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14 de mayo | 2024
Un periodo de prueba es el plazo de tiempo que, al inicio de un nuevo trabajo, se dan tanto el empleador como el empleado para evaluar si la relación laboral es adecuada. Estos periodos son esenciales para ambas partes de la relación ya que permiten evaluar, antes de un compromiso a largo plazo, la idoneidad del empleado con las funciones del puesto así como la compatibilidad de trabajador y empresa.
Encuentra 5 útiles consejos que, como empleado, te pueden servir para superar el periodo de prueba. Es el momento de conocer la empresa y las funciones del puesto, más allá del temor o la ansiedad por no poder cumplir con las expectativas. En este post también encontrarás cuál es la duración de los periodos de prueba así como los derechos de empresarios y trabajadores durante este tiempo.
¡No dejes que te paralice el periodo de prueba! Demuestra tu valía y supéralo con confianza abriéndote paso así hacia el éxito profesional.
El periodo de prueba es un momento crucial cuando se comienza un nuevo trabajo. Durante este tiempo, tanto el empleador como el empleado evalúan si su relación laboral es fructífera para ambos. Para el empleador, los periodos de prueba ayudan a evaluar tanto las habilidades como la experiencia del trabajador, determinando si está preparado para ocupar ese puesto a largo plazo.
El empleado debe comprobar las exigencias de su puesto de trabajo. Además, debe asegurarse de si encaja o no en la cultura empresarial. En definitiva, debe decidir si está o no a gusto con ese puesto de trabajo. En resumen, el periodo de prueba permite a ambas partes analizar las habilidades y compatibilidad para el empleo así como experimentar la cultura organizacional de la compañía.
Si deseas superar este periodo con éxito, ten en cuenta estos 5 consejos:
1) Entiende las expectativas: Es muy importante que tengas claro lo que la empresa espera de ti en términos de comportamiento y rendimiento. Consulta los criterios de evaluación que maneja la empresa. Además, debes conocer bien tus responsabilidades.
2) Muestra una actitud proactiva: Debes mostrar compromiso con tus funciones desde el primer día, participando activamente y buscando oportunidades para contribuir de forma positiva en el grupo.
3) Pide retroalimentación: La retroalimentación es parte del proceso de aprendizaje de todo trabajador. Pide regularmente que te den opinión sobre tu trabajo. Te ayudará a entender las cosas que estás haciendo bien y dónde puedes mejorar.
4) Muestra adaptabilidad: Es vital que te muestres flexible y abierto a aprender procesos y tareas, si deseas superar un periodo de prueba. Es el momento de probar que puedes adaptarte rápidamente a un nuevo entorno laboral.
5) Establece metas claras: Márcate objetivos claros para el periodo de prueba. Te ayudará a mantener el enfoque y medir tu progreso.
La duración de los periodos de prueba, de acuerdo a la legislación laboral española, varía según el tipo de contrato. El Estatuto de los Trabajadores señala las siguientes duraciones máximas:
- Contratos indefinidos: La ley marca que los periodos de prueba no pueden superar los 6 meses salvo para cargos específicos que requieren de una cualificación específica. En este último caso, puede extenderse hasta 2 años, si así lo estipula el convenio colectivo aplicable.
- Contratos temporales: El periodo de prueba suele ser de un mes para contratos de más de 6 meses, y de 15 días para contratos más cortos. Sin embargo, es necesario analizar el convenio colectivo correspondiente y evaluar las condiciones específicas de cada contrato de trabajo.
Los derechos durante el periodo de prueba son:
1. Derechos de los trabajadores
Los trabajadores tienen los mismos derechos y deberes que cualquier otro empleado de la empresa pero no tienen derecho a indemnización si la relación laboral termina durante este periodo por voluntad de cualquiera de las dos partes, que no es necesario justificar. El empleado tiene derecho al pago correspondiente por los días trabajados así como la proporción de paga extra y vacaciones que no se hayan disfrutado. Los empleados deben cumplir con su horario, igual que el resto de empleados, y llevar un registro de las horas trabajadas para el cálculo adecuado de su retribución.
2. Derecho de los empresarios
Los empresarios pueden terminar la relación laboral sin preaviso durante este periodo. No está obligado a argumentar una causa específica ni indemnizar al empleado. No obstante, sí puede exigir la presencia del trabajador en su puesto, como a cualquier otro empleado de su plantilla. Si bien no se presenta como derecho, el departamento de Recursos humanos puede identificar aquellas competencias que el empleado necesita mejorar. La formación mejorará las habilidades del trabajador, sobre todo si en los planes de la empresa está mantenerlo en plantilla por un tiempo más prolongado.