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02 de mayo | 2024
Resulta crucial que los niños duerman bien tanto para su salud física y emocional. Un sueño adecuado es vital no sólo para su desarrollo cognitivo y emocional sino también para su capacidad de aprendizaje y bienestar general. ¿Cómo podemos ayudarles a dormir mejor? Encuentra en este artículo actividades probadas y consejos útiles para garantizar que tus pequeños disfruten de un sueño tranquilo y reparador.
Estas 11 actividades pasan por una rutina regular antes de acostarse, como baños relajantes, lectura de cuentos o estiramientos suaves. Además, técnicas de relajación como masajes suaves o escuchar música relajante son óptimos para prepararlos a conciliar el sueño. Verás que pueden marcar gran diferencia en la calidad del sueño de tus hijos e influir no sólo en su rendimiento durante el día sino también en la calidad de vida de toda la familia.
Asegura así un descanso óptimo de tus hijos con estas útiles estrategias para su rutina nocturna.
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Un menor que descansa bien tiene mayor capacidad de atención, se comporta mejor y aprende más rápido. Ayuda, por tanto, a su desarrollo psicológico y emocional, mejorando su aprendizaje y salud mental. Por otro lado, la falta de sueño puede conducir a problemas de salud como obesidad, alta presión sanguínea y depresión.
Los niños deben intentar dormir al menos 10 horas diarias para evitar efectos negativos en su salud física y mental. Les evitará, además, efectos negativos neurológicos como pérdida de memoria o problemas físicos. Además, numerosas investigaciones muestran que el sueño protege el metabolismo, el sistema inmunológico, el sistema cardiovascular y el sistema reproductor.
Pero dormir no es suficiente. Es necesario asegurarse de que tengan un sueño de calidad. Presta atención a los potenciales trastornos del sueño:
a) Problemas para dormir.
b) Despertarse en plena noche sin poder volver a dormir.
c) Sueños vividos o pesadillas.
d) Mojar la cama.
e) Ansiedad al separarse.
Sigue estos 4 consejos e implanta una saludable 'higiene del sueño':
1) Crea un ambiente tranquilo y oscuro para dormir, con una temperatura agradable.
2) Mantén una rutina de ir a la cama.
3) Limita la cafeína y los dulces 8 horas antes de ir a dormir.
4) Evita el uso de dispositivos electrónicos al menos una hora antes de acostarse.
Estas 11 prácticas o estrategias impulsarán un sueño saludable en los más pequeños:
1) Crea una rutina para ir a la cama
Establece una rutina consistente para preparar a tu hijo para dormir. Inicia siempre a la misma hora, puedes incluir un baño y contar una historia. El niño sabrá así que es hora de ir a la cama. Cuando sean más mayores puedes simplemente conversar o escuchar música antes de apagar las luces.
2) Un poco de yoga
Haz estiramientos suaves con música para que se relajen después de un día activo. Aguantar los estiramientos de 20 a 30 segundos les ayudará a disminuir su acelerado ritmo después de un día agitado.
3) Relajación progresiva
Es una sencilla técnica que todos los niños pueden implementar. Guía a tu hijo para que relaje cada parte de su cuerpo, desde la cabeza hasta los pies. Haz que lo repitan 3 veces mientras le das instrucciones suaves.
4) Masajes
Los masajes no sólo relajan el cuerpo sino que también fortalecen los vínculos emocionales con tu hijo. La sensación de bienestar y cuidado que genera un masaje es idónea para que el niño se relaje y se prepare para un sueño tranquilo.
5) Dibujar y colorear
Pídele a tu hijo que dibuje algo que le haya ocurrido durante el día y luego lo coloree. Al finalizar, pregúntale sobre el dibujo. Son actividades excelentes para su autoconfianza ya que favorece la expresión creativa y oral, además de ampliar su vocabulario y relajarle para dormir.
6) Ejercicios de respiración
Un sencillo ejercicio de respiración es pedirle al menor que imagine que está frente a un pastel de cumpleaños con las velitas encendidas. Debe inhalar, pensar un deseo, y soltar el aire para apagarlas. También puedes pedir que tomen aire profundamente y lo soplen como haría un elefante. Son ejercicios divertidos y relajantes. Les ayudarán, además, a calmarse antes de ir a dormir.
7) Un poco de música relajante
Escucha música suave para crear un ambiente propicio para dormir.
8) Audiolibros
Los audiolibros para niños son una fuente maravillosa para estimular la imaginación de tus hijos. Están narrados por actores fabulosos, con la entonación adecuada y ayudándose de maravillosos efectos de sonido. Busca un audiolibro para niños que les pemita relajarse antes de dormir. Les encantará.
9) ¿Y echar mano de la imaginación?
Evita siempre el uso de pantallas antes de ir a dormir. Fomenta la creatividad de tu hijo inventando historias o juegos con sus personajes favoritos, sin necesidad de ellas.
10) Puzles
Los puzles o rompecabezas mantienen las manos ocupadas y permiten que la mente se relaje. Además, pueden mejorar el estado de ánimo, disminuir el ritmo cardiaco y calmar la mente de tu hijo para un sueño saludable.
11) ¿Y una nana?
Una canción suave y reconfortante les ayudará a dormir. No importa que no tengas la mejor voz o un gran repertorio. Improvisa una canción o canta una nana conocida. Elige una melodía simple que puedas repetir una y otra vez. Usa palabras agradables y reconfortantes que indiquen que es hora de dormir.