Cómo manejar la presión de tu entorno cuando buscas trabajo

06 de febrero | 2025

Introducción

La búsqueda de empleo no sólo demanda dedicación sino que suele venir acompañado de una fuerte presión externa. A la incertidumbre de lograr tu objetivo se suma la influencia que el entorno ejerce sobre ti. Comentarios bien intencionados pero poco acertados, comparaciones con personas que ya han conseguido trabajo o la constante pregunta de "¿Cómo va la búsqueda?" pueden generar un nivel considerable de estrés y afectar tu estado emocional.

Escuentra en este post 5 útiles estrategias que te ayudarán a guardar tu salud mental y aguantar la influencia externa, ayudándote a mantenerte firme en tu camino hacia el empleo. No dejes que estas tensiones te afecten demasiado y te hagan perder la confianza en ti mismo o incluso abandonar oportunidades por el miedo al juicio ajenoEl objetivo es conservar el control sobre tu proceso personal y, pese al apremio, avanzar a tu propio ritmo.

Aprende aquí a mantener la motivación y el enfoque cuando buscas trabajo y aumenta así tus posibilidades de éxito.

Índice de contenidos:

  1. 1) Reconoce las fuentes de presión
  2. 2) Aprende a gestionar tus emociones
  3. 3) Establece límites con tu entorno
  4. 4) Enfócate en tu proceso personal
  5. 5) Rodéate de personas que te apoyen
 

1) Reconoce las fuentes de presión

El primer paso para manejar la presión es entender de dónde viene. A menudo, no sólo proviene de tu entorno sino también de ti mismo. La sociedad, los familiares y los amigos pueden tener expectativas sobre cuándo deberías conseguir un trabajo o sobre el tipo de empleo que deberías buscar. Por otro lado, también es posible que te compares constantemente con personas que ya están trabajando o que están en una posición que tú desearías alcanzar.

Es esencial identificar estas fuentes para poder abordarlas de manera consciente y evitar que influyan de manera negativa en tu estado emocional. Por ejemplo, si un familiar insiste en preguntar sobre tu búsqueda, podrías establecer un momento específico para actualizarles y así reducir la presión diaria.

Estas suelen ser las principales fuentes de presión:

a) Familiares: comentarios como "¿Te han llamado ya de alguna empresa?" o "Tienes que darte prisa, no puedes estar sin trabajo tanto tiempo" pueden generarte sentimientos de frustración.

b) Amigos: si ves que tus amigos han encontrado trabajo y avanzan en sus carreras, es natural que sientas una comparación que aumente la presión.

c) Sociedad: las expectativas sociales sobre el éxito y la estabilidad económica también influyen, creando la sensación de que necesitas cumplir ciertos hitos en tiempos determinados.

 

2) Aprende a gestionar tus emociones

Una vez que has identificado las fuentes de presión, el siguiente paso es trabajar en la gestión de tus emociones. La presión externa puede desencadenar estrés, ansiedad y desánimo, lo que afecta directamente tu capacidad para buscar empleo de forma efectiva. Estas 3 técnicas te pueden ayudar:

a) Técnicas de respiración: practicar ejercicios de respiración profunda puede ayudarte a reducir el estrés en momentos de alta tensión. Una técnica sencilla es inhalar durante 4 segundos, retener la respiración por otros 4 y exhalar lentamente durante 6 segundos.

b) Mindfulness: la meditación y la atención plena te ayudan a centrarte en el presente, evitando que la mente se llene de pensamientos negativos sobre el futuro.

c) Escritura terapéutica: llevar un diario en el que expreses tus emociones te permitirá liberar tensiones y aclarar tus pensamientos.

Recuerda que está bien sentirte abrumado en algunos momentos. Por ejemplo, si tienes un día especialmente difícil, permítete descansar y retomar la búsqueda con más energía al día siguiente. No necesitas estar siempre positivo ni ser fuerte todo el tiempo. Lo importante es reconocer tus emociones y trabajar en ellas para que no te paralicen.

 

3) Establece límites con tu entorno

Uno de los mayores desafíos al enfrentar la presión exterior es lidiar con las preguntas constantes y los comentarios de quienes te rodean. No se trata de evitar el tema por completo sino de protegerte de comentarios o preguntas que no contribuyen a tu bienestar emocional. Si estableces límites claros y sanos, podrás proteger de forma efectiva tu espacio mental mientras buscas trabajo. Puedes usar estas estrategias:

a) Comunícate de manera asertiva: Si un familiar o amigo te pregunta con frecuencia cómo va la búsqueda y eso te genera incomodidad, puedes responder algo como: "Agradezco tu interés, pero prefiero no hablar del tema por ahora. Cuando tenga novedades te las compartiré".

b) Redirigir la conversación: Si sientes que alguien insiste demasiado en el tema, puedes cambiar el rumbo de la conversación hacia algo más neutral o positivo.

 

4) Enfócate en tu proceso personal

La comparación con los demás es una de las principales causas de desmotivación durante la búsqueda de empleo. Sin embargo, es fundamental recordar que cada persona tiene su propio camino y que compararte no te llevará a ningún sitio positivo. Para mantener el enfoque en tu proceso, considera:

a) Establecer metas claras: Define objetivos concretos y medibles para tu búsqueda de empleo. Por ejemplo, "Enviar 10 aplicaciones esta semana" o "Contactar a 5 personas de mi red profesional".

b) Crear una rutina diaria: Tener una rutina estructurada te ayuda a mantener el ritmo y a sentir que estás avanzando, incluso si los resultados tardan en llegar.

c) Celebrar los pequeños logros: por ejemplo, si consigues que alguien te responda un correo de presentación, es un buen motivo para sentirte satisfecho. Reconoce y celebra cada avance, por pequeño que parezca. Conseguir una entrevista, mejorar tu currículo o ampliar tu red de contactos son logros que merecen ser valorados.

 

5) Rodéate de personas que te apoyen

Resulta esencial contar con un entorno de apoyo positivo. Si, por ejemplo, conoces a alguien que ha pasado por una situación similar, podrías pedirle que comparta cómo manejó su proceso. Rodéate de personas que te impulsen, te motiven y te ayuden a mantener una actitud optimista. Estas 3 ideas pueden fortalecer tu red de apoyo:

1) Buscar grupos de búsqueda de empleo: existen comunidades y grupos donde personas en situación similar se apoyan mutuamente compartiendo experiencias.

2) Hablar con un mentor: si tienes un mentor o alguien que admire su trayectoria profesional, no dudes en buscar su orientación.

3) Evitar a personas negativas: Si hay personas en tu entorno que tienden a ser pesimistas o críticas en exceso, intenta limitar el tiempo que pasas con ellas durante este periodo.

Un entorno positivo no solo te dará ánimo, sino que también te ayudará a mantener una perspectiva más equilibrada. Identificar a estas personas puede ser tan sencillo como observar quién te ofrece apoyo genuino sin presionarte o quién te brinda palabras de comprensión. Rodearte de quienes te inspiran confianza marcará la diferencia.

Artículos relacionados


¿ALGUNA DUDA?

No dudes en contactar con nosotros si tienes alguna duda o pregunta que quieras hacernos. Estaremos encantados de atenderte.

Contactar