22 de agosto | 2023
La música beneficia la educación de tu cerebro de múltiples maneras. Según investigaciones, escuchar música puede mejorar tu estado de ánimo, el aprendizaje, la función cognitiva y tu calidad de vida. Además, tocar un instrumento musical estimula las habilidades mentales mientras fortalece la función ejecutiva del cerebro. En niños, incide positivamente en el lenguaje, la lectura o las habilidades matemáticas.
Imagina cómo puede cambiar tu vida si incorporas música a tu vida diaria. Podrías experimentar una mayor felicidad y bienestar mental así como mayor capacidad para aprender y retener información. Además, tocar un instrumento musical te brindará confianza en ti mismo y una mejora en tus habilidades sociales. Ayuda también en la recuperación de lesiones cerebrales y reduce los niveles de estrés y ansiedad.
Despierta así con la música toda la creatividad y el potencial de tu cerebro.
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La música tiene beneficios significativos para la educación de tu cerebro. La revista de salud de la Universidad de Harvard recogió los hallazgos hechos por las AARP sobre los efectos de la música tanto en el estado de ánimo como el proceso de aprendizaje, la función cognitiva, la calidad de vida y la felicidad de quienes la escuchan. Esta encuesta, en líneas generales, reveló que:
a) Quienes escuchan música regularmente muestran menos ansiedad y depresión, además de mostrar un mayor bienestar mental.
b) El 69% de quienes van a conciertos regularmente señalan que su salud mental es 'excelente' o 'muy buena'.
c) El 68% de quienes han estado expuestos a la música desde niños calificaron su capacidad de aprender cosas nuevas como 'excelente' o 'muy buena'.
d) Quienes muestran mayor conexión con la música también ofrecen tasas más altas de felicidad y mejor función cognitiva.
e) Los adultos que no han tenido exposición temprana con la música pero que actualmente la aprecian, muestran mayor bienestar mental.
Esta es solo una muestra de la conexión entre mente y música. Investigadores de la Universidad Johns Hopkins también han desarrollado este tema.
La música va más allá de lo que simplemente escuchamos, tiene una estructura matemática y arquitectónica. Aunque no seamos conscientes de las relaciones entre las notas, nuestro cerebro percibe esta estructura y responde en consecuencia. Investigadores de la Universidad Johns Hopkins, trabajando con raperos y jazzistas en una máquina de resonancia, han demostrado que la música activa áreas del cerebro responsables de las emociones, la memoria, el aprendizaje, el bienestar, la función cognitiva y el movimiento.
Otro estudio de Daniel Levitin (Tu cerebro y la música: El estudio científico de una obsesión humana) explica los beneficios cognitivos y respuestas positivas de aprender música. Reduce también el riesgo de padecer enfermedades como demencia. Las personas que tocan un instrumento, según un estudio de la Universidad de Pensilvania, activan un área en el cerebro que aumenta las habilidades mentales y la capacidad de interacción social.
En el caso de los niños, la educación musical tiene beneficios notables. Se ha comprobado que los niños expuestos a la música tienen un mejor lenguaje y mayores habilidades de lectura y matemáticas que el resto. Aprender a tocar un instrumento musical aumenta la confianza en uno mismo, mejora las habilidades sociales y el desarrollo emocional. Además, tocar música en grupo mejora la escucha y contribuye a una comunicación saludable a largo plazo.
La música también fortalece la función ejecutiva del cerebro, que es crucial para procesar y retener información, tomar decisiones adecuadas, resolver problemas y funcionar de manera efectiva en sociedad. Estudios han demostrado también una relación entre la música y el rendimiento académico. Todo está conectado.
La música tiene gran impacto en áreas de tu cerebro responsables de las emociones, la memoria, el aprendizaje, el bienestar, la función cognitiva (incluyendo enfoque y concentración), la calidad de vida y el movimiento. También está relacionada con las interacciones sociales.
Las personas mayores pueden tener problemas de memoria, atención y resolución de problemas. Esto puede mejorar con unas simples lecciones de piano (o cualquier instrumento), según un estudio hecho por la Universidad Johns Hopkins. Con tan solo estudiar lo básico e incluso, escuchando únicamente tu canción favorita, el cerebro experimenta una especie de impulso.
De hecho, hay pacientes con demencia que reciben terapia musical pues una buena canción los puede llenar de energía o relajarlos. Personas con edades entre 60 y 85 años que empiezan a tocar un instrumento (incluso sólo a los 6 meses) muestran mejor memoria y afluencia verbal, además de una mayor velocidad para procesar información y elaborar planes.
En 2013, un estudio entre pacientes con cáncer mostraba pruebas claras de que tocar o escuchar música, reducía su ansiedad. El estudio documentó el mecanismo neuroquímico que se desarrolla a través de la música y que se relaciona con el humor, el estrés, la inmunidad y las relaciones sociales. Otro estudio mostraba los efectos positivos de la terapia musical en pacientes depresivos y su influencia en la disminución de los niveles de ansiedad.
La creatividad es uno de los mejores atributos del ser humano: nos permite crear arte, resolver problemas y mejorar productos y servicios. Escuchar música feliz se relaciona directamente con un aumento de la creatividad. Si te encuentras frente a un proyecto creativo y te falta inspiración, ponte música o sal a caminar mientras escuchas tu canción preferida. Te ayudará a encontrar las respuestas que necesitas.
La terapia musical también puede ser beneficiosa en la neurorrehabilitación de habilidades motoras en caso de lesiones cerebrales. Estudios han demostrado mejoras significativas, después de recibir terapia musical, en la velocidad, precisión y suavidad de los movimientos de pacientes que han sufrido una lesión cerebral o un ictus.
