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05 de septiembre | 2023
¿Cómo lograr el equilibrio entre la vida familiar y profesional? Esta cuestión es hoy todo un desafío para muchas personas. Antes, los papeles estaban claramente definidos, pero los cambios sociales y la mayor participación de ambos géneros en el mercado laboral han transformado la dinámica familiar. Sin embargo, hay estrategias que pueden ayudarnos a lograr ese balance necesario para disfrutar nuestra vida de forma satisfactoria.
Ante los cambios en los roles tradicionales, tanto la presión de tener éxito en todas las áreas como la falta de tiempo nos pueden generar estrés, baja autoestima e incluso afectar nuestra salud. Esta situación afecta aún más a las mujeres, que además se enfrentan a discriminación laboral y salarial. Para poder conciliar mejor, te dejamos 9 eficaces consejos que te ayudarán a priorizar tu bienestar y el de tu familia mientras te desarrollas profesionalmente.
Libérate de la ansiedad con pequeños cambios en tu rutina diaria conciliando así tu vida personal y profesional.
Conciliar vida familiar y profesional resulta fundamental si deseas conseguir un cierto nivel de bienestar. Antes, los papeles de hombres y mujeres estaban claramente divididos, pero con los cambios sociales, las responsabilidades también han ido cambiado.
Hoy en día, tanto hombres como mujeres se enfrentan a la presión de ser buenos padres, lograr el éxito en el trabajo y mantener una vida social activa. Esto, a menudo, genera estrés, bajo rendimiento y baja autoestima. No es vano, un estudio demostró que el 35% de los españoles sacrifican horas de sueño para 'tener éxito' en cada uno de los aspectos de su vida.
En muchas familias, las mujeres aún se enfrentan a una mayor carga, ya que se espera que trabajen fuera de casa, cuiden de los hijos y atiendan a los familiares mayores. Además, sufren discriminación salarial en sus trabajos. Para superar esta situación, es crucial que haya cambios legales para alcanzar un mercado laboral más igualitario.
Mientras tanto, podemos tomar medidas para lograr un equilibrio entre nuestras responsabilidades familiares y profesionales. Aquí te dejamos 9 consejos que pueden ayudarte:
1. Limítate a lo necesario
Evita distracciones innecesarias como revisar constantemente el correo electrónico personal, pasar mucho tiempo en las redes sociales, ver vídeos en YouTube o leer artículos en Internet. Enfócate en las tareas fundamentales para avanzar en tu trabajo.
2. Establece prioridades
No te sientas obligado/a a cumplir con todas las expectativas sociales. Analiza tus valores personales y establece prioridades en función a ellos. Asigna tiempo adecuado a cada tarea.
3. Deja ir el estrés
Desconéctate de las actividades estresantes al llegar a casa y busca actividades relajantes que te ayuden a mantener la calma. Una mente tranquila te permitirá rendir mejor tanto en el trabajo como en casa.
4. Organízate
Aprende a administrar tu tiempo de manera efectiva y haz una lista de tareas pendientes. Marcar las tareas completadas te dará una sensación de logro.
5. Diferencia tu tiempo
Separa claramente tu tiempo de trabajo y el tiempo para interactuar con tu familia y cuidarte a ti mismo/a. Evita realizar ambas actividades al mismo tiempo.
6. Aprende a decir 'no'
No te sobrecargues de tareas adicionales. Si sientes que no puedes asumir más responsabilidades, comunícalo a tus superiores. Aliviarás así tus niveles de estrés y ansiedad. Es importante que conozcas tus limitaciones, incluyendo las de tiempo.
7. Anticípate a los acontecimientos
Planifica tus tareas y prepara tus comidas con antelación (guárdalas en el frigorífico y caliéntalas rápidamente a la hora de comer). Podrás así organizar tu tiempo para que todo fluya con mayor facilidad.
8. Pide ayuda
Comunica a tu equipo de trabajo si te sientes abrumado/a y necesitas apoyo. Delegar tareas muestra confianza y responsabilidad.
9. No eres un superhéroe
Acepta que tienes limitaciones y no esperes ser perfecto/a en todo momento. Sí, puedes lograr mucho y la organización es esencial pero no te pongas expectativas exageradamente altas. Los imprevistos ocurren, y está bien no cumplir todas las metas diariamente.
Estudios demuestran que aquellos trabajadores que no pueden conciliar su vida personal y laboral sufren altos niveles de estrés, lo que puede llevar a problemas físicos y mentales como ansiedad, agotamiento, enfermedades cardiovasculares, abuso de sustancias y depresión. Según el Instituto Americano de Estrés, el 80% de los empleados lo sienten en el trabajo y 1 de cada 5 de ellos abandonará su puesto por esta causa.
Además, el estrés laboral afecta significativamente a la retención de empleados, con muchas personas renunciando a sus trabajos por esta razón. Es fundamental buscar un equilibrio para nuestro bienestar general y el de nuestras familias.
