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22 de noviembre | 2022
El uso de juegos de mesa en clase es uno de los primeros ejemplos de gamificación educativa. Todos, de mayor o menor manera, estamos familiarizados con los juegos más tradicionales como el dominó, el parchís, el trivial o el monopoly. Este tipo de juegos, bien utilizados, tiene efectos muy beneficiosos ya que ayudan a mantener el interés y la concentración.
Las posibilidades hoy día son muchas. Existen juegos de mesa para los niños más pequeños, de 4 a 6 años, y también para mayores, de 10 a 14 años, sin olvidar las edades intermedias. Casi todo se puede aprender jugando desde inglés o anatomía hasta las matemáticas. Encuentra aquí 9 juegos de mesa que resultan ideales para el aula como el Qwirkle, el ajedrez o el Juego de Tonos.
Haz que tus hijos y alumnos aprendan mientras se divierten y crean relaciones de grupo más cercanas y cordiales.
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Los juegos de mesa no nacieron para ser herramientas de enseñanza pero en los últimos años, con todos los avances y métodos que han nacido alrededor de la educación, se han vuelto aprovechables dentro del aula. Para participar debes contar con nociones básicas aprendidas en el colegio; es decir, contar, leer, escribir, conocer los colores, las formas, etc.
Hay juegos de cartas, especializados en idiomas, de tableros, con dados o fichas, para aprender matemáticas, para estimular la lengua, la memoria, entre otros. El abanico de opciones es muy amplio pero lo importante es que son una fantástica forma de trabajar con el grupo y mantenerlo unido.
Por otra parte, los docentes pueden crear sus propios recursos didácticos partiendo de los ya existentes. Con este artículo vas a conocer los beneficios que traen al proceso de aprendizaje los juegos educativos de mesa para el desarrollo del pensamiento estratégico tal y como concluyeron los investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Para reforzar los aspectos positivos para la educación, es indispensable consultar una experiencia en la elaboración de juegos de mesa en colegios secundarios, una interesante conferencia de la Universidad Nacional de La Plata. Mientras tanto, habiendo estudiado las ventajas de aplicar lo lúdico dentro del proceso educativo, a continuación te mostramos 9 juegos de mesa ideales para implementar en el aula.
Dentro de los juegos divertidos para hacer en el aula con niños se encuentra Juego de Tonos, que fue diseñado por un docente de la cátedra de Música. El objetivo es que los alumnos aprendan todo sobre esta asignatura mientras se divierten en el aula. Cuenta con un juego de cartas en el que se pueden ver conceptos relacionados como el pentagrama, las notas musicales, instrumentos, entre otras cosas.
2. Ajedrez
El ajedrez trae grandes beneficios para la mente ya que para jugarlo se debe contar con habilidades que están relacionadas con los adultos. Un ejemplo de ello es la visión estratégica, pues para cada movimiento de las piezas debes poner en práctica algunas tácticas que te ayuden a superar las del contrincante. Esta puede ser una alternativa de juegos de mesa educativos para adolescentes, pues se requiere del análisis permanente de las jugadas.
3. Bananagrams
¿Recuerdas el Scrabble? Bueno, Bananagrams tiene el mismo estilo competitivo pero adaptado a los juegos de mesa para niños de 6 a 12 años. Incluso, trae versiones amoldadas a fiestas familiares y en “tus primeras palabras” orientado para los pequeños que se inician en la lectura y escritura. Lo mejor de todo, es que su versión en español trae (Ñ) y (LL). Además, es mucho más económico que otros de su tipo.
4. UNO
UNO es un clásico de los juegos de mesa para jugar en familia, pero cabe perfectamente en el ámbito educativo. Consta de un mazo de cartas con el que se pondrá a prueba tu memoria y pensamiento crítico pues los participantes deben prestar mucha atención a las jugadas del resto y esto se vuelve más difícil según aumenta el número de jugadores. También tiene una aplicación con la que se puede aplicar la misma mecánica, conectándose en línea.
5. HedBanz
Al competir con HedBanz, los estudiantes pondrán en su frente una tarjeta con los nombres de objetos, animales o personas conocidas. Su finalidad es afianzar la expresión oral y la fluidez de sus palabras. Como tiene cierto parecido con las adivinanzas, entra en la categoría de juegos de mesa para niños de 4 a 6 años; ya que trabaja con conceptos de la vida cotidiana. De esta manera, los pequeños identificarán y aprenderán sobre el mundo que los rodea.
6. Operación
Realmente, se orienta más a la diversión pero se aplica para la enseñanza de las partes del cuerpo humano. Este es uno de los juegos de mesa educativos para niños con el que varias generaciones ya están familiarizadas. El ganador será aquel que logre extraer con unas pinzas los objetos que se encuentran dentro del cuerpo, sin tocar los bordes de la forma. Se van dando los turnos, hasta que alguien falle y se le encienda la nariz al paciente junto a un sonido semejante a un pitazo.
7. Qwirkle
La paciencia será el principal recurso que los estudiantes deberán utilizar para vencer en Qwirkle. De este modo, con la práctica continua de este juego de mesa para niños de 10 a 14 años, van a lograr fortalecer su capacidad de resolver problemas. Por otro lado, consolidarán sus conocimientos sobre matemáticas, colores y formas; utilizando como medio las 108 fichas que contiene y que arrojan innumerables combinaciones.
8. Jenga
Jenga forma parte, sobre todo, de los juegos de mesa para adolescentes. Se deben sacar los bloques apilados en la torre sin tumbarla, y colocarlos después en la parte superior. ¿Qué tiene esto de educativo? Procura que los jóvenes se mantengan enfocados y analizando permanentemente la colocación de las piezas. En consecuencia, estarán en silencio y meditando. Con ello trabajan la motricidad, así que se podría usar con niños.
Si se trata de enriquecer el vocabulario y mejorar el lenguaje, con Letra a Letra se cumplirá ese propósito. Este juego de mesa educativo para niños es tan noble, que si lo deseas puedes agregar más cartas a las que ya tiene, con su respectiva letra. Un jugador formará una palabra y les irá volteando al resto cada tarjeta, y si lo desea una pista. El primero en adivinar será el ganador de esa ronda. Se utiliza para enseñar tanto inglés como español.
Por cierto, para conocer de cerca los resultados de emplear juegos didácticos de mesa para la enseñanza de otro idioma, puedes visitar el siguiente link, de la Universidad Central de Ecuador. Investigadores de este centro de estudios obtuvieron conclusiones exitosas con un grupo de alumnos de secundaria.