Estas son las claves para empezar con éxito un nuevo empleo

Introducción

Empezar un nuevo empleo es toda una prueba para los nervios. Es, un poco, como el primer día en la escuela. Cambian el emplazamiento, los compañeros, los jefes. Cada empresa tiene un discurrir propio, con su propia dinámica de trabajo, rutinas, códigos de comportamiento o atuendo. No es fácil controlar las emociones pero hay algo que con seguridad debes hacer: dormir y descansar bien el día anterior a incorporarte a tu empresa.

Muchos estarán mirándote. Para ayudarte a superar esa dura prueba, hemos reunido en este artículo 15 claves o recomendaciones para empezar un nuevo trabajo con éxito. Intenta seguirlos y verás que esos primeros días, tan importantes, serán más llevaderos y pronto serás uno más entre tus colegas. Si te das a conocer, abres bien ojos y oídos, conoces tus funciones y te empapas en tu nueva cultura empresarial; el proceso de 'onboarding' irá a la perfección.

Si vas a comenzar en un nuevo empleo, sigue leyendo y adáptate rápida y fácilmente a las tareas de tu recién estrenado trabajo.

15 claves para empezar un trabajo con buen pie

Encontrarás que algunos de estos consejos son bastante obvios pero nunca está demás puntualizarlos. Después de todo, los primeros días de trabajo son de mucho estrés, así que estos consejos te recordarán lo que es importante: 

1. Sé puntual

Es algo básico, pero que no puedes descuidar. Recuerda que tendrás que hacer un trayecto nuevo hacia tu puesto de trabajo y que lo mejor es que lo tomes en cuenta para salir de casa con tiempo y llegar a tu nuevo empleo con unos 15 minutos de antelación.

El tiempo puedes emplearlo en algún imprevisto y, de no ocurrir ninguno (así esperamos), vas a causar muy buena impresión al demostrar que tienes ganas de aprender e interés en tu empleo. 

2. Cuida tu imagen

La primera impresión es MUY importante. Según estudios psicológicos, el 55% de esa primera impresión viene determinada por la apariencia y el 7% por la expresión verbal y corporal, lo que quiere decir que el 62% de cómo te van a percibir en tu nuevo empleo dependerá de ti.

Sabiendo esto, debes esforzarte en dar una buena primera impresión. Ajústate a los códigos de conducta y vestimenta de la empresa. Si no estás seguro, pregúntale a tu supervisor cuál es el código de vestimenta de la empresa. 

3.  Escucha muy bien

Los primeros días de trabajo son de escuchar mucha información nueva. Presta mucha atención a todo lo que te dicen, digiere esa información y, de ser necesario, escríbela para no olvidar nada. También es tu momento de hacer todas las preguntas que consideres importantes. No te quedes con dudas pues esto podría llevarte a errar. Preguntar no es señal de debilidad sino de interés.

4. Pon a trabajar tu mente

Es imposible que manejes todo al 100% desde el principio pero esto no quiere decir que no puedas plantearte objetivos a corto, mediano y largo plazo sobre tu productividad y cómo llevar a cabo tareas, funciones y responsabilidades.

5. Elabora tu presentación

Tus nuevos compañeros y jefes querrán saber quién eres y cuál es tu experiencia. Prepara una pequeña presentación de ti y tu pasado laboral. No nos referimos a algo sumamente elaborado sino algo de no más de 20 segundos que puedas compartir de forma natural y que no parezca memorizado.

6. Conoce tu ecosistema laboral

Aprende cuanto puedas de la empresa en la que empiezas a trabajar. Conoce su historia, misión, visión, objetivos y cultura para que puedas adaptarte mucho mejor. Revisa las redes sociales de la empresa y su sitio web corporativo y, si conoces a algún colega que trabaje o haya trabajado en la empresa, pregúntale un poco sobre su situación.

7. Define los objetivos de tu puesto laboral

Durante la primera semana, no dudes en sentarte con tu jefe o superior (comparte un café o algo así) para discutir sobre tu puesto de trabajo más allá de la descripción. Pregunta que se espera de ti y aclara lo que no está bien definido. Te hará todo más fácil e impresionarás a tus jefes con tu proactividad.

8. Mantén la mente abierta

Probablemente vienes de otra empresa con procesos y compañeros diferentes y te sientes un poco incómodo. No juzgues tan rápido. Abre la mente, escucha y no compares. Presta atención a todo y aprende todo lo que puedas. Esto te permitirá adaptarte mucho mejor a tu nuevo puesto y a la empresa. Cuanto antes te sientas cómodo, más productivo serás.

9. Establece vínculos con los compañeros

No nos referimos a que se vuelvan tus mejores amigos de la noche a la mañana. De hecho, puedes trabajar durante años con alguien sin que se convierta en tu amigo. Pero lo que sí es necesario es que te integres en el grupo de trabajo y para ello es necesario participar en los “actos sociales” de la empresa. Comparte la hora del desayuno o la comida, acércate cuando todos estén hablando con un café en la mano, etc. Conoce a tus compañeros y permíteles conocerte, así estarás más al tanto de los temas de la empresa.

10. Conoce el entorno

Es algo básico para tu sobreviviencia. Cada ubicación tiene sus entresijos y es mejor que los conozcas. Habla con tus compañeros y descubre dónde se come mejor y a buen precio. Ubica la farmacia o el lugar donde venden los snacks. Estos detalles logísticos te harán más sencillo el día a día y te ayudarán a adaptarte impactando en tu productividad.

11. Organízate

La noche anterior, ten todo organizado para llevar a la oficina. No olvides nada de lo que necesitas. Desde bolígrafos, agendas, cuadernos, tablets, gafas, agua o cargador para tu smartphone. No olvides nada de lo que necesitas para completar tus tareas y para que tu entorno laboral sea más agradable.

12. Muestra tu proactividad

Puedes hacerlo de muchas formas. Antes de nada, deja la timidez a un lado y expresa abiertamente tus curiosidades. No te aísles en el ordenador. Interactúa, conversa, intégrate y busca algo que hacer, incluso cuando no se te hayan fijado tareas iniciales. Muévete con confianza y seguridad.

13. Sonríe

Sonríe cada vez que te presentan a alguien, cuando se dirijan a ti y a lo largo del día. Demostrarás entusiasmo y lo contagiaras a los demás ayudando a crear un ambiente de trabajo ameno y positivo. Darás una buena impresión.

14. Trabaja en equipo

Puedes estar lleno de habilidades pero saber trabajar en equipo es muy importante. Demuestra que puedes hacerlo. Sé cauteloso con tus comentarios sobre el trabajo de los demás y muéstrate dispuesto a compartir el mérito o los reconocimientos. A la empresa le interesa crecer, no el individualismo. 

15. Tu vida personal se queda en casa

Todos quieren saber cómo te está yendo este primer día de trabajo pero deja de lado conversaciones no laborales en tu teléfono. Hazlo en tu descanso. En este punto también es importante el saber qué compartir. No le cuentes tu vida privada a nadie. No quieres que se sepa nada de ti.