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28 de julio | 2023
¿Quieres crear el mejor ambiente en clase? Un buen ambiente en el aula puede tener un gran impacto en el rendimiento académico de tus estudiantes. La escuela debe ser un lugar donde los niños se sientan respetados y valorados. Para crear un ambiente escolar positivo, debes procurar un clima de entendimiento, colaboración y confianza. Educarás así niños motivados que se sienten cómodos siendo ellos mismos.
Se pueden dar algunas situaciones en las que los alumnos estén distraídos o aburridos. No te preocupes. Eso es también normal. Encuentra en este post 13 recomendaciones y aplícalas en clase para que sea un lugar donde tus estudiantes se sientan relajados y seguros. Observarás cómo la energía y la productividad de tus alumnos aumentan rápidamente.
Crea un buen ambiente y convierte así tu aula en el mejor lugar para aprender.
Es importante crear un ambiente escolar positivo para que tus estudiantes se descubran a sí mismos y se desarrollen adecuadamente. Un buen ambiente fomenta la expresión sincera de ideas y sentimientos, lo que impacta positivamente en el crecimiento intrapersonal e interpersonal de los alumnos. Estas son las ventajas de un buen ambiente escolar:
• Mejor rendimiento académico.
• Profesores más comprometidos que se mantienen en sus puestos de trabajo durante más tiempo.
• Mejor reputación escolar.
Además:
• Se fomentan valores sociales y escolares.
• Se crean amistades fuertes de larga duración.
• Mejora el trabajo en equipo, con alumnos que se apoyan entre sí.
Encuentra aquí 13 consejos para crear un ambiente seguro, justo y agradable en clase:
1. Escucha a tus alumnos
Habla con tus alumnos sobre tu desempeño en clase. Podrás así obtener información de primera mano sobre los contenidos que enseñas, tus gestos en el aula y cómo puedes mejorar. Los estudiantes también se sentirán así más confiados contigo. No hables sólo con los padres dejando a tus alumnos fuera de la ecuación.
2. Crea un espacio para la curiosidad y el descubrimiento
Haz actividades que inspiren a los estudiantes a ser curiosos sobre el mundo que les rodea y que les permitan descubrir cosas más allá de un libro de texto. Motívalos haciendo preguntas con respuestas abiertas que puedan responder ellos mismos. Crea estrategias para que el aula no sea sólo un lugar para aprender contenidos sino también un entorno cálido para el aprendizaje.
3. Fomenta las interacciones positivas
Promueve interacciones positivas mediante actividades grupales y debates en el aula que les permitan a los alumnos entender la importancia de trabajar en equipo y aprender el uno del otro. Estas actividades son esenciales para desarrollar sus habilidades sociales.
4. Aborda los problemas desde el principio
Si descubres tensión entre dos o más alumnos, actúa de inmediato y busca el momento ideal para que puedan hablar del asunto contigo como mediador. También puedes hacer una actividad con toda la clase en la que esos alumnos deban trabajar juntos. Para descubrir estos problemas entre los alumnos no hay nada mejor que 'circular'. No te quedes en la pizarra, camina por el aula, siente su energía y habla con ellos.
5. Celebra los logros, por pequeños que sean
Valora a los estudiantes por lo que aportan en clase en lugar de señalarlos por aquello en lo que tienen que trabajar. Es lo que se conoce como 'modelo de activos'. Celebra a cada uno de tus estudiantes por sus pequeños y grandes logros. Refuérzalos positivamente y tendrán más confianza en sí mismos.
6. Conoce a tus estudiantes
Tómate el tiempo para conocer a tus estudiantes y entenderlos mejor. Puede ser difícil por la cantidad de niños en clase, pero seguro que crearás un ambiente positivo.
7. Fomenta el sentido de pertenencia y respeto
Crea una atmósfera inclusiva y de confianza para que los estudiantes se sientan parte de una comunidad. El sentido de pertenencia, tener amigos, les hará sentirse más valorados.
8. Fomenta la colaboración
Para mejorar el rendimiento, habla con los estudiantes sobre la importancia de ser productivos y colaborar juntos para alcanzar objetivos. Después, divídelos en grupos basados en sus habilidades y asigna una tarea o proyecto para que trabajen juntos. Asegúrate de guiarlos durante el proceso de colaboración.
9. Sé respetuoso y justo
Trata a tus alumnos con respeto y establece reglas y expectativas claras desde el principio. Se sentirán más seguros si sienten que son tratados con justicia. Incluye también las consecuencias que tendrán ante un comportamiento inapropiado.
10. Muestra el trabajo de tus alumnos
Decora las paredes del aula con trabajos de tus alumnos: dibujos, ensayos, proyectos o poemas. Les dará un sentimiento de pertenencia y los hará sentir orgullosos de sus logros. Puedes hacer una actividad grupal o individual en la que los alumnos creen sus propios carteles informativos para colgarlos en las paredes. Así los alumnos podrán mostrar sus habilidades y conocimientos mientras decoran el aula.
11. Haz de tu aula un espacio musical
Son numerosos los beneficios de incorporar música en tus clases. La música reduca la ansiedad y el estrés y tiene un impacto en cómo los alumnos regulan sus emociones. También sirve para mejorar la concentración y el procesamiento del lenguaje.
12. Imparte tus clases con humor
Aprovecha todas las oportunidades para llenar de risas el aula. Cuenta un chiste o una historia graciosa. Comparte una experiencia inolvidable. No te tomes las cosas en serio todo el tiempo y los estudiantes se sentirán cómodos contigo.
13. Fomenta un alto rendimiento
No se trata de las calificaciones, sino de empujar a los estudiantes a atreverse a hacer tareas más difíciles de lo que piensan que pueden hacer. Enseñarles a asumir riesgos. De esta manera, ayudarás a desarrollar sus habilidades críticas y analíticas.