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03 de noviembre | 2022
Las competencias digitales permiten utilizar de forma segura y precisa las tecnologías de información y comunicación (TIC) tanto en la escuela, el ocio o el trabajo. Se puede hablar de verdadera competencia digital en educación cuando se enseña de forma organizada y con unos objetivos definidos en el tiempo. Las herramientas digitales deben ser verificadas y utilizadas de manera habitual a través de actividades en las diferentes asignaturas.
No se puede hablar de verdadera competencia digital de un alumno si utiliza las TIC de forma esporádica e inconstante. Encontrarás aquí 4 herramientas (gamificación, aula invertida, realidad virtual o ABP) para desarrollar competencias digitales en el aula y unas recomendaciones de cómo aplicarlas.
Sigue leyendo y descubre por qué no puedes dejar que tus hijos o alumnos se queden atrás en algo tan fundamental hoy día como las competencias digitales.
Antes de hablar sobre los mecanismos para implantar las competencias digitales es necesario aclarar qué son. Según el Ministerio de Educación y Ciencia del Gobierno de España, se trata de un empleo reflexivo, creativo y seguro de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en un determinado campo de acción: el proceso de enseñanza o aprendizaje, el ámbito laboral, la búsqueda de trabajo, en los momentos de ocio o en la interacción y participación social.
De hecho, las competencias digitales forman parte de los objetivos a lograr en la educación obligatoria, pues la habilidad y conciencia al manejar las TIC ayudan a las personas a tener acceso a la información, ampliar la socialización, ser más autónomo, emitir opiniones o desarrollar más efectivamente cualquier conocimiento.
En este último caso, el ejemplo perfecto son las apps usadas para enseñar matemáticas, o cualquier asignatura específica a los niños, a través de juegos, retos y concursos en programas web diseñados para incentivar la formación divertida y lógica acorde al nivel del estudiante.
Aunque no existe una fórmula infalible para implantar esto o cualquier tipo de conocimiento, te presentamos una serie de recomendaciones para que las apliques paso a paso.
1. Todo docente sabe que la planificación es clave para lograr cualquier cometido, también a la hora de implantar las competencias digitales. Es decir, este proceso de enseñanza debe ser organizado, tener objetivos claros y con plazos de tiempo asignados, además se conjugará con las asignaturas para que los alumnos conozcan cómo aplicar dichas habilidades para cada materia.
2. En segundo lugar, se deben generar actividades constantes para incentivar y reforzar el uso de las TIC. Hablamos de aplicar estrategias metodológicas como la gamificación o realidad virtual (las cuales explicaremos más adelante) para que los estudiantes vayan adquiriendo destrezas digitales al tiempo que conocimientos.
El control sobre cómo se van adecuando las competencias es también importante. La Guía para el Buen Uso Educativo de las TIC, que propone la Junta de Extremadura, menciona el papel del alumnado, profesores y familia, así como los riesgos que conlleva no manejar las tecnologías adecuadamente.
3. La implantación de las competencias no es un proceso rápido, al contrario, es paulatino y requiere que el maestro se mantenga en constante evaluación de los niveles de progreso. En otras palabras, hay que valorar, analizar y verificar el nivel de logro en cada actividad realizada, de esa forma podrás diseñar nuevas planificaciones en función de las necesidades del alumnado, acompañarles y guiarles todo el tiempo.
4. Recuerda que el trabajo colaborativo contribuirá a dos cosas: que tus estudiantes se motiven para afrontar los retos y que sean capaces no solo de adquirir sino de compartir sus conocimientos para cumplir metas conjuntas.
El uso de las TIC comienza desde lo más simple, cuando apenas son niños incursionando en el mundo del Internet, hasta lo más complejo cuando ya se usan las competencias para interactuar, crear proyectos, hacer investigaciones o desarrollar propuestas. En todo caso, la enseñanza siempre debe mantenerse didáctica, inclusiva y orientada a formar ciudadanos críticos y éticos.
