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29/11/2022
21 de diciembre | 2023
Establecer una sólida relación entre profesores y familias es esencial para el éxito académico y emocional de los estudiantes. Cuando padres y maestros trabajan juntos, se crea un ambiente de apoyo que beneficia el aprendizaje y el desarrollo integral de los niños. Por el contrario, la ausencia de colaboración y comunicación puede significar que los alumnos no alcancen su máximo potencial.
Encuentra aquí 5 consejos que te ayudarán a lograr una relación idónea con los padres o tutores de tus alumnos. Conoce 'las 3 C', que te permitirán, junto a sus familias, identificar y abordar las necesidades individuales de cada estudiante. La participación activa de todas las partes (docentes, padres y alumnos) en el proceso educativo puede marcar una gran diferencia en el éxito escolar y desarrollo personal de los más pequeños.
Establece desde ya una comunicación abierta con los padres de tus alumnos siguiendo nuestras útiles recomendaciones.
Diferentes estudios muestran que la colaboración entre profesores y familias beneficia el rendimiento académico, las habilidades sociales y el comportamiento de los más pequeños. También resulta positivo para padres y maestros, ya que su comunicación se hace mucho más efectiva y sus relaciones se hacen más fuertes.
A largo plazo, esta colaboración forma la base para futuras experiencias escolares. Una relación sólida entre maestros y padres mejora la salud emocional de los niños, enseñándoles a confiar en los adultos y construir relaciones positivas entre personas. Ambas partes tienen información única sobre los niños: los padres conocen sus emociones y experiencias fuera de la escuela, mientras que los maestros entienden cómo se comportan en el entorno escolar.
La Federación Americana de Maestros señala que compartir información relevante sobre los alumnos ayuda a equiparlos mejor para lograr sus metas académicas. Una relación fuerte entre padres y docentes debe incluir estos 3 elementos, conocidos como 'las 3 C':
a) Comunicación: La comunicación es clave. Desde el inicio del año escolar, padres y maestros deben conversar sobre el niño, manteniendo una comunicación frecuente, abierta y constructiva. Las reuniones regulares son esenciales para discutir el progreso del niño y su comportamiento, no sólo su rendimiento o logros académicos.
b) Consistencia: La consistencia también es fundamental. Tiene que ver con conocer e involucrarse en experiencias que tienen que ver con el desarrollo del menor tanto en casa como en la escuela. Los padres deben conocer estrategias para ayudar en casa, colaborando en establecer rutinas para las tareas escolares.
c) Colaboración: La colaboración, el tercer componente crucial, se fortalece con una comunicación estable. Se debe establecer una cooperación que marque estrategias positivas para que el niño logre sus metas y alcance todo su potencial. Ambas partes deben comprender y compartir metas o expectativas, así como preocupaciones y sugerencias para apoyar al niño en los retos que debe enfrentar.
Los docentes también tienen un papel importante. Deben comunicarse con los padres antes del inicio del año escolar para establecer compromisos mutuos. La relación debe basarse en el respeto y la comprensión, con claridad sobre las expectativas desde el principio. Los padres, igualmente, deben superar cualquier temor a compartir información o detalles que puedan beneficiar el aprendizaje de sus hijos.
Para mejorar la relación, sigue estas 5 recomendaciones:
1) Celebra los logros: Reconoce los logros de los estudiantes, involucrando a los padres y resaltando su contribución en tales logros.
2) Inicia con buenas noticias: Cuando te reúnas con los padres o te comuniques con ellos, comienza siempre las conversaciones resaltando el progreso positivo del estudiante antes de abordar tus preocupaciones sobre su desarrollo. Todo alumno tiene un punto positivo que debe ser elevado; encuéntralo y no dudes en hablar al respecto.
3) Organiza talleres para padres: Te permitirán brindar información extra sobre la importancia de la colaboración entre padres y maestros. Además. abre espacio para comentarios sobre tu trabajo e invita a los padres a ofrecer sugerencias y participar en la toma de decisiones.
4) Escucha a los padres: Escucha activamente las preocupaciones y opiniones de los padres, sin asumir nada y utilizando un lenguaje respetuoso. Aprende cómo hacer preguntas abiertas, comprendiendo que algunas veces, los padres y representantes no quieren compartir su información.
5) Respeta el tiempo de los padres: Agradece a los padres que participen en la educación y desarrollo de sus hijos. Sé puntual y eficaz en tus citas ya que pueden estar perdiendo horas de trabajo para poder conversar contigo.
