5 errores que están arruinando tu perfil de LinkedIn

Para qué sirve tener un perfil en LinkedIn

LinkedIn te permite crear relaciones con otros profesionales como tú. En consecuencia, crearás una red de contactos que pudiera acercarte más al logro de tus objetivos y a nuevas oportunidades laborales. Esto sin contar que tú puedes ponerte en contacto con cualquier empresa del mundo de forma directa para ofrecer tus servicios.

Ahora bien, tus contactos pueden ser de primero, segundo o tercer grado; es decir, los que se conectan contigo directamente o viceversa, aquellos que saben de ti a través de un contacto de primer grado y quienes te conocen por tus contactos de segundo grado. Sí, es una red o una estructura piramidal con posibilidades de interacción distintas.

Entonces, será así como irás recibiendo referencias y recomendaciones. Por eso debes mantener una relación permanente con tus contactos de primer grado, ya que pueden convertirse en tus principales promotores. De esta forma, los de segundo y tercer grado se interesarán en ti.

Eso sí, cerciórate de que tu grupo en LinkedIn gire más en torno de la calidad que de la cantidad para que tus opciones sean mucho mejores. Activa los filtros y aporta los datos profesionales correctos, así la propia red profesional se encargará de presentarte sugerencias.

Los 5 errores que no te permiten conseguir empleo con LinkedIn

Tal como se describe en el libro “Trabaja con Red”, LinkedIn puede convertirse en tu principal arma para encontrar empleo. No obstante, se pueden cometer descuidos que pueden sabotear tus oportunidades de empleo. Aquí te enumeramos cinco de los errores más populares que se cometen en esta plataforma:

1. La foto informal o un perfil sin foto

No contar con una foto es el error que más resta a la hora de conseguir empleo en LinkedIn, lo mismo si la tienes, pero con la opción de “Ocultar” activa. Esta no es una red para presumir de belleza, lujos o vida personal, pero sí es importante que muestres tu rostro ante tus contactos y posibles reclutadores.

La foto de perfil en LinkedIn debe hacerte parecer profesional, será la manera en la que te identifiquen el resto de las personas. Por lo tanto, procura que tu rostro se vea claramente, ofrece la sonrisa más genuina posible, utiliza la ropa con la que normalmente irías al trabajo o cualquier otra, mientras no sea la de ir de discotecas o a la playa.

Evita que los fondos o el resto de los elementos de la foto roben la atención de quienes revisen tu cuenta. Haz que tu pose sea más elegante y sofisticada, dedícale tiempo a escoger la mejor de todas las opciones y verás como comienzan a subir las solicitudes.

2. Usar la versión en inglés

Este error lo comentan muy pocos a pesar de lo común que es. Si tu cuenta en LinkedIn fue creada en su versión en inglés, la plataforma entenderá que este es tu idioma original, así que ábrela desde el dominio en español (.es). No importa que tus publicaciones sean en castellano, las métricas no serán iguales porque los valores de referencia serán anglosajones.

También se recomienda cambiar la URL por una personalizada, que indique tu nombre o algo relacionado a ti y tu profesión. Por otro lado, instala la aplicación móvil y verás como tu actividad mejorará. El desacierto en este caso es no poseerla pues es gratuita y fácil de usar. Así en tus ratos desocupados podrás leer, recomendar, compartir y escribir posts, con la mayor comodidad.

3. No incluir toda la información

Todos los datos que solicita esta red social para crear tu perfil, juegan un gran papel a la hora de que el algoritmo comience a arrojarte resultados. Se supone que te acercará a personas con tus mismos intereses, profesión e incluso que hayan estudiado o trabajado en las mismas instituciones que tú.

Ejemplo claro de ello son el Titular y el Acerca de, los cuales deben cumplir con los parámetros de LinkedIn de manera que aparezcas en las búsquedas. Lo mismo sucede si no explicas bien tus habilidades, experiencia laboral y formación profesional. Otra equivocación común es replicar tu curriculum vitae, sin filtrar lo que realmente quieres resaltar.

En LinkedIn pasa lo mismo que cuando entregas un CV con más de cinco páginas sin adaptarlo a la solicitud de empleo o al cargo al que aspiras. Define en qué sector laboral quieres incursionar, no coloques aquellas experiencias que no tienen nada que ver con lo que deseas.

4. No publicar o hacerlo sobre temas polémicos

En cuanto a las publicaciones, hay ciertas variantes: no se puede dejar de compartir contenido, no se puede publicar sobre temas que no estén relacionados a tu actividad profesional y no se puede postear sobre temas controvertidos. Planifica la frecuencia con la que estrenarás algún artículo y los temas que tocarás siempre que sea tu área.

Por más que la tentación te ataque, no opines en LinkedIn sobre temas polémicos. Del mismo modo, con aquellos que no manejas a la perfección. Eso te cerrará las puertas de muchas empresas, evalúa la utilidad de esos posts, si no tienen ninguna, olvídalos.

5. No interactuar con tus contactos

Si no respondes los mensajes, no participas en foros o comentas el contenido de contactos y páginas a las que sigues, no mejorará tu visibilidad. Da las gracias por las recomendaciones y menciona a tus contactos. También puedes compartir el contenido de otros, por supuesto, siempre que sea sobre tu profesión.

Asimismo, debes hacer crecer todo lo que puedas tu número de contactos, pero no lo hagas al azar, revisa los perfiles a los que solicitarás la conexión. Personaliza la invitación, utilizar la automática le resta humanización a este proceso.

Cuando se trata del reclutamiento y la selección de personal, LinkedIn es la red más popular. Por esta razón, hoy en día es casi obligatorio que todo profesional tenga una cuenta en esta plataforma. Pero como su uso está orientado también al networking, crear una marca personal es el principal objetivo. Así lo demuestra un trabajo de la Universidad de Valladolid.