Así puedes ayudar a un adolescente que sufre ansiedad

09 de septiembre | 2025

Introducción

La ansiedad no es una debilidad ni una moda, sino una condición real que afecta a muchos adolescentes que se enfrentan a esta crucial etapa de cambios en sus cuerpos, emociones o responsabilidades. Aunque es normal sentir nervios o preocupación de vez en cuando, cuando estos sentimientos se vuelven frecuentes e intensos, pueden afectar seriamente la vida y el bienestar de los más jóvenes.

Encuentra en este artículo información sencilla y consejos prácticos para apoyar a un adolescente que está lidiando con la ansiedad. Como padres, madres, tutores o adultos cercanos, podremos así comprender sus emociones, reconocer las señales de alarma y acompañarlo con empatía marcando así una gran diferencia en su recuperación. El acompañamiento adecuado fortalece el vínculo y le ofrece herramientas para afrontar sus miedos.

Descubre aquí cómo brindar apoyo contra la angustia y evitar así el aislamiento, bajo rendimiento escolar o incluso depresión en los adolescentes.

Índice de contenidos:

  1. ¿Qué es la ansiedad en los adolescentes?
  2. Señales de alerta que no debes ignorar
  3. Cómo hablar con un adolescente sobre su ansiedad
  4. 5 formas prácticas de brindar apoyo emocional
  5. Cuándo y cómo buscar ayuda profesional
  6. Cosas que puedes hacer tú como adulto/cuidador
  7. Recursos útiles
 

¿Qué es la ansiedad en los adolescentes?

La ansiedad es una reacción normal del cuerpo ante el estrés o el peligro. Nos prepara para actuar rápidamente ante una amenaza. Pero cuando esa reacción se activa con demasiada frecuencia, sin una razón clara, o se vuelve incontrolable, puede convertirse en un problema de salud mentalEn los adolescentes, puede aparecer por muchas razones: presión escolar, problemas familiares, cambios hormonales, redes sociales o dificultades en las relaciones personales.

Es importante recordar que cada adolescente es único. Lo que para uno es un simple reto, para otro puede ser una fuente de ansiedad significativa. Hay diferentes tipos de ansiedad, como:

  a) Ansiedad generalizada: preocupación constante por diversas cosas.

  b) Ansiedad social: miedo intenso a ser juzgado o rechazado.

  c) Fobias específicas: miedo extremo a situaciones o cosas concretas.

  d) Ataques de pánico: episodios intensos de miedo con síntomas físicos.

 

Señales de alerta que no debes ignorar

Reconocer las señales de ansiedad puede ser difícil, ya que a veces se confunden con comportamientos típicos de la adolescencia. Sin embargo, hay signos que pueden indicar que un adolescente está lidiando con ella:

  - Cambios bruscos en el estado de ánimo.

  - Irritabilidad o aislamiento social.

  - Dificultades para concentrarse o bajo rendimiento escolar.

  - Trastornos del sueño (insomnio o dormir en exceso).

  - Dolores físicos sin causa aparente (dolor de cabeza, estómago).

  - Evitar situaciones sociales o escolares.

  - Preocupaciones excesivas o miedos intensos.

  - Ataques de pánico o respiración entrecortada.

Si notas varias de estas señales y se mantienen durante semanas, es momento de prestar atención y actuar.

 

Cómo hablar con un adolescente sobre su ansiedad

Hablar de ansiedad no siempre es fácil, especialmente con adolescentes. A veces pueden cerrarse, minimizar lo que sienten o no saber cómo expresarlo. Por eso, es importante que te acerques con calma, sin juzgar ni presionar. A veces, sólo necesitan sentirse escuchados y comprendidos. Eso ya es un gran paso.

Consejos para iniciar la conversación:

  - Elige un momento tranquilo y sin distracciones.

  - Usa un tono relajado y cercano.

  - Evita hacer muchas preguntas de golpe.

  - Expresa tu preocupación desde el afecto: “He notado que estás más callado últimamente, ¿quieres hablar de eso?

Cosas que ayudan:

  - Escucha sin interrumpir.

  - Valida sus emociones: “Entiendo que eso te haga sentir así”.

  - No minimices sus miedos: evita frases como “no es para tanto”.

Cosas que no ayudan:

  - Criticar o comparar: “En mis tiempos eso no existía”.

  - Presionar: “Tienes que superarlo ya”.

  - Burlarte o hacer chistes sobre el tema.

 

5 formas prácticas de brindar apoyo emocional

Más allá de las palabras, hay muchas formas de mostrar a un adolescente que no está solo. Tu apoyo emocional constante puede ayudarle a reducir la ansiedad y sentirse más seguro.

Acciones que puedes tomar:

  - Establece rutinas diarias que le den estructura.

  - Acompáñalo a actividades que disfrute.

  - Anímalo a descansar y cuidar su cuerpo (sueño, alimentación, ejercicio).

  - Enséñale técnicas de respiración o relajación.

  - Crea un espacio en casa donde se sienta libre de expresarse.

Recuerda: No tienes que resolver todos sus problemas. A veces, estar presente y disponible es lo que más necesitan.

 

Cuándo y cómo buscar ayuda profesional

Hay momentos en que la ansiedad supera lo que una familia puede manejar por sí sola. Buscar ayuda profesional no es un fracaso, sino un acto de amor y responsabilidad. El tratamiento puede incluir terapia cognitivo-conductual, técnicas de manejo de estrés o, en algunos casos, medicación. Todo dependerá de cada situación.

Señales de que es momento de buscar ayuda:

  - La ansiedad interfiere con la escuela, la vida social o familiar.

  - Hay pensamientos negativos persistentes o ideas de autolesión.

  - No hay mejora pese al apoyo y los intentos por ayudar.

Profesionales que pueden ayudar:

  - Psicólogos/as infantiles y juveniles.

  - Psiquiatras especializados.

  - Orientadores escolares.

  - Centros de salud mental comunitarios.

Consejos para dar el paso:

  - Explícale que ir al psicólogo no significa estar 'loco', sino cuidar su bienestar.

  - Invítalo a participar en la búsqueda del profesional.

  - Acompáñalo en la primera visita si lo desea.

 

Cosas que puedes hacer tú como adulto/cuidador

Ayudar a un adolescente con ansiedad también implica cuidar de ti mismo. No puedes dar lo que no tienes. Tu equilibrio emocional y tu capacidad para gestionar el estrés también influyen en su recuperación. Al final, ser un buen modelo es una de las mejores maneras de enseñar a manejar la ansiedad.

Recomendaciones para ti:

  - Infórmate sobre la ansiedad: entender te ayuda a actuar mejor.

  - Busca redes de apoyo: otros padres o profesionales pueden orientarte.

  - Sé paciente: el proceso puede ser lento.

  - Cuida tu salud mental: duerme bien, aliméntate, respira.

 

Recursos útiles

a) Líneas gratuitas de ayuda psicológica.

b) Libros como 'El cerebro adolescente' de Frances Jensen.

c) Páginas web: 'Ansiedad y Estrés' u Organización Mundial de la Salud.

d) Apps de meditación y respiración (Headspace, Calm, Smiling Mind).

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