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01 de febrero | 2023
Has conseguido superar el proceso de selección y estás a punto de rubricar el contrato de trabajo. Felicidades. Pero no te relajes todavía. El contrato debe cumplir una serie de formalismos para que sea válido y, además, debes asegurarte que todas las condiciones estén perfectamente reflejadas para no llevarte una mala sorpresa posterior.
En resumen (lo encontrarás desarrollado en el post), comprueba que estén perfectamente reflejadas condiciones como las vacaciones o pagas extra, el salario, el periodo de prueba, alta en la Seguridad Social, tus responsabilidades en el trabajo o el tipo de contrato que estás firmando. Como guía, te dejamos un repaso sencillo de los tipos de contrato de trabajo existentes con su ventajas e inconvenientes.
No dejes que la alegría de firmar un nuevo contrato de trabajo para un empleo deseado se vuelva contra ti. Este artículo te ayudará a tenerlo perfectamente claro.
El contrato de trabajo es un acuerdo suscrito entre un trabajador y un empresario. Por escrito, el empleado se compromete a ofrecer sus servicios profesionales bajo la dirección de los gerentes de una compañía. Recibirá a cambio el pago como retribución a las labores desempeñadas por un plazo de tiempo determinado.
Puedes firmar un contrato de empleo si cumples estos requisitos:
- Mayores de 18 años de edad.
- Menores de 18 años emancipados de forma legal.
- Personas entre los 16 y 18 años que vivan independientes de sus padres o tutores legales pero que cuenten con su debido consentimiento. También si son autorizados a desempeñar cualquier función dentro de una compañía, aun cuando estén bajo su cargo.
- Ciudadanos extranjeros cuya situación se rija por las leyes vigentes.
Sobre el tiempo que dura la relación laboral entre un trabajador y el empresario existen muchas variables. Las más importantes son:
- Un acuerdo por escrito puede ser de carácter permanente o temporal.
- Un contrato de trabajo es a priori de carácter indefinido y requiere del cumplimiento de jornadas completas, al menos el acuerdo tipifique totalmente lo contrario.
- Cuando se trata de contratos temporales, las normas vigentes establecen el tiempo mínimo y máximo de vigencia.
Existen diferentes tipos de contrato de trabajo:
Se trata de un tipo de contrato sin ningún límite de tiempo, así que el trabajador podrá ejecutar las tareas para las que fue contratado por muchos años si las partes vinculadas lo desean.
Este tipo de acuerdo se presenta preferiblemente por escrito aunque puede concertarse de forma verbal. El tipo de jornada puede ser parcial, completo o discontinua.
Este contrato se firma por un período de tiempo determinado. Debe fijarse por escrito para evitar malos entendidos. En sus cláusulas se definen jornadas parciales o totales, de acuerdo a los requerimientos de la compañía.
3. Contrato para el aprendizaje y la formación
Instrumento válido que garantiza un puesto de trabajo (tiempo parcial por lo general) para aquellos jóvenes que continúan sus estudios en la universidad. La intención es fomentar su inserción en la vida laboral para adquirir la mayor experiencia posible.
4. Contrato en prácticas
También ha surgido como una forma de ayudar a todos aquellos trabajadores a poner en práctica los conocimientos, habilidades y destrezas adquiridos durante los años transcurridos en la universidad.
Tiene vigencia el tiempo que dure una obra determinada y termina justamente cuando los trabajos finalicen. Este tipo de contrato de trabajo se aplica principalmente en universidades, colegios y construcción.
Son muchos los elementos que deben ser considerados por el trabajador antes de firmar un contrato laboral. Presta especial atención a estos 5 elementos básicos:
1. Salario
Es importante saber exactamente qué tipo de salario obtendrás por la prestación de tus servicios en una organización o empresa. Pero es igual de relevante conocer la cantidad de dinero que vas a percibir antes y después de la aplicación de los impuestos.
Además, para evitar malentendidos y problemas futuros con el empleador, comprueba que la cantidad con la que serás remunerado esté debidamente establecida en el papel.
2. Prestaciones
No olvides echar un ojo al apartado de tus prestaciones. Asegúrate que lo que te ofrecieron durante el proceso de selección sea lo mismo que esté establecido en el contrato de trabajo.
Las prestaciones son un derecho legal de todo trabajador que inicia una relación laboral con alguna compañía. Aquí se incluyen vacaciones, seguro social, pagas extra, entre otros.
3. Tiempo de prueba
Muchas compañías diseñan contratos en las que definen un período de prueba para el trabajador. El tiempo varía según las necesidades y requerimientos de la empresa y puede estar entre los 30 y 180 días.
Una vez culminado el plazo de tiempo, la empresa no puede establecer un segundo contrato de prueba. Pero también debes saber que si por alguna razón las partes se ven obligadas a romper con el acuerdo, el empresario no está en la obligación de pagar indemnización.
4. Servicios del trabajador
Es esencial que las tareas de un trabajador estén perfectamente delimitadas en el contrato de empleo. Las responsabilidades, horarios de trabajo y la dirección donde prestarás tus servicios deben estar detalladas en el acuerdo por escrito.
Si estos elementos no figuran en el papel o si existe alguna ambigüedad al respecto, podrían darse malentendidos. Por eso es importante que antes de firmar, consultes con recursos humanos sobre este aspecto tan particular.
5. Esquema de trabajo
En la actualidad, existen muchas formas de trabajo. Por lo mismo, es imprescindible conocer cuál es la tuya: externalización de cualquier servicio o outsourcing.
También es necesario conocer si estás fijo en la compañía o si tu contrato establece temporalidad. Antes de firmar, no olvides leer con detalle cada una de las cláusulas para evitar inconvenientes futuros.
1. Datos de la compañía
Los contratos de trabajo deben indicar el nombre de la empresa para la que vas a prestar tus servicios profesionales. Antes de la firma, cerciórate de que esté perfectamente legible.
También debe aparecer el CIF o identificación de la compañía. Adicionalmente, debe contener información útil como domicilio, razón social, país y región donde se encuentra.
2. Distintivo oficial del Ministerio del Trabajo
El trabajador debe tener a mano el distintivo oficial emitido por el Ministerio de Trabajo. Si no lo solicita y de igual forma procede con la contratación, el proceso es totalmente ilegal.
Este código te va a identificar como trabajador y como ciudadano. Pero también es ese elemento que garantiza tu inclusión al sistema de Seguridad Social.
3. Pon atención a los espacios en blanco
Los espacios en blanco no deben existir en los contratos, mucho menos casillas sin rellenar. Si notas alguna de estas irregularidades en el documento, hazlo saber de inmediato.
Recuerda que toda la información importante debe estar plasmada en el acuerdo y redactadas de forma clara para que no dé lugar a confusión.