Las estrategias metodológicas son las que ayudarán a desarrollar las competencias digitales. ¿Por qué? Porque son las herramientas que como docente usarás de base para enseñar el adecuado uso de las TIC, desde edades tempranas y subiendo el nivel de complejidad según las características de tus alumnos. Veamos algunas:
1. Gamificación:
Es una metodología de enseñanza muy difundida en la educación infantil y cuyos beneficios han sido validados científicamente. El objetivo es usar juegos interactivos para aprender, promover la creatividad, el análisis, el trabajo cooperativo o competitivo. Son miles las app y programas, gratuitos o pagos, que se pueden usar desde cualquier dispositivo móvil o sistema operativo; además se dividen según la edad para facilitar el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Dos ejemplos de aplicaciones infantiles populares son: Matemáticas para niños, a partir de los 5 años; con la cual aprenden a contar de manera ascendente y descendente, se inician las operaciones de suma, resta, multiplicación, división. La otra es Tangram, que ayuda a desarrollar habilidades motoras finas, el pensamiento lógico, enseña la ubicación espacial y la coordinación ojo-mano.
Es una metodología de inmersión bastante llamativa, pues el entorno con apariencia real ayuda al alumno a aprender mediante sus propias experiencias sensoriales, a retener los conocimientos más fácilmente, a “vivir” y engancharse a temáticas más estructuradas como la historia o la geografía, por ejemplo.
3. Flipped Classroom o Aula Invertida
Las competencias digitales se desarrollan aquí de forma individual, aunque siempre con la guía del docente. El estudiante debe investigar, estudiar y prepararse en casa para luego, durante la clase, compartir la información, intercambiar los conocimientos, debatir con sus compañeros, interactuar con el maestro. La participación colectiva y la dinámica que se genera ayuda en la adquisición de conocimientos así como en la aclaratoria de dudas.
4. Aprendizaje Basado en Problemas (ABP)
La construcción del conocimiento en colectivo es fundamental en esta estrategia, pues los alumnos deben solucionar o presentar alternativas para abordar una problemática que como docente presentarás. El uso de las TIC les ayudará a estructurar su planificación, idear propuestas, negociar y profundizar la acción.
Además de las estrategias te preguntarás qué herramientas TIC puedes usar para guiarte como docente en todo este proceso de enseñanza digital. Te presentamos algunos ejemplos.
1. Didactalia: Contiene más de 135000 materiales que puedes usar tanto para alumnos de primaria como de bachillerato.
2. Canva: Esta aplicación es perfecta cuando quieras enseñar sobre diseño, creatividad, líneas de tiempo o presentación de trabajos ya que contiene todo tipo de gráficos, fuentes, vectores, carteles o fotografías.
3. EducaLab: Conseguirás modelos variados de resúmenes, esquemas y otras herramientas que harán más didáctica tu clase e interesante la alfabetización digital.
4. EducaMadrid: En esta aula virtual interactúa la comunidad educativa, se comparte información, se promueven cursos y proporcionan herramientas TIC muy eficaces para la aplicación en el aula. Consulta su site https://www.educa2.madrid.org/educamadrid/ para informarte sobre cómo acceder.
5. eBiblio: Con esta herramienta tus alumnos podrán consultar gratuitamente cualquier libro sin importar el día o la hora, ya sea que lo lean en línea o decidan descargarlo. Es una gran ayuda cuando aplicas la metodología Flipped Classroom, por ejemplo.
• Los estudiantes aplican las TIC para investigar, aprender, analizar e intercambiar información.
• Planifican y desarrollan proyectos usando plataformas digitales adecuadas.
• Son capaces de socializar y hacer trabajos colaborativos, incluso a distancia, a través de aplicaciones o programas digitales.
• Demuestran una mentalidad abierta, curiosa y reflexiva frente a la innovación constante de herramientas digitales.
• Entienden las ventajas de las TIC en su desarrollo humano, social e individual, así como comprenden los riesgos que implica usarlas de forma abusiva o descontrolada.
• Tienen un sentido crítico frente a lo que pudieran encontrar en la web; es decir, no permiten que influencie sus valores, conducta o visión de la realidad, sino que permanece su ética y coherencia legal.
