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13 de febrero | 2025
Es cierto que hablar de los vacíos laborales durante una entrevista de trabajo puede ser un tema delicado pero es mucho más común de lo que te puedes imaginar. Los vacíos se refieren a esos periodos de inactividad laboral en tu curriculum vitae (CV) que pueden generar preguntas en los reclutadores si no se explican adecuadamente. Hacerlo de una manera positiva puede marcar la diferencia entre causar dudas o aprovechar el momento para destacar.
Encuentra en este post las herramientas necesarias para abordar los vacíos en tu CV con confianza y honestidad, dejando claro que esos periodos también han aportado valor a tu perfil profesional. Es muy importante porque, si no los abordas correctamente, puedes dejarle al reclutador una impresión negativa, ya sea por falta de compromiso como trabajador o problemas de estabilidad laboral.
Sigue leyendo y explica tus periodos de inactividad, con ejemplos prácticos, como una forma de crecimiento personal y profesionalidad.
Hablamos de vacío laboral cuando hay un significativo periodo de tiempo en el que no has estado formalmente empleado. Aunque no siempre refleja algo negativo, los reclutadores suelen prestar atención a estos lapsos porque podrían generar dudas sobre tu compromiso, habilidades o estabilidad laboral. Por ejemplo, si dejaste de trabajar varios meses o años, podrían preguntarse si fue por un despido, por falta de iniciativa o por alguna situación personal que podría afectar tu rendimiento futuro en ese puesto de trabajo.
Es importante tener en cuenta que la idea de los reclutadores no es descartar candidatos por este hecho sino entender las razones que hay detrás de esos vacíos laborales. Por eso, preparar una respuesta estratégica te ayudará a despejar sus dudas y mostrar que esos periodos también te ayudaron a crecer personalmente o aprender algo valioso para tu futuro como profesional.
La clave para abordar los vacíos en tu CV está en la preparación. Antes de acudir a una entrevista, analiza los periodos de inactividad y busca la forma de enmarcarlos como algo productivo. El objetivo no es justificar cada detalle sino transmitir que aprovechaste ese tiempo de manera constructiva. Practica tu respuesta en voz alta para asegurarte de que resulte clara y profesional. Antes de nada, debes hacerte estas preguntas:
a) ¿Por qué ocurrió este período de inactividad?
b) ¿Hice algo valioso durante este tiempo?
c) ¿Qué aprendí que puedo aplicar en mi carrera profesional?
Por ejemplo, si pasaste un tiempo cuidando a un familiar, podrías resaltar que aprendiste a gestionar situaciones complejas y a desarrollar habilidades organizativas. Si estuviste desempleado tras un despido, podrías mencionar que utilizaste ese tiempo para mejorar tus conocimientos o adquirir nuevas competencias laborales.
"Después de que eliminaran mi puesto por una reestructuración en la empresa, decidí tomarme un tiempo para evaluar mi carrera y mejorar mis habilidades profesionales. Durante ese tiempo, completé un curso de [nombre del curso] que ahora me permite aportar un mayor valor en puestos como este".
2) Desarrollo personal o estudios
"Decidí tomarme un tiempo para realizar un posgrado en [área de estudio] porque quería profundizar en mis conocimientos y abrirme a nuevas oportunidades profesionales. Creo que esa formación ha enriquecido mi perfil y complementa perfectamente lo que están buscando en este puesto".
3) Cuidado familiar
"Tuve la oportunidad de dedicarme al cuidado de un familiar cercano que necesitaba mi apoyo y ayuda. Este tiempo me ayudó a desarrollar una mayor organización y resiliencia, habilidades que aplico ahora y me han venido muy bien para mi vida profesional".
4) Cambio de carrera o emprendimientos
"Después de reflexionar sobre mis objetivos profesionales, decidí hacer un cambio de carrera hacia [nueva área]. Durante ese tiempo, realicé cursos y trabajé en proyectos personales que me permitieron adquirir una mayor experiencia práctica. Estoy emocionado de poner en práctica todo lo que he aprendido en este puesto".
Cuando hables de tus periodos de inactividad laboral, es importante evitar ciertos errores que podrían perjudicar tu imagen profesional:
1) Exceso de detalles personales: aunque es importante ser honesto, no necesitas profundizar en asuntos personales que podrían parecer irrelevantes para el trabajo.
2) Hablar negativamente de tus empleadores anteriores: podría hacerte parecer poco profesional.
3) No prepararte: dar una respuesta vaga o insegura podría generar más dudas que claridad.
4) Excusas: evita justificarte o sonar defensivo. En su lugar, enfócate en cómo ese tiempo contribuyó a tu desarrollo personal.
Una de las mejores formas de abordar los vacíos laborales es respaldar tu explicación con evidencias de que fuiste proactivo. Estos 3 ejemplos te pueden ser de gran ayuda:
a) Certificaciones o cursos realizados durante el tiempo de inactividad laboral.
b) Proyectos personales o voluntariados en los que participaste.
c) Ejemplos concretos de las habilidades que desarrollaste o reforzaste.
Por ejemplo, si estuviste sin trabajar durante un tiempo, podrías mencionar que completaste un curso online en una plataforma reconocida o que colaboraste en un proyecto freelance que te permitió mantener actualizadas tus habilidades. Si muestras que tu tiempo de pausa fue productivo, dejas una impresión positiva y evidencias que sigues comprometido con tu desarrollo profesional, incluso en los momentos más difíciles.
