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09 de mayo | 2024
En el complejo entramado de la legislación española, a menudo surgen dudas sobre los derechos y obligaciones de los trabajadores, especialmente en lo que respecta a situaciones como el abandono del empleo y la posibilidad de percibir una baja laboral. ¿Es posible recibir una baja después de dejar tu trabajo? La respuesta es que depende de varios factores, como tu estado de salud, las políticas de la empresa y la legislación laboral vigente.
Descubre en este post, con ejemplos, qué implica realmente el abandono laboral y si es factible recibir una baja tras dejar el puesto de trabajo. Dejar un empleo sin notificar adecuadamente puede tener consecuencias inesperadas. Sin duda, puede afectar tus derechos y obligaciones como trabajador pero no impide necesariamente la posibilidad de percibir una baja laboral en algún caso concreto.
Conoce tus derechos y obligaciones con respecto a la baja antes de abandonar tu empleo y toma así una decisión informada.
Antes de adentrarnos en la relación entre la baja laboral y el abandono del empleo, es fundamental entender qué se entiende por baja laboral. Una baja laboral es una situación en la que un trabajador se ve imposibilitado para realizar sus funciones habituales debido a enfermedad, lesión o cualquier otra causa que lo incapacite temporalmente para trabajar.
La baja se solicita a la empresa y a las autoridades competentes. El empleado puede estar temporalmente incapacitado y se ausenta del trabajo por un período específico. Puede durar desde unos pocos días hasta semanas o incluso meses, dependiendo de la gravedad de la enfermedad o lesión. Una baja laboral generalmente requiere certificados médicos que constaten la incapacidad del empleado para trabajar durante un tiempo determinado.
Durante este periodo, el trabajador puede tener derecho a percibir una prestación económica por parte de la Seguridad Social, siempre y cuando cumpla con los requisitos establecidos por la normativa vigente.
Una de las preguntas más habituales es si es posible recibir una baja laboral después de abandonar el empleo de forma voluntaria. La respuesta a esta interrogante depende de varios factores, entre ellos la causa que motivó el abandono del empleo y si el trabajador cumple los requisitos para acceder a una baja por enfermedad o incapacidad.
Va a depender de la situación personal del trabajador, su estado de salud, las políticas de la empresa o la legislación laboral. Si un empleado deja su trabajo por razones médicas válidas, puede solicitar una baja laboral retroactiva presentando documentación médica y cumpliendo con los requisitos legales. No obstante, hay que considerar que esta situación suele ser poco común y puede requerir una evaluación detallada de cada caso individual.
El abandono laboral ocurre cuando un empleado deja de trabajar sin justificación médica o sin notificar a la empresa. También se considera abandono si hay evidencia de una intención clara de dejar el trabajo, como acciones o actitudes antes o después de dejar el trabajo. Para probar que en realidad hubo un abandono, es indispensable contar con evidencias como documentos escritos o testigos.
Algunos ejemplos de abandono laboral incluyen:
a) No presentar documentación médica justificativa de ausencia por enfermedad o no responer a los requerimientos de la empresa para la que trabaja.
b) Tomar vacaciones sin autorización o extender los días de descanso sin permiso.
c) No volver al trabajo después de una suspensión, ya sea de empleo o sueldo.
d) No presentarse después de una orden de reincorporación tras un despido anulado.
e) No regresar al trabajo después de una baja laboral.
f) Tomar una excedencia laboral sin permiso de la empresa.
Para determinar si se ha producido abandono, es necesario analizar las circunstancias específicas de cada caso. En general, se considera que un trabajador ha abandonado su empleo cuando deja de presentarse al trabajo de forma injustificada durante un periodo prolongado, sin que exista comunicación alguna con el empleador. Sin embargo, hay que tener en cuenta situaciones excepcionales en que puede estar justificado el abandono como en casos de acoso laboral o condiciones de trabajo inseguras.
Por otro lado, es importante destacar que no toda ausencia del puesto de trabajo constituye un abandono laboral. Hay situaciones en las que un trabajador puede ausentarse por motivos válidos, como enfermedad, accidente de trabajo o permisos legalmente establecidos, y que no se consideran abandono de empleo. Es fundamental que el trabajador comunique debidamente al empleador la causa de su ausencia y presente la documentación necesaria para justificarla, como un parte médico en caso de enfermedad.
Las siguientes situaciones no se consideran abandono del trabajo:
a) Cuando la empresa impide al empleado trabajar después de ser readmitido, por ejemplo tras un despido. En este caso, la ausencia de la persona afectada no será considerada como extintiva.
b) Cuando hay un malentendido sobre el retorno al trabajo después de una baja médica. Así, si un empleado se reincorpora con días de retraso tras una baja por incapacidad temporal, cuando existe una mala comunicación sobre los plazos de regreso.
c) Cuando las vacaciones coinciden con la fecha de reincorporación y no se comunicó oficialmente ningún cambio.
d) Cuando el empleado no puede volver al trabajo debido a circunstancias imprevistas o mayores y no puede comunicarse con sus superiores.
