo
El primer paso es rechazar cualquier situación que incite o promueva la desigualdad de género, por medio de las actividades educativas pensadas y desarrolladas para ello. Pero no será suficiente si las herramientas aprendidas en el colegio no se ponen en práctica en otras etapas de la vida.
3. El refuerzo positivo
También es esencial reforzar las actitudes y expresiones que promuevan la igualdad de género. Para lograr el objetivo, es necesario garantizar al pequeño una atención mucho más afectiva, considerando que de esa forma estarán mucho más motivados a incorporar al mundo todos esos valores de igualdad entre hombres y mujeres.
4. Dinámicas coeducativas
Los maestros serán los responsables de ejecutar cualquier dinámica en el aula que promueva la igualdad de género. Puede ser lecturas, exposiciones, juegos, videos. Pero lo más importante es que no debe ser una práctica puntual, sino incorporarla a la rutina de todos los días para reforzar esos valores de equidad que son sumamente importantes.
Las estadísticas sobre desigualdad de género son sumamente alarmantes, aun en estos tiempos cuando las organizaciones y gobiernos no han escatimado en esfuerzos para erradicar definitivamente el problema.
Un informe realizado por UNICEF sobre "Igualdad de Género" ha desvelado la importancia de que tanto niñas y niños alcancen la tan anhelada equidad, ya que de esa forma es posible lograr autonomía y el mayor de sus potenciales.
Pero la misma investigación señala a que a pesar del trabajo desempeñado, todavía hay mucho por hacer, ya que, por ejemplo, en todo el mundo “1 de 4 niñas entre 15 y 19 años carece de empleo y no se está educando ni capacitando en comparación con 1 de cada 10 niños”.
También habla de otras taras como el matrimonio infantil y mutilación genital en niñas a las que han tenido que enfrentar.
Ante el panorama que hemos descrito no es difícil comprender por qué es tan importante hoy en día la igualdad entre hombres y mujeres, pero para ahondar más en el asunto queremos detallar las razones por las que debe importarnos más que nunca.
- Principalmente, es un derecho humano que adquieren todos los individuos por su nacimiento.
- Su promoción garantiza una sociedad mucho más saludable. Esto quiere decir que las prácticas de equidad repercuten en una reducción de la pobreza, mayor calidad educativa y sanitaria.
- Ejecutar programas de igualdad de género y evitar que se obligue a las niñas al matrimonio también tiene implicaciones económicas favorables. Al respecto, Naciones Unidas asegura en su informe "Igualdad de Género: Por qué es importante" que se podrían conseguir beneficios de 5 dólares por cada dólar que se gasta.
- Invertir en programas para impulsar actividades que incluyan a la mujer al mundo laboral podría generar ingresos de hasta 7 dólares por cada dólar que se gasta.
Naciones Unidas también ofrece recomendaciones útiles para fomentar la igualdad entre hombres y mujeres en escuelas. Estas son:
- Siendo niñas, lo mejor es asistir regularmente al colegio. De igual forma, motivar a las demás compañeras a hacer lo propio.
- Es importante que desde pequeños luchen por el derecho de acceder a servicios básicos.
- En edad adulta, se recomienda a las mujeres enfrentar los prejuicios. Para ello, podrán buscar apoyo en las organizaciones sin ánimos de lucro destinadas para este fin.
- Pero también puedes ayudar y mucho cuando siendo niño u hombre. La mejor forma de hacerlo es apoyando y trabajando junto con las mujeres para lograr que sus derechos no sean violentados. Además, es importante mantener un trato respetuoso con ellas en cualquier ámbito de la vida.
