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14 de junio | 2023
A casi todos nos ha tocado lidiar con un compañero que nos hace sentir mal en el trabajo, que resulta conflictivo o crea un clima laboral desagradable. Tóxico. Ese que nos hace sentir desagradables emociones: impotencia, miedo, rabia o ansiedad. Trepas que intentan aprovecharse o desacreditarnos ante los jefes o los demás. Lo mejor que puedes hacer, claro, es tratar de evitarlos e ignorarlos en lo posible.
Aunque seguro que sabes de lo que estamos hablando, te dejamos aquí las señales claras de que tienes un colega de trabajo tóxico y los diferentes tipos que hay. Nunca ignores el problema y trata siempre primero de hablar las cosas. Si no sirve para nada, no dejes que te afecte y aplica estos 5 trucos para combatir o defenderte de estos malos compañeros.
Mejora tu salud personal y laboral, además de la ilusión y pasión por tu trabajo, evitando así compañeros negativos en el trabajo.
Aquí tienes 4 señales para identificar a compañeros con una actitud hostil, capaces de generar un ambiente tóxico que podría causarte la peor de las experiencias en el trabajo.
1) Atacan de manera constante: Los trabajadores tóxicos generalmente hablan con sus compañeros con intención de atacarlos. En ocasiones hacen acusaciones sin fundamentos con la intención de dañar su dignidad y reputación. En algunos casos pueden incurrir en insultos y violencia física.
2) Descalifican a sus compañeros: Cuando el compañero tóxico es inseguro, puede llegar a descalificar personal o profesionalmente a otro trabajador. Este tipo de comportamientos es frecuente entre empleados intolerantes o envidiosos del éxito de los demás.
3) Agreden por cualquier razón: Se trata de una actitud bastante común en los espacios de trabajo hostiles: bromas muy pesadas, palabras hirientes y provocaciones.
4) Incurren en el mobbing: Básicamente, el mobbing es toda situación en el que el agresor ataca de manera sicológica y sistemática a otro compañero. Su intención es limitar su comunicación con otros empleados, entorpecer su desempeño y dañar su reputación. El objetivo final es que el afectado abandone definitivamente su puesto de trabajo.
De estos tipos de compañeros seguramente querrás alejarte por su alto nivel de toxicidad en el trabajo:
- El chismoso: Siempre te toparás con una persona cuyo único interés pareciera difundir información detallada sobre otra persona. A menudo se les considera informantes del jefe o de otros grupos. El compañero chismoso es capaz de revelar información (real o falsa) con intención de descalificar.
- El que siempre quiere ser el centro de atención: Ese compañero que siempre desea protagonizar cualquier situación es aquel que nunca para de hablar en las reuniones, pero también el que por cualquier medio desea imponer su punto de vista sobre el de los demás. Por lo general, suele ser muy competitivo y poco le importa actuar de manera imprudente para llegar hasta su meta.
- Trabajador explosivo: Un compañero explosivo es incapaz de controlar sus emociones de ira, así que generalmente notarás la forma tan escandalosa en la que expresa sus rabietas. Este trabajador suele ser bastante agresivo y tiende a pagar sus frustraciones con los demás.
- El sabelotodo: Tienda a imponer sus criterios sobre el de los demás, en vista de que cuenta con un coeficiente intelectual superior. Un sabelotodo que raya en lo tóxico evita escuchar opiniones y niega haberse equivocado en sus decisiones, aunque a leguas se note que ha actuado de manera incorrecta.
- El trepa o manipulador: puede arrastrar a los demás a la posición donde desea verlos. También es capaz de hacer cualquier cosa para subir en el escalafón de la empresa. Un manipulador siempre tendrá buenas relaciones con recursos humanos u otro trabajador de mayor rango.
- El negativo: Es uno de los compañeros tóxicos de trabajo más comunes hoy en día. Su intención es desmotivar al grupo con su actitud pesimista. Se trata de ese trabajador que frecuentemente rechaza las propuestas del equipo alegando posibles errores futuros pero que es incapaz de aportar ninguna idea sobre ningún tema.
- Perfeccionista: Un empleado perfeccionista es difícil de complacer. Nunca está conforme con los procesos ejecutados por sus compañeros para alcanzar metas. Este trabajador tóxico propone objetivos difíciles de cumplir y tiende a juzgar con mano de hierro a los demás si no se alcanzan.
- La víctima: Si un compañero vive quejándose por todo, deja de cumplir sus funciones para lamentarse por cualquier tema y se siente constantemente frustrado, estás ante otro tipo de trabajador tóxico.
Ahora que has logrado identificar a un compañero tóxico, así puedes lidiar con el problema sin ocasionar mayores inconvenientes:
1. No ignores la situación
Ignorar el problema hará que la situación empeore. Lo primero que debes hacer es comunicar a tus superiores sobre la conducta hostil de un compañero hacia ti. Pero también es importante que como persona te permitas poner ciertos límites para evitar que su comportamiento termine por afectarte.
2. Haz lo posible por ser empático
Antes de actuar a la defensiva, haz lo que esté en tus manos por entablar un diálogo y ser más empático y asertivo. Posiblemente, el del problema solo es un trabajador con cierto nivel de frustración que necesita un poco de comprensión. Dialogar con el compañero tóxico podría ser una solución inmediata al problema y resultará mucho más gratificante que bloquearlo por completo.
3. Cree en ti mismo
Es importante saber que los compañeros tóxicos tienden a desvalorizarte como persona y como trabajador. Pero si crees en ti, en tus capacidades y convicciones, difícilmente podría afectarte. Trabaja mucho en tu confianza, sobre todo si te encuentras en una situación incómoda. Es recomendable mantener las emociones bajo estricto control y fortalecer aún más tu autoestima.
4. Pon distancia de ser necesario
Si el diálogo o el acercamiento a ese compañero tóxico no funciona, es momento de aplicar medidas mucho más drásticas. Cuando la diplomacia no da resultados, lo mejor que puedes hacer es marcar límites y poner distancia. De esta manera, el comportamiento tóxico de un compañero de trabajo no te afectará del todo.
5. Refúgiate en otros compañeros
Sí, es cierto. Difícilmente podrás librarte de ese compañero tóxico, ya que tienes que verlo todos los días en la oficina. En este caso, lo más recomendable es tomarte un tiempo libre lejos de esa persona. Y la mejor manera de desconectar de una persona dañina es disfrutando o compartiendo de la compañía de otros compañeros con mejores vibraciones. De esta forma, olvidarás por algunos minutos el mal rato que te hace pasar el tóxico.
