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23 de junio | 2023
Los niños, en las primeras etapas de su vida, se expresan y comunican con su entorno a través de dibujos aunque en principio no sean más que simples garabatos. Por medio de esos trazos, los más pequeños expresan sus sentimientos e inquietudes y van mostrando su personalidad. Se debe por ello fomentar el dibujo en clase, desde la edad más temprana, ya que fomentan la creatividad y la confianza de los niños en sí mismos.
En este post te apuntamos 8 sencillas claves que te ayudarán a interpretar la personalidad de los niños por los trazos de sus dibujos, que van desde el espacio que ocupan los trazos en la hoja hasta la elección de colores. Descubre también cómo van evolucionando los trazos acorde a la edad de los pequeños. Después, simplemente, crea un ambiente agradable y proporciona los materiales adecuados para que se expresen con libertad.
Descubre de forma temprana la personalidad de tus hijos o alumnos gracias al trazo de sus dibujos.
En apariencia, los primeros trazos o garabatos son dibujos sin sentido aunque tengan mayor significado de lo que parece. Según crece el niño, sus dibujos van tomando forma y se hacen más comprensibles para todos. Podemos decir que existen varias fases en este desarrollo:
1. Trazos descontrolados
Los trazos adquieren diferentes direcciones y longitudes. Durante esta fase, el peque ni siquiera centra su atención en lo que está trazando, incluso puede estar mirando a otro lado mientras dibuja. En esta etapa inicial, los niños sujetan el lápiz de distintas formas usando ambas manos. Pueden hacer trazos en cualquier pared o mueble si no se le entrega papel o se les pone en un sitio adecuado.
2. Trazos controlados
De forma consciente, el pequeño empieza a conectar bien los movimientos de su mano con los trazos que realiza. El niño desarrrolla en esta fase su coordinación motora y visual y puede ya hacer dibujos con líneas circulares, punteadas y rectas.
3. Trazos con identificación
El niño tiene una idea mucho más clara de lo que está dibujando. Le pone nombre a su dibujo aunque el resultado final no tenga nada que ver con lo que el pequeño quería decir. En esta fase hay un desarrollo significativo de las habilidades cognitivas.
Los trazos de tus hijos dicen mucho sobre su personalidad. Descubre aquí de qué manera:
1. La forma en la que sostiene el lápiz
Lo primero que debes hacer es mirar de qué manera coge el lápiz con sus manos. Si lo aprieta mucho entre sus dedos, muestra nervios y tensión. Si lo sujeta más flojo, se trata de un niño relajado y tranquilo.
2. Ocupación del espacio
Los expertos afirman que el espacio de la hoja que los niños utilizan en sus dibujos muestra mucho sobre su manera de actuar con su entorno. Presta atención a lo siguiente:
- Si utiliza solo un fragmento de la hoja para dibujar quiere decir que el peque es retraído y tímido.
- Ocupar toda la hoja indica que es bastante extrovertido y que tiende a ser participativo.
- Si sus trazos se inician en el centro y de repente ocupa los bordes con garabatos, puede indicar un niño irritable que cambia de humor constantemente.
3. El trazo
Es vital fijarse en la presión que los pequeños ejercen a la hora de hacer los trazos. Si es continuo y firme, muestra confianza y seguridad en sí mismo a la vez que voluntad y entusiasmo. Si los trazos son temblorosos e inciertos, indica que el niño requiere de la aprobación de otros para tomar una decisión. Puede mostrar también que es una persona sensible al fracaso que no sabe manejar sus frustraciones. Si el trazo es muy marcado, muestra una personalidad agresiva.
4. La forma en la que realizan los trazos
Los trazos continuos y redondeados reflejan una personalidad dócil, tranquila y conciliadora. Sera un niño bastante sereno y afectivo. Los trazos interrumpidos, puntiagudos y quebrados indican lo contrario: se trata de niños desconfiados, agresivos e impulsivos.
5. Los dibujos y sus dimensiones
Puedes también descubrir muestras de personalidad en las dimensiones de los trazos. Si los dibujos ocupan la mayor parte de la hoja, se trata de un niño confiado y seguro aunque, si son extremadamente grandes, pueden mostrar la necesidad del niño de llamar la atención.
Si el niño tiende a dibujar figuras pequeñas, puede tener una personalidad tímida y retraída. Pero, ¿qué pasa si las figuras dibujadas son muy pequeñas? Muestra falta de confianza en sí mismo y eso puede ser un problema más adelante si no se hace nada al respecto.
6. Los borrones y las tachaduras
Los dibujos con frecuentes borrones y tachaduras son hechos por personas con baja autoestima y falta de seguridad. Estos borrones son reflejo de la poca confianza que tienen tanto consigo mismos como con lo que realizan.
7. Los colores de los dibujos
La elección de los colores habla mucho sobre la personalidad de tus hijos. Lee estas claves para entender el significado de los colores elegidos:
- El uso de colores variados evidencia una personalidad alegre y divertida. Además, indica niños extrovertidos, curiosos y muy motivados.
- Un niño introvertido, desconfiado e inseguro, utilizará un solo color, independientemente de lo que vaya a dibujar.
- Los niños más extrovertidos e histriónicos suelen utilizar colores vivos y cálidos. Tanto el verde como el azul se usan para complementar.
- Si mezcla distintas personalidades o hace trazos por encima de otros hasta lograr un resultado irreconocible, se trata de un niño irritable.
- Los colores oscuros y fríos son los preferidos de los niños más sentimentales. Los más temerosos no colorean los dibujos, mientras que los más obsesivos escogen con mucho detenimiento cualquier color para dibujar.
8. Los temas
Dale a los niños la opción de escoger libremente el tema a dibujar si quieres conocer a ciencia cierta lo que sienten. Si se lo marcas, pídeles que dibujen una figura humana, árboles o a su familia, ya que son figuras muy reveladoras de su personalidad y la forma en que ven su futuro.