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29/06/2022
28 de noviembre | 2024
Es muy posible que te preguntes si es posible iniciar una nueva carrera después de los 30 años y la respuesta es sí. No sólo es posible sino que puede ser una experiencia muy enriquecedora. A esta edad tienes una idea más clara de lo que quieres, cuentas con experiencia y habilidades y, además, una visión más precisa de tus objetivos, lo que puede darte una base sólida para hacer cambios importantes y destacar en un nuevo camino profesional.
Encuentra en este post 6 útiles recomendaciones para reconstruir tu carrera con éxito. Es normal que tengas miedos y dudas. Comenzar una carrera laboral desde cero, la competencia con los más jóvenes o el tiempo necesario para construir una base sólida pueden detener a algunos. Pero la realidad es que cambiar de rumbo puede brindarte enormes beneficios: crecimiento personal, mejores oportunidades y una vida laboral más satisfactoria.
No dejes que la edad sea un obstáculo y empieza a construir ya la carrera profesional que deseas siguiendo estos eficaces consejos.
Muchas personas, cuando cumplen 30 años, sienten que están en un punto crucial de su vida y su carrera laboral. Sin embargo, la creencia de que es 'demasiado tarde' para un cambio de rumbo profesional es un mito. Los 30 años son un momento excelente para plantearte con madurez qué es lo que quieres tanto en tu vida profesional como personal.
Esta edad te brinda la ventaja de conocerte mejor, tener experiencias y habilidades acumuladas, además de una mayor claridad sobre tus objetivos personales y profesionales. Si estás pensando en un cambio a esta edad, estos 6 consejos te ayudarán a tener éxito en tu propósito:
Antes de lanzarte a un nuevo sector, es necesaria una honesta autoevaluación. Reflexionar sobre tus habilidades, intereses y valores te ayudará a definir mejor hacia dónde quieres dirigir tu carrera. Pregúntate: ¿qué habilidades son las que más disfruto usar? ¿Qué valores son importantes en mi vida profesional? ¿Qué entornos de trabajo me motivan más? Los tests de personalidad (por ejemplo, Myers-Briggs o CliftonStrengths) te orientarán a descubrir tus fortalezas naturales.
Además, es crucial que establezcas metas claras para tu carrera. No necesitas marcar desde ya un destino exacto pero elaborar un plan de 5 años con unos objetivos concretos puede darte dirección cuando tengas que evaluar las oportunidades que te vayan surgiendo. Este enfoque te permitirá también visualizar si estás en el camino adecuado y si los cambios que emprendes encajan con lo que realmente deseas conseguir.
El aprendizaje continuo es vital en un mercado laboral tan cambiante como el actual. Actualizar tus conocimientos en áreas específicas puede ser tu puerta de entrada a nuevas oportunidades. Identifica las habilidades que están en alta demanda en el sector que deseas trabajar. Por ejemplo, en tecnología, las competencias de programación, análisis de datos o gestión de proyectos son muy valoradas. En otras áreas, las habilidades de comunicación, liderazgo y pensamiento crítico también son muy requeridas.
Hay muchos recursos online disponibles. Así, plataformas de cursos (Coursera, Udemy, edX) te permiten aprender a tu propio ritmo. Elige certificaciones relevantes como prueba de conocimientos específicos. Si puedes invertir en una formación formal, como un posgrado, evalúa si añade valor a tus metas o si es viable en términos de tiempo y recursos.
Si deseas abrirte camino en un nuevo campo profesional, te será muy útil desarrollar una sólida red de contactos. A menudo, las oportunidades laborales se presentan a través de referencias o conexiones personales, lo cual hace esencial el trabajo de networking. No tengas miedo de conectar con personas en LinkedIn, asistir a eventos de networking o unirte a grupos específicos de tu sector en redes sociales.
Además, contar con un mentoría puede acelerar tu proceso de transición. Un mentor puede ofrecerte orientación sobre cómo enfrentar los retos de una nueva industria, aconsejarte sobre competencias específicas o ayudarte a identificar valiosas oportunidades. No te será difícil encontrar personas dispuestas a apoyarte si te muestras agradecido y abierto a aprender de ellas.
Es fundamental que tu curriculum vitae y tu perfil de LinkedIn muestren tus nuevas aspiraciones. Si deseas cambiar de carrera, destaca las habilidades transferibles de experiencias pasadas que puedan aportar valor en el nuevo sector. Por ejemplo, si tienes experiencia en ventas y buscas una transición a marketing, puedes enfatizar tu habilidad para comunicarte efectivamente y trabajar en equipo.
Además, dedica tiempo a construir una marca personal sólida en LinkedIn. Comparte contenido relevante, participa en debates de tu sector y sigue a empresas que te interesen. Cuando tengas actualizado tu perfil, usa LinkedIn para investigar sobre empresas y buscar oportunidades laborales que se adecúen a tus metas.
La búsqueda de empleo en un sector diferente requiere un enfoque estratégico. Para empezar, intenta postularte en empresas que valoren tus habilidades actuales aunque no se alineen completamente con el puesto. No dudes en aceptar trabajos temporales o freelance en tu área de interés, ya que te permitirán ganar experiencia y construir un portafolio en la nueva industria.
Además, practica entrevistas de trabajo enfocándote en los beneficios que tus habilidades pueden aportar a la empresa. Prepárate para preguntas que exploren tu capacidad de adaptación y la motivación detrás de tu cambio de carrera. Puedes enfatizar que tu experiencia previa aporta una perspectiva única y, al mismo tiempo, mostrar entusiasmo por aprender.
El cambio de carrera puede estar lleno de desafíos y es muy probable que te enfrentes a rechazos y momentos de duda. La resiliencia es clave para mantenerte enfocado. Para superar los altibajos, recuerda tus razones para iniciar este cambio y busca apoyo en personas que te inspiren. Una actitud de aprendizaje continuo también te ayudará a adaptarte rápidamente y demostrar que puedes enfrentarte a los retos de una nueva carrera.
Tienes que estar dispuesto, por tanto, a aceptar críticas constructivas, realizar ajustes y aprender de cada nueva experiencia. Si logras mantener una mentalidad de crecimiento, verás cómo cada pequeño avance contribuye a tu éxito a largo plazo.
