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15 de junio | 2023
Tienes una buena idea de negocio y ves que existe un nicho en el mercado. Quizás sea el momento de crear y desarrollar un negocio por tu propia cuenta. Es momento de 'emprender'. La independencia profesional es normalmente un punto clave a la hora de tomar la decisión de lanzar una marca propia al mercado así como el deseo de independencia económica y, sobre todo, el incremento de los ingresos.
Va a hacer falta constancia y motivación. Además, es muy posible que no dispongas todavía de los medios para independizarte y al principio necesites compaginar tu idea de negocio con tu empleo actual. En este post vas a encontrar 8 consejos que te resultarán imprescindibles si te encuentras en esta situación. Recuerda que lo principal es diseñar un plan de negocio y racionalizar tu tiempo al máximo.
Sigue leyendo y monta tu propio negocio minimizando los riesgos mientras todavía estás trabajando.
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Emprender es una decisión difícil ya que es una actividad que implica inversión de tiempo, dinero y esfuerzo. Pero si tu idea de negocio surge mientras estás empleado, el asunto resulta un poco más complejo. Si quieres permanecer en tu puesto hasta que tu emprendimiento prospere, aquí puedes encontrar una guía útil para que sepas qué hacer en estos casos.
1. Respeta la política de la compañía para la que prestas servicios
La mayoría de las ideas de emprendimiento surge de las experiencias laborales. Los trabajadores detectan que hay un problema sin resolver o un público insatisfecho en un área concreta y surge la idea de negocio para satisfacerlo. El problema surge si la compañía donde trabajas ve tal emprendimiento como competencia y al empleado como un violador de sus estatutos porque considera que ha usado lo aprendido para robar información y posicionar su marca.
La principal recomendación es que, si entras en el mismo mercado de tu empresa, debes revisar cuidadosamente los contratos que has firmado con ella para evitar inconvenientes. Por ética, debes crear tus propias políticas de trabajo y no copiar las que, con esfuerzo y dedicación, han sido creadas por otros.
2. La planificación es importante
Es importante diseñar un plan de negocio propio que evite la improvisación y reduzca las probabilidades de fracaso. Piensa en la siguiente fórmula: planificar > desarrollar > revisar > ejecutar. Esta ha sido la clave del éxito de cientos de miles de emprendedores.
El plan de negocio debe contener información útil: el tipo de cliente potencial, el segmento que deseas abarcar, propuestas de valor, los canales de comunicación, alianzas que resulten más estratégicas, recursos financieros y cuál será la fuente de ingreso para el sostenimiento de tu proyecto.
3. Piensa en la importancia de un socio
Un buen socio podría sacarte de apuros ya que puede poner en marcha el negocio mientras estás en la oficina realizando las tareas para las que has dido contratado. Si trabajas de 8 de la mañana a 8 de la noche, seguramente no tendrás tiempo suficiente para tu emprendimiento
Las sociedades también son útiles cuando ingresas en un sector que no conoces bien. En ese caso, debes buscar alianzas con personas que se mueven en dicha rama como pez en el agua. De esta manera, también irás adquiriendo conocimientos poco a poco para saber cómo puedes manejar el negocio.
4. Haz el primer contacto con tus potenciales clientes
Conocer las necesidades reales de tus potenciales clientes permitirá que tu propuesta de negocio sea mucho más factible. Si no sabes bien qué es lo que necesitan, probablemente estés diseñando un producto o servicio que interese a muy pocos. Por lo tanto, las probabilidades de fracasar son grandes.
¿Qué debes hacer? Preguntarles directamente a las personas sobre sus necesidades o si un producto o servicio determinado es de su interés. Sí, es cierto, la información que recabes no será determinante pero te ayudará a entender cómo proceder.
5. Tu emprendimiento es mucho más que un pasatiempo
Un emprendimiento es asunto muy serio. No es un pasatiempo para distraer tu mente, ya que requiere de tiempo y esfuerzo. Aunque no le dediques lo que mereces por tus obligaciones, debes poner mucha atención a los requerimientos de tu nuevo negocio. Recuerda que probablemente tendrás que utilizar dinero propio para la financiación inicial. Evita endeudarte con un préstamo de un banco. No debes jugar ya que puedes perder mucho si no afrontas el asunto con responsabilidad.
6. No dejes que tus clientes tarden mucho tiempo en pagar sus deudas
Es muy importante que tus clientes sean puntuales con los pagos. Evitas así generar deudas y además pruebas que tus productos o servivios se están valorizando en el mercado. Para ello, debes diseñar estrategias efectivas que garanticen que a las arcas llegue el dinero correspondiente en el tiempo justo. Debes también lograr que los clientes que ya pagaron se queden para siempre contigo para cubrir sus necesidades.
7. Haz networking
La formación es indispensable para emprender. Igualmente lo es una red de contactos (networking) que ayude avanzar a tu negocio. Si necesitas proveedores, por ejemplo, puedes buscar uno y tus contactos podrían ayudarte con eso. Haz tu propia agenda con las personas que vayas conociendo. Háblales sobre lo que estás haciendo y lo que deseas lograr. Si se interesan por los productos y servicios que estás ofreciendo, seguramente te apoyarán.
8. Dedica tiempo a tu emprendimiento
Sí, se trata de un punto importantísimo. Si no has renunciado a tu trabajo, pero estás desarrollando un negocio, debes buscar tiempo y dedicárselo. De lo contrario, no verás resultados pronto. Te recomendamos no dejar para después de tu jornada laboral los asuntos de tu negocio. Estarás muy cansado y desgastado para atenderlo. Empieza antes de que inicies con tu rutina habitual para lograr los objetivos que te has trazado.