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25 de abril | 2023
A menudo se le pregunta a los trabajadores por su capacidad o habilidad de trabajar bajo presión. Otras veces, se les exige. ¿A qué nos referimos cuando se habla de 'trabajar bajo presión'? Por lo general, se trata de la competencia laboral que te permite cumplir determinadas tareas en condiciones adversas, ya sea de tiempo o productividad, marcada por unos ritmos que pueden generar estrés o angustia.
Para superar la presión en el trabajo, deberás desarrollar una serie de cualidades. Empieza por aprender a establecer prioridades y gestionar tu tiempo adecuadamente. Has de procurar ser flexible al cambio y desarrollar una sana inteligencia emocional. Aprovecha tu tiempo libre y descansa. En este post te dejamos 8 ideas o consejos que te ayudarán a eliminar la presión laboral.
Identifica aquí las causas que te crean presión, libérate de la ansiedad y sé eficaz en tu trabajo.
El trabajo bajo presión permite optimizar la actividad del empleado y a simple vista lo hará parecer más productivo. El problema comienza cuando el individuo carece de herramientas para mantener bajo control esta modalidad de trabajo. Si no lo maneja a la perfección, las probabilidades de estrés, ansiedad y cansancio en la oficina y en casa se incrementarán de forma considerable.
Trabajar ante situaciones adversas o poco favorables requiere de habilidades como la organización y planificación. También ayudará que como trabajador sepas concentrarte en los temas más importantes o urgentes. Si sabes priorizar tareas y delegar funciones, no tendrás mayores inconvenientes.
La presión del trabajo se puede controlar siempre que el empleado cuide su salud. Los expertos nos han hablado de la importancia de dormir 7 horas al día para disminuir el agotamiento y mejorar el nivel de rendimiento. Además, es indispensable asegurar una buena alimentación.
1. Organiza muy bien tu tiempo
Si en la empresa te exigen la realización de diversas tareas, debes empezar a organizar tu tiempo para mejorar el rendimiento. Es importante poner más empeño en las funciones más importantes o más difíciles de realizar. También es necesario iniciar los trabajos que requieren de mayor concentración durante las mañanas que es cuando el cuerpo dispone de mayor energía.
2. Define qué cosas te generan mayor estrés
Es importante identificar qué cosas generan más estrés a la hora de cumplir con determinadas funciones. Pueden determinadas personas o ciertos problemas o lugares. Si lo tienes claro, gestiona todo aquello que pudiera ser un inconveniente para tu paz mental.
3. Plantea posibles problemas y ensaya soluciones
Haz un esquema mental de los diferentes problemas que podrían surgir en tu trabajo y que podrían poner tu mundo patas arriba. Busca ahora algunas soluciones factibles que ayuden a reducir el conflicto hasta su más mínima expresión. Si crees que la respuesta es la más adecuada para salirle al paso a cualquier inconveniente, practícala una y otra vez. De presentarse este problema en el lugar de trabajo, ya sabrás qué decir y hacer.
4. Presta atención a los recordatorios
Aunque parezca imposible de creer, los memorandos son una forma de exteriorizar los problemas. Además, reducen significativamente la carga mental y reducen los niveles de ansiedad. Por eso es fundamental escribir citas o anotar recordatorios, ya sea en tu agenda virtual o tradicional. Puedes añadir una reunión de trabajo importante para que no la olvides en el último minuto debido a tus múltiples ocupaciones.
5. Aprovecha las horas que tienes para descansar
Descansar no solamente es un derecho, es una obligación. Por eso es recomendable desconectar completamente de tu empleo una vez que termines la jornada de trabajo. Debes hacer lo mismo durante el tiempo que duren tus vacaciones. En los momentos libres, practica alguna actividad recreativa o deportiva que te permita liberar tensiones y reducir tu nivel de estrés.
6. Ayuda a los demás solo cuando sea necesario
Mucho se ha dicho sobre los beneficios del trabajo en equipo. Hacerlo garantiza mejores resultados a la compañía, además de potenciar las habilidades profesionales individuales. Lo que no debes hacer es perder tiempo vinculándote a actividades que poco tienen que ver con tus funciones, ya que estarás perdiendo tiempo y energía en vano.
7. Desempeña alguna actividad deportiva o recreativa
El ejercicio físico es útil para liberar la tensión acumulada. Se recomienda practicar una actividad hasta tres días por semana. No importa si es antes o después de la jornada de trabajo, siempre es útil desempeñar un deporte que te ayude a reducir los niveles de estrés. También puedes optar por actividades de relajación o respiración, ya que es una herramienta eficaz para ayudarte a mantener ciertas situaciones bajo control.
8. Visualiza todo el éxito
Una forma de disminuir la tensión en el trabajo es visualizando el éxito en los resultados. Terminar una tarea a tiempo y obtener buenos resultados requieren un esfuerzo enorme. Debes organizarte y planificarte para que suceda. Para que el proceso no sea tan engorroso debes pensar en los buenos resultados que puedes lograr si aplicas todo tu empeño y conocimiento.
Una de las razones más comunes del trabajo bajo presión es la asignación de muchas tareas a una misma persona. Esto puede generar una sensación de que jamás terminarás de hacer un trabajo determinado o que el cumplimiento de los objetivos será mucho más difícil.
2) Pésima distribución de los roles
Cuando los papeles de cada uno no están perfectamente definidos, los trabajadores terminarán haciendo tareas para las que no fueron contratados. Si un empleado realiza funciones que no son inherentes a su cargo, puede perder tiempo valioso intentando alcanzar una meta para la que posiblemente no está preparado.
3) Poca experiencia de las herramientas de trabajo
Para manejar herramientas de trabajo que no conocemos, es necesario cumplir un tiempo determinado familiarizándose con ellas. En algunas ocasiones, las empresas no ofrecen ese periodo y obligan a los trabajadores a enfrentarse a lo desconocido mientras cumplen determinados objetivos.
4) No hay objetivos claros en el trabajo
Un trabajador puede sentirse bajo presión cuando la empresa a la que presta sus servicios no tiene claramente definidos sus objetivos. Cuando no hay claridad sobre la meta que se desea alcanzar, las posibilidades de andar por un camino erróneo son elevadas. Si esto ocurre, la pérdida de tiempo y recursos pueden afectar severamente tanto el desempeño del empleado como a la rentabilidad de la empresa.
5) Falta de reconocimiento a la labor
La falta de reconocimiento a la labor desempeñada genera muchísima frustración. Cuando un trabajador cumple un objetivo sin que sea reconocido, esa sensación de felicidad que pudiera experimentar al terminar la tarea asignada puede durar muy poco. Si esta práctica se hace constante, la presión en la oficina se hará notoria afectando severamente el rendimiento.