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03 de febrero | 2023
La memoria no es sólo recordar lo que hemos hecho esta mañana o las respuestas al examen que hemos estudiado la noche anterior. Sería imposible, sin memoria, ni aprender ni pensar; por lo que, por tanto, tampoco podríamos expresar nuestras ideas ni ser nosotros mismos. Pero no nos pongamos grandilocuentes. La memoria es una herramienta educativa potentísima y más nos vale a todos tenerla bien entrenada y engrasada.
Todo pasa al final por aprender, almacenar bien la información y poder recuperarla al momento. En este artículo te introducimos 5 estrategias para mejorar la memoria de los niños en clase, que van de la lectura al juego con las formas. No nos olvidamos tampoco del poder de los alimentos en el desarrollo de la memoria y aquí encontrarás una muestra.
Lee, además, nuestros consejos para que los estudiantes memoricen sus lecciones mucho más fácilmente.
La memoria es una facultad imprescindible tanto en la vida cotidiana como en la educación. Sin ella difícilmente podría desarrollarse el proceso de aprendizaje de un joven estudiante. Los expertos consideran que la memoria es un proceso dinámico que debe ejercitarse constantemente para lograr la correcta evolución de un individuo en etapa académica.
Hoy en día existen algunas estrategias que permiten desarrollar la memoria en clases sin mayores contratiempos. Y con ellas también se ven afectados positivamente la enseñanza y aprendizaje. La intención es una sola: lograr una codificación mucho más efectiva. Pero también optimizar el proceso de almacenamiento y recuperación de toda esa información ofrecida en el colegio.
Entendiendo la importante de la memoria en el ámbito educativo, los docentes deben estar preparados para generar y optimizar las estrategias de carácter cognitivo para el correcto desarrollo de los jóvenes.
Te presentamos 5 formas estratégicas para mejorar la memoria de los niños en clase:
1. Enfocarse en las capacidades visuales
De acuerdo a una publicación de la organización no gubernamental Understood, la tarea consiste en pedir a los jóvenes estudiantes realizar una imagen de lo que acaban de escuchar o leer.
Supongamos que le acabas de explicar la forma correcta de hacer la cama. Ahora, diles que imaginen cómo debería quedar la habitación después del proceso y que refleje en un dibujo el resultado final. Esto sin duda mejorará sus habilidades de visualización. A medida que vayan desarrollando esta cualidad, podrán describir situaciones con palabras en vez de dibujarlas.
2. Incentiva la lectura
Fomentar hábitos de lectura en clases es importante porque activa las neuronas y mejora la memoria. Anotar o subrayar lo que se lee es imprescindible para retener la mayor cantidad de información posible.
Pero también es importante hacer preguntas relacionadas al texto leído para desarrollar la memoria funcional. Lo mismo ocurre si incentivas al niño o joven estudiante a leer en voz alta.
3. Contar cuentos
Es un excelente ejercicio para la memoria. Es más efectivo para niños en educación preescolar o en los primeros años de primaria.
El profesor tendrá que leerles un cuento. Al final, el mismo docente pedirá a sus alumnos narrar con sus propias palabras lo que recuerdan o lo que han entendido. Por lo general, habrá conclusiones creativas en este mecanismo de trabajo. Pero si quieres ver un resultado mucho mejor, propón la creación de finales alternativos.
4. Jugar con las formas
La memoria fotográfica es una herramienta esencialmente útil durante el proceso de formación. Permite al alumno recordar cosas por mucho más tiempo. Y una excelente forma de incentivarla es jugando con las formas.
Según el diario español El Mundo, el mecanismo consiste en hacer que los chicos dibujen diferentes figuras geométricas en un folio de papel blanco. Ahora, hay que dejar que miren el resultado por al menos tres minutos.
Luego hay que dar vuelta de hoja y pedir al estudiante que cuente todo lo que ha visto. Mezclar los dibujos con imágenes o fotografías será mucho más divertido.
5. La información debe estar dividida en grupos pequeños
¿Qué es más fácil recordar: números divididos en guiones o separados por espacio o los números colocados en largas series? Seguramente la primera opción y por eso los números telefónicos o los de la seguridad social están separados por números o por espacios.
El profesor sabe perfectamente que el método es infalible. Por lo mismo, aporta información en partes pequeñas para asegurarse de que el niño o joven pueda memorizarlos efectivamente.
La organización Educo ofrece algunos consejos para lograr que el estudiante memorice nuevas lecciones de forma fácil. Estas son:
- La rutina: La realización diaria y en orden de algunas actividades les facilitará recordar sin mayores esfuerzos lo que debe hacer en un momento determinado de clases.
- Asociación: Si el niño es capaz de asociar una lección con otra que ya ha visto seguramente la memorizará más rápido.
- Nivel de fatiga: El cansancio evitará que la información sea almacenada correctamente. Si el niño está fatigado, lo mejor es dejar las actividades para otro momento.
- Interés: Si el estudiante está interesado en alguna tarea o actividad, lo más probable es que lo internalice con mayor facilidad. De lo contrario, será muy difícil recordarla en el fututo.
- Proceso de repetición: Al igual que la rutina, la repetición de actividades permite recordarlas más fácilmente que cuando las haces por única vez.
- Categorización: Otro consejo para hacer que la información sea guardada en el disco interno del estudiante es dividirla en familias o categorías.
Una alimentación adecuada es indispensable para un buen desempeño del niño en clases. Pero también es necesaria para optimizar la memoria. Aquí te presentamos una serie de alimentos que contribuyen a la buena memoria de los peques:
- Zanahoria: La zanahoria es un alimento rico en betacarotenos, lo que influye positivamente en la vista. Y como los niños son mucho más visuales, es necesario incluir esta verdura en su dieta regular.
- Huevos: La colina y luteína de la yema de los huevos fomentan el desarrollo de la memoria.
- Plátanos: Además de deliciosos son bastante nutritivos. Incluyen vitamina C, magnesio y potasio, lo que contribuye al correcto funcionamiento de los neurotransmisores.
- Brócoli: Los niños y jóvenes no son amantes del brócoli, pero alimento es una fuente rica en colina y vitamina K. Ambos son indispensable para la memoria.
- Salmón: O cualquier otro pescado rico en Omega 3. Este nutriente ayuda a la formación de grandes conexiones neuronales. Pero el fósforo contentivo en el salmón ayuda al desarrollo de la memoria.
- Miel: Es indispensable para mejorar sobremanera la memoria retentiva. Además, es un alimento que gusta a la mayoría de los niños.
- Arándanos: Si quieres que el niño desarrolle una memoria envidiable, debes incluir arándanos en su dieta regular ya que es una grandiosa fuente de antioxidantes.