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28 de noviembre | 2023
¿Es bueno hablar sobre el salario durante tu entrevista de trabajo? En realidad, sí. Discutir el salario es inevitable y puede ser una oportunidad para demostrar tanto tus habilidades de negociación como tu interés genuino en el puesto además de asegurarte una justa remuneración. Aunque las cifras suelen abordarse al final de la entrevista, es bueno saber que en ocasiones también puedes tomar tú la iniciativa.
Encuentra en este post 5 útiles consejos que te ayudarán a negociar con éxito tu salario durante una entrevista laboral. Es cierto que todavía siendo común sentir cierto miedo a hablar de cifras específicas pero recuerda que el resultado de tu negociación salarial va a afectar con toda seguridad tu vida profesional y tu estabilidad económica.
Asegúrate el sueldo que te mereces con un negociación efectiva y sin miedo de tu salario durante la entrevista laboral.
Hablar sobre el salario durante una entrevista de trabajo es inevitable, pero ¿cuándo es el momento adecuado para abordar el tema? Por lo general, la discusión salarial se presenta al final de la entrevista, una vez que el reclutador conoce tus habilidades y está convencido de tu idoneidad para el puesto. Sin embargo, si deseas tomar la iniciativa, es crucial no apresurarse, ya que la información salarial se revelará tarde o temprano.
Si eres tú quien desea abordar el tema, no hay problema en hacerlo. La clave es no precipitarse, ya que el entrevistador puede estar evaluando tu capacidad para negociar. Si decides asistir a la entrevista sin conocer la remuneración del puesto, se interpretará como un interés genuino en la posición, lo que puede ser una oportunidad para demostrar tus habilidades de negociación.
En una entrevista, es esencial seguir el flujo natural y los parámetros establecidos por el entrevistador. Si notas que el tema salarial aún no se ha abordado, puedes preguntar al respecto antes de que se te consulte sobre tu interés en unirte a la empresa.
Para una negociación salarial con éxito, considera los siguientes 5 consejos:
1. Evalúa los salarios del sector
Investiga los salarios promedio en tu sector para establecer un rango razonable. Solicitar más allá de la media podría generar rechazo. Inicia una negociación favorable teniendo a mano datos como el sector donde te desenvuelves, tipo de contrato o diferencias salariales en el cargo entre los sectores público y privado.
2. Considera tu experiencia profesional
Tu experiencia laboral es un punto clave. A medida que adquieras experiencia y habilidades, tendrás más margen para solicitar incrementos salariales. Tus certificaciones y habilidades adicionales como los idiomas también suman puntos a la hora de negociar tu sueldo.
3. Atento a la forma en la que comunicas
Utiliza un lenguaje profesional asertivo y cercano. Las habilidades adquiridas para una comunicación efectiva son cada vez más valoradas en las empresas. Presta atención a tu lenguaje corporal, la forma de sentarte o tu tono de voz, y, sobre todo, sé honesto sobre tu formación y experiencia.
4. Detalla un rango, no una cantidad determinada
En lugar de mencionar una cifra específica, presenta un rango salarial promedio que consideres justo.
5. Habla de tu antiguo salario
Mencionar tu salario anterior puede respaldar tu valor profesional. Usa esta información como base para negociar una cantidad ajustada al mercado.
Hablar de cifras específicas sigue siendo un tema delicado, pero recuerda que como trabajador, tienes el derecho a una remuneración justa. A menudo genera temor porque, dependiendo de la cantidad solicitada, se podría o no aceptar tu candidatura. Evita el miedo a vender tus habilidades y solicita una compensación adecuada.
Desarrollar habilidades de comunicación efectivas durante la negociación puede sorprender positivamente al reclutador y fortalecer tu posición como candidato ideal.
Si la oferta no se ajusta a tus requerimientos, evalúa tus opciones. Tienes derecho a decidir con quién trabajas y debes pensar tanto en tu estabilidad emocional como en la económica. Si no estás satisfecho con la propuesta de una empresa, no sigas en el proceso de selección y no dudes en buscar alternativas que te ofrezcan mayor satisfacción en el ámbito profesional y personal.
En última instancia, elige la opción que brinde la mayor estabilidad a tu vida sin sentirte presionado.