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26 de abril | 2023
En la educación bilingüe intercultural la enseñanza se hace en dos idiomas. Generalmente una mayor parte de las asignaturas se imparten en el idioma materno y, las otras en una segunda lengua. El bilingüismo desarrolla las habilidades cognitivas y multiculturales muy útiles en un mundo global. Además, ayuda a comprender mejor la lengua materna y, muy importante en los niños, proporciona un aprendizaje integral de los sonidos y la pronunciación.
No todo son ventajas. A veces, la educación bilingüe, puede retrasar la adquisición del lenguaje y reducir la fluidez verbal. En este artículo te contamos los muchos beneficios del bilinguismo en los niños y sus posibles desventajas. Además, te damos algunas claves para elegir el mejor centro bilingüe para tus hijos.
Continúa leyendo y descubre cómo una educación bilingüe potencia las oportunidades y capacidades, incluso la salud futura, de tus hijos.
La educación bilingüe se refiere al sistema educativo en el que las asignaturas se imparten en dos idiomas por lo que, lógicamente, el niño se ve forzado a aprender ambos. Este tipo de educación se suele impartir cuando el niño tiene padres de diferentes nacionalidades, cuando la familia emigra a un país en el que se habla otro idioma y quiere preservar el idioma materno, pero se ve forzada a aprender el del país en cuestión o cuando los padres deciden que es la mejor opción para educar a sus hijos.
La meta es lograr que el niño sea una persona bilingüe, es decir, que pueda comunicarse de forma hábil, alterna e independiente en ambos idiomas. Aquí hay varias aristas, pues desde el punto de vista más estricto, una persona bilingüe debe poseer dominio nativo de ambas lenguas. Sin embargo, hay quien apunta que también puede llamársele bilingüe a quien posea suficiente conocimiento para usar y hacerse entender en una segunda lengua, aunque no en el mismo grado que su idioma natal.
Por tanto, hay diferentes grados de bilingüismo en función a la competencia real que tenga la persona en el dominio de la lengua extranjera.
Aprender idiomas es un reto que vale la pena y los niños son unas pequeñas esponjas que asimilan la nueva lengua rápidamente. Una educación bilingüe trae aparejada muchas ventajas, como por ejemplo:
- Alto dominio de la lengua foránea: Muchas personas saben hacerse entender en otro idioma e, incluso, lo dominan, pero presentan fallos gramaticales que normalmente se dejan de lado por ser extranjeros. Los niños que se educan en centros bilingües tendrán un alto dominio del segundo idioma e incluso, podrán llegar al nivel nativo.
- Facilita el aprendizaje de idiomas: Los niños bilingües aprenden otros idiomas con más facilidad.
- Inserción en el mercado laboral: Hay grandes beneficios a futuro, pues dominar otro idioma hará más fácil la incorporación del entonces adulto al mercado laboral. También supone un valor agregado para él pues se convertirá en un empleado a quien fácilmente se le puede trasladar a otra zona.
- Mentalidad abierta: Aprender idiomas desarrolla la mente de los niños ya que se abren más a las diferencias y comprenden mejor valores como el respeto, la solidaridad, la tolerancia y la solidaridad. Los niños aprenden así que hay sociedades distintas y que forman parte de un grupo diverso.
- Dominio rápido: A diferencia de los adultos, los niños no tienen miedo de cometer errores por lo que su proceso de aprendizaje es más rápido.
- Comprensión de otra cultura: Aprender otro idioma es mucho más que letras y palabras. Se trata de conocer una cultura diferente, comprender otras formas de pensar y otras costumbres. La introducción a un segundo idioma en las primeras etapas formativas favorece la comprensión de esa otra cultura.
- Desarrollo de habilidades: Se ha comprobado que un tipo de educación bilingüe conlleva a una mejora en la atención y memoria del niño, los lleva a ser más ágiles para la resolución de problemas y les hace desarrollar la capacidad para hacer varias tareas al mismo tiempo.
Y si hablamos de beneficios, podríamos irnos hasta a los clínicos. Por ejemplo, según el Instituto de Investigación Rotman de Canadá, los adultos bilingües tardan 5 años más en manifestar síntomas de Alzheimer que las personas monolingües.
Sí, puede haberlas, pero para ellas debes trabajar junto a tu hijo para superar cada situación.
- Es un reto: La educación bilingüe es un reto para cualquier niño pues requiere un esfuerzo extra al que el resto no se somete.
- Frustración: Es natural que los niños se sientan frustrados por no comprender las clases y sentir que no avanzan. Esto puede desmotivarlos tanto a ellos como a los padres, lo que puede llevar al abandono de la institución bilingüe. Incluso, eso podría afectar su autoestima al considerarse incapaces de sacar adelante las clases en otro idioma.
- Problemas existentes: Si tu hijo tiene otros problemas de lenguaje o de aprendizaje, lo mejor es que te asesores bien antes de meterlo en una institución bilingüe, pues podrás empeorar la situación existente. Habla con expertos sobre si vale la pena que tu hijo reciba clases en otro idioma.
Si crees que una educación bilingüe es idónea para tus hijos, ten en cuenta los siguientes aspectos para escoger el centro educativo ideal para él:
- Los profesores: ¿Quiénes comprenden al profesorado? Pregunta quiénes son, cúanto conocen la segunda lengua, qué experiencia tienen e incluso, si son nativos.
- La infraestructura: Busca un centro educativo actualizado, con tecnología de punta, programas informáticos y otros recursos que ayuden a mejorar la calidad de la educación impartida.
- Horas lectivas en cada idioma: Pregunta sobre la cantidad de horas lectivas en cada idioma y asegúrate de que se respete la normativa correspondiente. Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid los colegios bilingües de inglés han de impartir 30% de las horas de clases en ese idioma.
- Actividades: Además de los recursos tecnológicos, es importante que consultes qué tipo de actividades realizan los maestros para asegurarse de que el idioma sea aprendido.
- Visita la institución: Lógicamente, estás en tu derecho (y deber) de visitar las instalaciones del centro educativo para que veas la aulas y se te explique cómo funcionan las clases. Aprovecha y haz todas las preguntas que puedas. No te quedes con ninguna duda.
Hay que dejar atrás aquel papel paterno o materno de llevar al niño a la escuela y despreocuparse. Si tu intención es que tu pequeño realmente aprenda otro idioma y por ello lo inscribiste en un instituto bilingüe, debes participar activamente en el aprendizaje de ese idioma.
Lo primero que debes hacer es motivar a tu peque. Transmítele lo importante que es aprender otro idioma, felicita y festeja sus avances, acompaña su proceso de aprendizaje. Apóyale en casa practicando el vocabulario nuevo, ten conversaciones con tus hijos en los dos idiomas y usa dinámicas de aprendizaje mediante actividades entretenidas.