Cuándo (y cómo) pedir un aumento de sueldo

19 de diciembre | 2024

Introducción

Saber cuándo y cómo plantear un aumento de sueldo es una habilidad esencial en el desarrollo de toda carrera profesional. No se trata sólo de tener un buen rendimiento sino que debes buscar el momento adecuado y saber presentar tus argumentos de forma estratégica y convincente. Para ello, no basta con desear ganar más dinero sino que tendrás que respaldar tu solicitud con resultados y razonamientos sólidos que muestren tu valor en la empresa.

En este post, aprenderás a identificar el mejor momento para solicitar un aumento, cómo prepararte de manera efectiva y qué hacer si la respuesta no es la esperada. Es una conversación importante que puede afectar tu credibilidad o tu propia relación con tu jefe. Por el contrario, si planteas bien tu solicitud, puedes mejorar tus condiciones laborales, reforzar tu confianza y abrirte nuevas puertas laborales.

Aprende aquí cómo pedir una subida de salario, maximizando tus posibilidades de éxito, y toma desde ya el control de tu carrera profesional.

Índice de contenidos:

  1. ¿Cuándo es el mejor momento para pedir un aumento?
  2. ¿Cómo prepararte antes de pedir un aumento?
  3. Cómo abordar la conversación con tu jefe
  4. Qué hacer ante una respuesta negativa
 

¿Cuándo es el mejor momento para pedir un aumento?

Solicitar una subida de sueldo no debe ser un acto impulsivo. Es muy importante elegir cuidadosamente el momento propicio para maximizar tus probabilidades de éxito. Estas 4 señales podrían indicarte que es el momento ideal:

1) Acabas de lograr resultados sobresalientes

Si recientemente has superado tus objetivos, liderado proyectos importantes o generado un impacto notable en tu equipo o empresa, es probable que tus logros hablen por sí mismos. Si es así, tienes una sólida base para apoyar tu solicitud.

2) La empresa pasa por un buen estado financiero

El contexto económico de la empresa importa. Si tu organización está pasando por una etapa de recortes, reestructuraciones o dificultades financieras, probablemente no sea el mejor momento para hablar de aumentos. En cambio, si la empresa está creciendo o ha tenido buenos resultados, es más probable que accedan a tu solicitud.

3) Tu revisión anual o evaluación de rendimiento se acerca

Las evaluaciones de desempeño suelen ser momentos clave para hablar de compensación. Si tu rendimiento es sólido, una petición de aumento puede encajar de forma natural en este contexto.

4) Has adquirido nuevas habilidades o responsabilidades

Si recientemente has asumido nuevas tareas o has ampliado tus competencias laborales, este crecimiento profesional puede ser un poderoso argumento para justificar un incremento en tu salario.

 

¿Cómo prepararte antes de pedir un aumento?

La preparación es crucial en cualquier negociación. No basta con desear ganar más dinero; necesitas presentar argumentos sólidos que estén, además, respaldados con datos. Sigue estos 4 pasos para prepararte adecuadamente:

1) Investiga el mercado laboral

Consulta plataformas como Glassdoor, LinkedIn o PayScale para conocer los salarios medio de tu puesto en tu sector y ubicación. Tendrás así una clara referencia para saber si te están subvalorando o si tu solicitud es razonable.

2) Documenta tus logros

Lleva un registro detallado de tus contribuciones más importantes: proyectos de éxito, ingresos generados, mayor eficiencia u otro indicador que muestre tu impacto en la empresa. Usa métricas específicas siempre que puedas. Por ejemplo, "incrementé las ventas en un 20%" es más convincente que "hice un gran trabajo".

3) Reflexiona sobre tu rendimiento y habilidades

Realiza una honesta autoevaluación de tus capacidades y del valor que aportas a la compañía. ¿Tienes habilidades que son difíciles de reemplazar? ¿Te has mantenido actualizado en tendencias y herramientas relevantes? Si respondes afirmativamente a estas preguntas, te sentirás más fuerte a la hora de pedir un aumento.

4) Piensa en una cantidad

Determina la subida de salario que deseas basándote en la investigación del mercado y tu situación actual. Ten en mente un rango para negociar y prepárate para justificar por qué lo consideras justo.

 

Cómo abordar la conversación con tu jefe

La forma en que presentas tu solicitud puede ser tan importante como tus propios argumentos. Sigue estos 4 consejos y verás que la conversación fluye de manera positiva:

1) Elige el momento propicio

Asegúrate de programar la reunión cuando tu jefe no está muy ocupado y puede dedicarte su atención completa. Evita plantear el tema durante periodos de alta presión o conflictos en la empresa.

2) Sé directo, pero respetuoso

Comienza la conversación con confianza, explicando por qué solicitas el incremento. Un ejemplo podría ser: "Gracias por tomarte el tiempo para esta reunión. Me gustaría hablar sobre mi salario y explorar la posibilidad de un aumento, considerando mi rendimiento reciente y las nuevas responsabilidades que he asumido".

3) Enfócate en tus logros

Habla sobre los resultados específicos que has logrado y cómo benefician a la empresa. Evita centrarte únicamente en tus necesidades personales, como costes de vida más elevados. En su lugar, pon el acento en el valor que aportas a la organización.

4) Mantén una actitud profesional

Escucha con atención lo que te diga tu jefe. Si hay objeciones, responde con argumentos y de manera tranquila. Por ejemplo: "Entiendo tus preocupaciones sobre el presupuesto actual. Quizás lo podríamos revisar en el próximo trimestre si alcanzo [meta específica]".

 

Qué hacer ante una respuesta negativa

A veces, incluso con una preparación impecable, el resultado puede ser negativo. No te desanimes. En su lugar, utiliza la oportunidad para planificar tus próximos pasos:

1) Solicita retroalimentación específica

Pregúntale a tu jefe en qué podrías mejorar o qué metas necesitas alcanzar para justificar un aumento en el futuro. De esta manera, podrás establecer un plan claro.

2) Habla sobre beneficios alternativos

Si no es posible un aumento salarial, considera negociar otras compensaciones, como días libres adicionales, horarios flexibles, más recursos para tu desarrollo profesional o incluso un bono basado en tu futuro rendimiento.

3) Define un plan de seguimiento

Asegúrate de acordar un marco de tiempo para retomar la conversación. Por ejemplo: "Entiendo que no sea posible ahora. ¿Podemos revisarlo en tres meses después de que alcance [objetivo]?".

4) Evalúa tus opciones

Si sientes que no se valora tu contribución y no hay posibilidades de crecimiento, puede ser el momento de considerar nuevas oportunidades fuera de la empresa.

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