Índice de contenidos:
17 de abril | 2023
El proceso de comunicación se construye sobre las cuatro habilidades del lenguaje básicas: el habla, la escucha, la escritura y la lectura. Sólo con el manejo apropiado de estas habilidades, las competencias comunicativas, podremos compartir nuestros conocimientos sobre un tema de forma eficaz y exacta. El uso de estas habilidades es especialmente importante en el terreno laboral porque genera confianza y mejora la productividad o la capacidad de acuerdos.
No hay duda de que la capacidad comunicativa es muy importante para una convivencia sana. Conoce aquí los beneficios de las habilidades comunicativas en el entorno laboral: se eliminan conflictos, incentiva el trabajo en equipo o facilita cumplir objetivos, entre otros. También encontrarás en este artículo nuestras 15 recomendaciones para desarrollar habilidades comunicativas.
Sigue leyendo y mejora tu capacidad de comunicación en el entorno laboral, lo que impulsará todas tus otras capacidades y te convertirá en un empleado mucho más preparado y valorado.
Las habilidades comunicativas son aquellas que nos permiten interactuar eficazmente con otras personas. La comunicación va más allá de esa idea de estructurar y emitir un mensaje, ya que hay muchos otros factores que influyen en la comprensión de lo que se transmite. En este sentido, estas son las habilidades comunicativas más importantes:
- Escucha activa: Se refiere a que el receptor debe tener plena atención en lo que dice el emisor.
- Comunicación no verbal: A pesar de que no usemos palabras para comunicarnos, nuestro cuerpo lo hace con posturas, expresiones faciales y a través del contacto visual, los gestos, ademanes y signos.
- Comunicación verbal: Se refiere a las palabras que usamos, el lenguaje que aplicamos, el tono de voz, el uso de muletillas y el vocabulario. Todo esto influye en una buena o mala comunicación verbal.
- Empatía: Hay que ponerse en el lugar del interlocutor para comprender sus motivaciones y objetivos.
- Asertividad: Es la capacidad de hablar con claridad y respeto, ubicándonos en la situación y el contexto en el que estamos.
- Inteligencia emocional: Nos ayuda a comprender nuestras emociones y cómo influir en ellas, así como en la de los demás.
Una buena comunicación es clave para la productividad de las empresas. Los empleados deben saber cuáles son los objetivos de la empresa, su misión y comprender cómo llegar a ellos de manera efectiva.
De forma más personal, un empleado con buenas habilidades comunicativas logrará captar clientes, cerrará acuerdos con proveedores y expondrá ideas a los gerentes con total claridad.
Un ambiente laboral en el que hayan excelentes habilidades comunicativas servirá para:
- Estimular el sentido de pertenencia de los empleados.
- Reducir los conflictos y malentendidos.
- Aumentar la productividad.
- Crear un buen ambiente laboral.
Muchas de las habilidades comunicativas se pueden entrenar y practicar. Es importante resaltarlo porque hay estudios, como el realizado por el Servicio de Adecco Professional, que muestran que el 75% de la población sufre de glosofobia, es decir, ansiedad y nerviosismo al hablar en público que se expresa en sudor excesivo, náuseas, ritmo cardíaco elevado, etc.
Si lo que quieres es mejorar tus habilidades comunicativas, te sugerimos que sigas las siguientes recomendaciones:
1. Da un mensaje claro
Elaborar mensajes claros, concisos y precisos para que todos puedan entender lo que dices. Simplifica tus ideas con frases cortas e ideas sencillas. Deja de lado lo rebuscado y las introducciones largas e innecesarias que perderán al receptor.
2. Involucra a la audiencia
Tal como si se tratara de una maestra de escuela, pregúntale a tu interlocutor sobre el tema para que dé su opinión sobre lo que se está hablando. Así mantendrás vivo su interés.
3. Haz contacto visual
Es una norma básica del buen hablante y el buen oyente, pero lamentablemente suele olvidarse. Es de suma importancia mirar a tu interlocutor a los ojos para que fije su atención en ti, pues crearás un vínculo entre ambos.
4. Escucha con atención
Digiere lo que estás escuchando, comprende cada palabra y fíjate en cada una de las señales del lenguaje no verbal. No respondas por responder. No te apresures, analiza la información que recibiste y entonces, responde.
5. Cuida tu lenguaje no verbal
Tu cuerpo debe ir a tono con lo que pronuncian tus labios. Úsalo para enfatizar lo que quieres decir y evita movimientos bruscos que puedan distraer al interlocutor.
6. Muestra interés en el tema
Y hazlo de forma genuina. Lo que dice tu interlocutor tiene importancia. Escúchalo con atención.
7. Sé positivo
Si vas a hablar ante un grupo o quieres convencer a un tercero sobre alguna posición, hazlo con actitud positiva, lleno de confianza. Transmítele al interlocutor que sabes de lo que hablas y que estás seguro de lo que dices. Es la mejor herramienta para persuadirlo.
8. Llénate de información
Si quieres ser mejor interlocutor, busca mucha información al respecto. Aprende de los mejores, lee libros, ve a conferencias, analiza conferencias de buenos comunicadores e imítalos.
9. Modula la voz
Escoge una frecuencia de voz pausada y plácida para que el receptor se sienta a gusto escuchándote. Un buen tono de voz hace la diferencia.
10. Elimina distracciones
Las distracciones impactan directamente en la productividad de los empleados, por lo que es sano evitar el uso de algunas aplicaciones en los ordenadores. No está demás instalar extensiones que reduzcan las distracciones tan comunes en esta era tecnológica.
11. Descansa
En el entorno laboral es importante tomar algunos descansos. Que sean cortos, pero que permitan que interactúes con otros y que las ideas fluyan. Por ejemplo, la técnica Pomodoro habla de descansos de 5 minutos por cada 25 minutos de trabajo.
12. No te quedes callado
Es el momento en el que hagas oír tu voz. Si estás en una reunión y tienes una idea, hazla saber. No te sabotees. Habla y deslumbra a todos.
13. Usa distintas formas de comunicación
En el trabajo, la comunicación verbal no es suficiente, ni lo es todo. A veces debemos dejar cosas por sentado y escritas para evitar los errores. Usa herramientas como Trello o Asana, hazte con agendas, deja 'post it' en los escritorios de tus compañeros. Todo es válido cuando el interés es sacar adelante tareas.
14. Practica frente al espejo
O ante las cámaras. Suena tonto, pero si hablar frente a tus compañeros o jefes te genera ansiedad, practica tus presentaciones ante el espejo o frente a una cámara. Mírate y critica tu trabajo, nota cuáles son los cambios que tienes que hacer para convencer a todos con cada palabra pronunciada.
15. Viste apropiadamente
La ropa y la comunicación tienen mucho que ver pues un traje inadecuado puede ser centro de distracción para todos. Elige muy bien lo que te vas a poner para que la mente del receptor no se vaya en pensar de dónde viene eso que tu pusiste o en qué estabas pensando. Mientras más sobrio te veas, mejor. Resalta por tus ideas, no por tu aspecto.