Índice de contenidos:
16 de febrero | 2023
El sedentarismo se ha convertido en un grave problema de salud para adultos y niños. ¿A qué nos referimos con sedentarismo? Básicamente, a estar la mayoría del tiempo sentado o acostado. Es decir, no hacer ejercicio y estar la mayoría del tiempo inactivo. Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), una persona sedentaria sería la que no realiza actividad física más de 90 minutos a la semana.
El sedentarismo es causa de diferentes males de todo tipo: físicos, sociales y sicológicos. En este post encontrarás un sencillo repaso a muchos de estos problemas causados por la inexistencia de ejercicio físico en los niños. ¿Qué pueden hacer los padres? Combatir, por supuesto, la falta de ejercicio de los más pequeños. Encuentra aquí 6 posibles estrategias para luchar contra el sedentarismo de tus hijos.
Sigue leyendo y evita que tus hijos se conviertan en personas obesas, asociales, desmotivadas o improductivas.
Esa forma de vida en la que una persona aporta poco movimiento al cuerpo o garantiza escasa actividad física es lo que todos nosotros conocemos como sedentarismo. También se utiliza este término para aquellas actividades realizadas mientras se está sentado o acostado.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera el sedentarismo como un problema gravísimo de salud. Pero también establece que más del 60% de la población mundial no ejerce ninguna actividad física para mejorar su salud. Mientras menos actividad física se tenga, mayores serán las probabilidades de que se establezca un estilo de vida sedentario.
Existen informes que indican que el 61% de niños entre los 5 y 12 años de edad, pasan más tiempo de lo normal frente a la TV. Esta es una clara señal de que pudiera desarrollar sedentarismo en corto o mediano plazo. Los padres deben orientar a los niños en prácticas saludables para erradicar ese comportamiento tan nocivo. Se recomiendan las siguientes actividades:
1. Incentiva la práctica de algún deporte
Seguramente tu niño ha demostrado interés por algún deporte o actividad física. Si lo has notado, anímale a practicarlo hasta tres veces por semana de ser necesario. Si no has descubierto aún su interés, es momento de investigar qué tipo de actividades le gustaría hacer. El deporte, la danza o el gimnasio son algunos ejemplos perfectos para erradicar el comportamiento sedentario en niños y jóvenes.
2. Incentiva los momentos en familia
Apágales el televisor y escóndeles las tabletas durante algunas horas. En lugar de que vean sus programas favoritos, llévalos al parque o a cualquier otro lugar donde tengan que correr o ejercitarse. Si lo prefieres, llévalos a casa de los primos donde seguramente se enfrascarán en partidos de fútbol o en carreras para saber quién es el más veloz. Otra opción es ir en familia a montar en bicicleta o en patines un par de horas al día.
3. Evita el coche a todas horas
No tienes que encender el motor del coche cada vez que tengas que salir de casa. Si ves que el lugar de destino está cerca, opta por caminar o ir en bici. Por supuesto… pídele al pequeño que te acompañe. Esta es una buena forma de incentivar la actividad física.
4. Instala el ordenador y la tele fuera del cuarto
Una de las peores decisiones que puedes tomar en casa es instalar el televisor y ordenador en la habitación del niño. De hecho, no es recomendable ni siquiera para los adultos. Se trata de un espacio especialmente diseñado para descansar. Si los jóvenes ven en sus cuartos estos aparatos, creerán que tienen el derecho de mantenerlos encendidos hasta muy tarde por la noche.
5. Disciplina, ante todo
No es que no pueda mirar la TV o pasar algunas horas frente a la pantalla de un ordenador. El problema nace cuando el uso de estos aparatos se vuelve excesivo y hasta adictivo. Si quieres evitar un comportamiento sedentario en tus hijos y erradicar la pereza, fija horas específicas en los que pueden ver la tele o jugar en el ordenador. Promueve actividades físicas el resto del tiempo.
6. Regala juguetes que incentiven el movimiento
Son perfectos las bicicletas, patines, balones, pelotas y raquetas. Son juguetes dinámicos que fomentarán el movimiento. Por lo tanto, se convertirán en las mejores opciones para eliminar el sedentarismo.
Los efectos del sedentarismo pueden ser desastrosos. Para que tengas una idea más clara de lo que puede provocar en tus hijos, aquí tienes algunos:
1. Efectos en el ámbito físico
El cuerpo será el primer afectado por este comportamiento. Por lo mismo, la salud se verá comprometida si no haces algo a tiempo. El sobrepeso y la obesidad son enfermedades gravísimas relacionadas al sedentarismo. De igual forma lo son el incremento del colesterol y enfermedades cardiovasculares.
Presión arterial alta, ansiedad y depresión pueden ser desarrolladas si tus niños no practican una actividad física. Pero también serán propensos a la aparición de cáncer, osteoporosis y dolores lumbares.
2. Problemas psicológicos
La mente también se verá afectada si se lleva una vida sedentaria. La apatía o el desánimo están estrechamente vinculadas a ese tipo de comportamientos. También serán más propensos al estrés y cansancio generalizado. Otras consecuencias del sedentarismo en la salud mental son procrastinación, falta de motivación y afecciones de la memoria. En casos muy graves, podrías estar lidiando con enfermedades neurodegenerativas.
3. Inconvenientes de índole social
Por supuesto que el sedentarismo puede desencadenar problemas sociales graves. Mientras más tiempo pase tu hijo frente a la tele, menos serán sus relaciones sociales. Así, notarás la pérdida de contacto con sus amigos y, por tanto, sufrirá de soledad por la pérdida de sus amistades más cercanas.
En el peor de los casos, el sedentarismo afectará sobremanera el rendimiento en clase. Recuerda que el sedentarismo hará de tus hijos una persona mucho menos productiva.
El Ministerio de Salud Pública de Argentina señala que los padres están obligados a incentivar la actividad física en los más pequeños. Se afirma también que los padres deben ser bastante creativos a la hora de diseñar estrategias contra el sedentarismo, sobre todo si no se disponen de espacios lúdicos para la actividad física. Así, se recomienda programar actividades diariamente y ejercitar el cuerpo hasta dos veces al día durante 45 minutos o una hora.