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10 de octubre | 2023
Regresar a la rutina laboral después de unas relajantes vacaciones puede ser todo un desafío para muchos trabajadores. El retorno puede provocar un aumento de tus niveles de estrés afectando tu bienestar y equilibrio emocional. Es lo que se conoce como el bajón posvacacional. Hace falta poner en marcha estrategias adecuadas para encarar las tareas acumuladas y la presión de recuperar el ritmo de trabajo.
No te preocupes. En este post te presentamos 7 ideas para hacer que la transición sea más suave y llevadera. No enfrentarte adecuadamente al síndrome posvacacional puede afectar tu rendimiento y provocarte una sensación persistente de desánimo en tu vida cotidiana. Es normal sentir melancolía después de las vacaciones pero comprender las razones detrás de los bajones te ayudará a mantener una actitud positiva en el trabajo.
No dejes que te agobie el regreso de vacaciones. Sigue estos consejos y recupera tanto la motivación como tu productividad laboral.
Decir adiós a las vacaciones puede ser un golpe duro pero si sigues estos 7 consejos podrás enfrentar tu regreso al trabajo de manera más positiva:
1. Respira y relájate
Antes de sumergirte en el trabajo, tómate un momento para relajarte. La respiración profunda puede enviar señales a tu cerebro de que es hora de relajarse. Inhala durante 5 segundos, mantén el aire durante 3 segundos y exhala durante 5 segundos. Repite este proceso las veces que te sea necesario para calmar tu mente.
2. Haz una lista de tareas antes de vacaciones
Antes de iniciar tus vacaciones, es esencial hacer una lista de las tareas pendientes que deberás enfrentar a tu regreso. Te ayudará a enfocarte en las cosas importantes y urgentes, evitando sentirte abrumado cuando vuelvas al trabajo.
3. Ejercicio ligero
No necesitas un entrenamiento intensivo para superar el bajón posvacacional. Sal a caminar durante tus momentos libres o elige las escaleras en lugar del ascensor. Estos pequeños cambios pueden liberar dopamina y endorfinas para equilibrar tu cuerpo y mente.
4. Evita sobrecargar tu primer día
No te exijas demasiado en tu primer día de trabajo tras las vacaciones. No programes muchas reuniones o asumas demasiadas responsabilidades. Es importante que cuides tu bienestar mental y físico por lo que resulta clave dosificar tus tareas para evitar el estrés.
5. Organiza tus correos electrónicos
Una bandeja de entrada de correos electrónicos repleta puede resultar abrumadora. Categoriza tus correos por prioridad y tareas para tener una visión más clara de lo que necesitas atender. No dejes que la cantidad de correos te agobie.
6. No lleves trabajo a casa
Desconéctate del trabajo cuando estés en casa. Cumple con tus tareas durante el día laboral y deja lo que no puedas terminar para el día siguiente. Apaga el ordenador al salir de la oficina (o en casa si estás teletrabajando) y olvídate del trabajo.
7. Socializa con tus compañeros
Dedica unos minutos a charlar con tus compañeros. Invita a tus colegas a tomar un café y comparte tus experiencias de vacaciones. No solo aliviará tus tensiones, sino que también te mantendrá al tanto de lo que ocurrió durante tu ausencia. De esta forma, tus primeros días tras las vacaciones dejarán de ser un calvario.
Es importante comprender por qué experimentamos estos bajones después de las vacaciones. Aquí te explicamos las razones más comunes:
1. Cambio de rutina
El abrupto cambio de una rutina relajada durante las vacaciones a la rutina laboral repleta de responsabilidades puede generar un gran desánimo.
2. Pérdida de libertad
Durante las vacaciones, sentimos cierta sensación de libertad al poder elegir cómo pasar nuestro tiempo. El regreso al trabajo tras esta experiencia te puede hacer sentir limitado y poco autónomo.
3. Conexión con la naturaleza
Si tus vacaciones te llevaron a la naturaleza, el retorno a la ciudad puede ser desafiante debido a la falta de contacto con el entorno natural. Los primeros días de retorno al trajín urbano pueden generarte una extraña sensación de vacío.
4. Falta de estímulo social
Las vacaciones a menudo incluyen tiempo con familiares y amigos en un entorno tranquilo. Al regresar a tus tareas laborales puedes sentir una sensación de aislamiento.
5. Expectativas sin cumplir
Si has tenido unas vacaciones problemáticas y no has podido descansar ni relajarte, es normal que te sientas frustrado o decepcionado a tu regreso.
6. Cambio de entorno
El cambio de escenario de las vacaciones a la rutina diaria puede provocarte un fuerte impacto psicológico, generándote bajones de energía. Muchos pueden sentir nostalgia de dejar atrás el lugar donde pasaron momentos de tranquilidad y felicidad.
