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21 de julio | 2023
¿Estás buscando nuevas ideas para comenzar tus lecciones de forma eficaz? Si es así, estás de suerte. El inicio de una clase es, a menudo, un momento crucial para establecer la dinámica de una sesión y captar la atención de tus alumnos. Si no lo planificas adecuadamente, la jornada de estudio puede acabar en desorden, distracciones y falta de compromiso.
Encuentra en este post 7 estrategias probadas para asegurarte un inicio de clase eficiente que motive adecuadamente a tus alumnos. Aplica estas ideas y descubre cómo pueden transformar la forma en que tus estudiantes ven tus lecciones y aprenden en el aula. Tus clases serán así más entretenidas y tus estudiantes se sentirán más participativos. Mejora, además, tus lecciones con 5 eficaces técnicas que aquí también te presentamos.
Comienza tus clases de forma amena e impactante siguiendo estos consejos.
Índice de contenidos:
¿Quieres que tus clases comiencen de manera diferente y atractiva? Encuentra aquí 7 eficaces ideas:
1. Empieza con charlas entretenidas
Pídeles a tus estudiantes que ofrezcan charlas de un minuto aproximadamente sobre temas que dominen bien o sobre sus propias experiencias. También puedes escoger tú la temática de la charla de inicio. Lo más importante es que el alumno no pare de hablar y sí, es una buena forma de empezar tus clases.
2. Intenta juegos en equipo
Los juegos colaborativos son una buena oportunidad para iniciar tus clases con buen pie. Los estudiantes se divertirán y podrás destacar a jóvenes que no suelen sobresalir en otras actividades. Los alumnos amarán las dinámicas y tú, por supuesto, serás considerado el mejor profesor de la escuela.
3. Utiliza la meditación
La meditación es una técnica de relajación útil en los colegios para liberar el cuerpo de estrés y mitigar los niveles de ansiedad. Asegúrate de saber hacerlo correctamente si quieres que la actividad tenga éxito.
4. Los videos de Youtube
Busca vídeos educativos y divertidos en YouTube que se ajusten a las necesidades de los estudiantes. No tiene por qué ser un vídeo institucional, proyecta en el aula un vídeo que tenga un mensaje aleccionador. Muchos de ellos pueden funcionar para arrancar tus clases de una manera amena.
5. Los relatos conjuntos
Escribe en una hoja en blanco el fragmento de una frase y pide a los estudiantes que la terminen y continúen el relato. Por ejemplo: “Las flores de mi jardín son tan rojas como…”. Antes de plasmar sus propias ideas, los alumnos deben leer lo que han escrito sus compañeros para que el relato tenga coherencia.
6. Debatir algunos temas
Escoge temas sencillos y fomenta el debate entre tus estudiantes. Es bastante útil no sólo para iniciar las clases sino también para conocer la capacidad de debate de tus alumnos. Por ejemplo, compara a las actrices del momento o el jugador de fútbol más poderoso de determinada selección y pide a los estudiantes que discutan las razones por las que prefieren a uno más que al otro.
7. Inicia la clase leyendo
Lee un fragmento de un libro, poema, artículo de prensa o cómic. Inicia la lectura y escoge a varios estudiantes para que la continúen. Esta actividad puede ser interesante, pues fomenta la participación y despierta la curiosidad de los estudiantes sobre temas diversos. Una buena forma de continuar es debatir durante breves minutos sobre lo que se ha leído.
Si logras captar la atención de tus alumnos en los primeros minutos de clase, estas 5 técnicas te ayudarán a impartir una enseñanza más eficaz:
1. Centra tus clases en el estudiante
Como profesor, ya no serás el centro de atención, aunque sí un actor principal. Enfoca las clases en las necesidades académicas de tus alumnos. Diseña, por tanto, estrategias que te permitan impartir el contenido de tus clases de forma relevante. Evita hablar sin parar y fomenta la participación de los estudiantes.
2. Aplica el aprendizaje activo
Los estudiantes retienen mejor la información cuanto más se involucran en algo. Elige temas de discusión, usa el contenido aprendido para algún tipo de fin práctico o haz que los estudiantes enseñen a otros lo aprendido. Haz que los estudiantes se muevan; es decir, que bailen, canten o que realicen cualquier tipo de actividad física. Estas formas de participación de los estudiantes son manifestaciones del llamado aprendizaje activo.
Más ideas: coordina salidas a museos u otro lugar relacionado con temas académicos y pídeles a los alumnos que expongan en el aula lo que han aprendido.
3. Aplica la transdisciplinariedad
¿Has escuchado alguna vez el término? Es bastante reciente y se refiere a la habilidad, tanto de docentes como de estudiantes, para conectar conocimientos de diferentes disciplinas. Aplicando la transdisciplinariedad, los alumnos pueden usar, en un proyecto determinado, conceptos de diferentes materias que crean necesarios para obtener un resultado efectivo. De la misma forma, puedes aplicar un mismo concepto a diferentes áreas.
4. Aplica herramientas del diseño invertido
El diseño invertido es una técnica reciente que busca organizar los contenidos de una materia de acuerdo a los objetivos de enseñanza buscados. El docente, por tanto, establece en primera instancia la evaluación final y ajusta después el contenido programático de acuerdo a ella. No sólo tus estudiantes podrán entender así mejor ciertos temas sino que también podrás aprovechar mejor el tiempo enseñando lo que de verdad interesa a tus alumnos.
5. Trabaja en las habilidades de los chicos
Tan importantes son los conocimientos que deben adquirir tus estudiantes en clase como las habilidades que pueden demostrar en el aula. Enfócate en explorar y explotar dichas competencias ya que luego pueden resultar muy útiles en el mercado laboral. Prueba actividades en clase. Por ejemplo, puedes convertirlos en conferencistas y que hablen durante 10 minutos de algún tema. Practicarán así las habilidades para comunicar y hablar bien en público.
Las maquetas ilustrativas son útiles para conocer su habilidad con las manos. Además, esta actividad les permitirá desarrollar un pensamiento rápido y efectivo.
