24 de julio | 2025
La palabra 'ghosting' se ha utilizado mucho en los últimos años, especialmente en el contexto de las relaciones personales. Sin embargo, este comportamiento también se ha vuelto muy común en el ámbito laboral, aplicada sobre todos a los procesos de selección de personal. Candidatos que envían su CV, hacen entrevistas, continúan las fases… y de repente, silencio total. Nadie responde ni da seguimiento y el proceso parece desaparecer como si nunca hubiera existido.
Exploramos en este post si efectivamente te pueden estar haciendo el vacío, por qué ocurre, cómo detectarlo y qué puedes hacer al respecto. Es una situación frustrante, confusa y, lamentablemente, más habitual de lo que parece. Además de hacerte perder tiempo, puede afectar tu autoestima, generar ansiedad y frenar tu búsqueda de empleo, al no saber si seguir insistiendo en el reclutamiento o seguir adelante por otro lado. ¿Estaré esperando en vano?
Sigue leyendo y aprende a detectar, afrontar y superar el ghosting laboral protegiendo así tanto tu estrategia profesional como tu bienestar emocional.
Índice de contenidos:
El ghosting, en el contexto laboral, se refiere a cuando una empresa o reclutador deja de responder al candidato sin ninguna explicación, incluso después de haber tenido interacciones previas como entrevistas, pruebas o promesas de contacto. Son experiencias que no sólo generan incertidumbre sino que también afectan emocionalmente a quienes están activamente buscando empleo.
Ejemplos comunes:
- Hiciste una entrevista de trabajo y te prometieron llamar la próxima semana, pero nunca más supiste de ellos.
- Te pidieron documentos adicionales, pero luego desaparecieron.
- Te dijeron que estabas 'preseleccionado' pero no hubo más comunicación.
Aunque pueda parecer una actitud descortés o incluso cruel, muchas veces no es intencionada. Estas son 5 de las razones por las que puede ocurrir:
1) Falta de organización: algunas empresas no tienen procesos de selección bien definidos o estándares claros de comunicación.
2) Volumen de candidatos: en vacantes con muchos postulantes, los reclutadores se ven abrumados y priorizan responder sólo a quienes siguen en el proceso.
3) Cambios internos: puede haber cambios de presupuesto, reestructuraciones o cancelaciones de la vacante sin que se comunique formalmente a los candidatos.
4) Cultura empresarial: en algunas empresas no existe una cultura de dar seguimiento o cerrar procesos de forma transparente.
5) Falta de empatía: hay reclutadores que simplemente no valoran el impacto que tiene dejar a alguien esperando sin información.
Aunque cada proceso es diferente, hay algunas señales que pueden indicarte que estás siendo ignorado. Si estas situaciones se repiten, es probable que estés siendo víctima de ghosting laboral:
a) Pasan más de 10-15 días sin respuesta tras una entrevista o prueba, sin previo aviso.
b) Te dijeron que te contactarían en una fecha concreta y no lo hicieron.
c) Tus correos o mensajes de seguimiento no reciben respuesta.
d) Ves la vacante publicada nuevamente o se retira sin que te den información.
Que te ignoren después de invertir tiempo y energía en un proceso de selección no es una situación menor. Estos son algunos de los efectos más comunes:
1) Desmotivación: te sientes menos valorado y pierdes energía para seguir aplicando a otras ofertas.
2) Ansiedad e inseguridad: puedes empezar a dudar de tus habilidades o del desempeño que tuviste en la entrevista.
3) Pérdida de tiempo: has invertido horas en investigar la empresa, preparar entrevistas y completar pruebas sin resultados.
4) Daño a la reputación de la empresa: aunque no es tu responsabilidad directa, muchas personas comparten sus malas experiencias, lo que puede generar un efecto en cadena negativo para el empleador.
Afortunadamente, hay maneras de manejar estas situaciones y minimizar su impacto:
1) Da seguimiento con respeto: espera unos 7-10 días después de tu última interacción y envía un correo educado preguntando por el estado del proceso.
2) No tomes el silencio como algo personal: muchas veces el ghosting no tiene que ver contigo, sino con factores externos.
3) No pongas todas tus esperanzas en una sola oferta: siempre sigue aplicando a otras vacantes mientras esperas respuestas.
4) Lleva un registro de tus aplicaciones: esto te ayuda a hacer seguimiento y a detectar patrones en los procesos de selección.
5) Si no hay respuesta, cierra tú mismo el proceso mentalmente: toma la decisión de no esperar más y seguir adelante.
No debería normalizarse el ghosting en procesos de selección pero lamentablemente es cada vez más común. La buena noticia es que tanto candidatos como empresas pueden contribuir a cambiar esta cultura.
Para las empresas:
- Establecer claros protocolos de comunicación.
- Informar a todos los candidatos, incluso si no fueron seleccionados.
- Valorar el tiempo de quienes participan en el proceso.
Para los candidatos:
- Compartir experiencias, de forma respetuosa, puede ayudar a visibilizar este problema.
- Valorar también a las empresas que comunican con transparencia, aunque no ofrezcan el puesto.
En definitiva, el respeto mutuo y la buena comunicación son claves para mejorar los procesos de selección. Si alguna vez te hacen ghosting, recuerda que no eres el problema. Sigue adelante, confía en tus capacidades y mantente firme en tu búsqueda.
