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27 de marzo | 2023
El adjetivo inmersivo se utiliza para aquellas situaciones en las que se incorpora un ambiente tridimensional que se percibe de forma sensorial gracias a estímulos de realidad artificial o simulada. Por tanto, aplicado a la educación, vendría a ser la utilización en clase de herramientas de simulación como la realidad virtual, la realidad aumentada, la realidad mixta o los contenidos 360.
El aprendizaje inmersivo le permite al alumno estudiar entornos virtuales casi como si fueran reales. Las posibilidades son casi infinitas (juegos, viajes, exploraciones, etc) y muchas están todavía por descubrir. En este post descubrirás las numerosas ventajas del aprendizaje inmersivo, también sus potenciales desventajas, además de un repaso a 4 de las tecnologías inmersivas más aplicadas en este tipo de enseñanza.
Sigue leyendo y descubre cómo aplicar las diferentes herramientas del aprendizaje inmersivo tanto en casa como en el aula.
Que no quede duda: los tiempos han cambiado. Y con ellos, la forma en la que entendemos y recibimos la información. Mientras que la educación tradicional nos remitía a una enciclopedia gigantesca que debíamos aprendernos de punta a punta, el enfoque ha cambiado para integrar la tecnología en el aprendizaje.
El aprendizaje inmersivo forma parte de esto. Es una nueva estrategia que permite estudiar un tema escolar en un entorno simulado. Así, los estudiantes pueden experimentar la información desde un entorno virtual pero desde un lugar seguro. Estas actividades simuladas aportan grandes beneficios a los estudiantes pues son capaces de vivir situaciones y actividades como si fueran parte de su vida real.
William Winn fue uno de los propulsores del aprendizaje inmersivo en el aula, específicamente en la aplicación de la realidad virtual pues sabía que era una técnica excelente para fomentar la creatividad de los alumnos al exponerlos al constructivismo.
No todo es realidad virtual. Si bien se trata de una de las técnicas de aprendizaje inmersivo más relevante, también hay otras maneras de integrar la tecnología con los métodos tradicionales de educación. El objetivo es que el estudio sea mucho más estimulante para el alumno, prestando más atención en la experiencia que recibe el estudiante, en lugar de si sus respuestas son correctas o no.
El aprendizaje inmersivo puede hacerse a través de:
La Realidad Aumentada pone modelos tridimensionales en manos de los alumnos, permitiéndoles visualizarlos y manipularlos. Ha empezado a incluirse en libros y publicaciones impresas por lo que cambia la interacción de los estudiantes con el papel haciendo que la lectura sea una experiencia totalmente diferente.
Con la Realidad Aumentada también se pueden dar datos relevantes de lugares de interés o hacer recreaciones de monumentos que existían en la Antigüedad. Es una herramienta idónea para la creación de juegos y el aprendizaje basado en la gamificación ya que cualquier espacio físico puede convertirse en un lugar académico emocionante.
Esta tecnología conecta las aulas tradicionales con entornos a los que resulta difícil acceder en clase. A través de ella se promueve el aprendizaje por exploración y descubrimiento. La Realidad Virtual puede recrear espacios inaccesibles y convertirlos en entornos interactivos similares al mundo real.
Proporciona hologramas y simulaciones 3D con los que los estudiantes pueden interactuar sin perder contacto con el espacio real. Así se pueden transformar elementos intangibles y abstractos en manipulables.
La primera posibilidad que podemos apreciar a través de fotografías y videos 360 es la posibilidad de realizar viajes virtuales a lugares insólitos. Los maestros pueden crear excursiones virtuales a través de diversas herramientas. También tiene potencial como herramienta de storytelling, pudiendo ser una herramienta de expresión para contar historias y experiencias emocionales.
El aprendizaje inmersivo genera un alto grado de interacción por parte de los estudiantes en situaciones de la vida real. Se le ofrece al alumno la capacidad de involucrarse visual, mental y físicamente en diversos escenarios mejorando la comprensión de los temas de estudio.
Se pone a prueba el “learning by doing”, favoreciendo la asimilación de conceptos pues, al vivir la experiencia, es más sencillo retener la información.
Además de esto, podemos señalar los siguientes beneficios del aprendizaje inmersivo:
- Una perspectiva más amplia: Los estudiantes que experimentan aprendizajes inversivos son capaces de vivir situaciones que no podrían experimentar en la vida real.
- Mayor asimilación de la información: En clase adquieres la información pero mediante el aprendizaje inmersivo puedes aplicar lo que sabes en el mundo real. Se naturaliza el aprendizaje y el entendimiento.
- Mayor acceso: Para algunos puede ser muy sencillo viajar a Europa pero no es la realidad de la mayoría. El aprendizaje inmersivo le da la oportunidad a los alumnos de tener acceso a lugares y actividades que no suelen estar al alcance de todos.
- Mejora la concentración: Este tipo de herramientas son excelentes para evitar las distracciones. Siendo los estudiantes los que guían la experiencia, están mucho más implicados en el proceso de aprendizaje.
- Entorno seguro: El aprendizaje inmersivo le da al alumno la oportunidad de aprender nuevas habilidades en un entorno seguro.
- Fomenta la creatividad: El carácter ficticio de los entornos virtuales posibilita que el alumno experimente en ellos sin consecuencias. El realismo incentiva la experimentación.
- Fomenta la interacción: Que puede darse con profesores en entornos recreados digitalmente, o con otros usuarios. Esta interacción es a tiempo real.
- Elimina las limitaciones: Esas inevitables en el formato físico y de recursos tangibles.
- Desarrollo de habilidades complejas: En un entorno de aprendizaje inmerso se desarrolla el pensamiento crítico y la resolución de problemas pues el estudiante se ve obligado a involucrarse en situaciones complejas que le permitirán empatizar con los demás.
- Menos temor a equivocarse: Los estudiantes tienen libertad de tomar sus decisiones y aprender de sus errores, muy diferente a un aula tradicional en la que nadie quiere participar por temor a equivocarse frente a los demás. Lo mejor es que lo harán en una situación controlada.
- Más motivación: La tecnología le da un significado diferente a las lecciones escolares. Los estímulos cognitivos combinados, los elementos virtuales y la capacidad de segmentar son útiles en este entorno.
A pesar de su enfoque positivo, el aprendizaje inmersivo presenta algunos problemas en ciertos espacios. Al tratarse de una estrategia desarrollada a través de la tecnología, genera algunos inconvenientes especialmente en los países más pobres en donde la inversión en tecnología es escasa. Eso sí, hay que destacar que la tecnología jamás va a reemplazar al maestro, tal y como fue señalado desde la Unesco.
- Economía: La idea de tener experiencias educativas a través de la realidad virtual suena muy atractivo, pero siendo honesto, la inversión de hardware es muy costosa. Los costos son muy elevados para las escuelas y centros de formación.
- Demasiada novedad: Se emplea tecnología muy novedosa que, a pesar de haber sido estudiada, aún presenta problemas que los programadores intentan solucionar para que el usuario pueda interactuar amigablemente con el entorno virtual.
- Realidad vs. Fantasía: A pesar de que una de las grandes ventajas de la realidad virtual es la capacidad de vivir experiencias libres de peligro, no garantiza que, al estar al frente de una situación real de las mismas características virtuales, el estudiante salga airoso. Las circunstancias son diferentes.
