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06 de marzo | 2023
Suena como si nos hablaran en griego. Kinesia. En efecto, el origen de este palabra es griego y quiere decir movimiento. Puede sonar raro pero es muy sencillo. Con kinesia (o kinésica) nos referimos al lenguaje corporal, al conjunto de movimientos, mirada, posturas o gestos que utilizamos más allá del lenguaje puramente verbal. Ejemplos de kinesia son dar la mano, un abrazo, un guiño o un movimiento de cabeza.
La kinesia ofrece mucha información. Así, si apartas la mirada, muestras inseguridad o nerviosismo. La kinesia puede, ciertamente, ayudarte en tu trabajo o a la hora de buscar empleo. Puedes aplicarla a entrevistas de trabajo, a presentaciones, a reuniones con tus superiores. Da una imagen de ti como trabajador: seguro, creíble o empático. Los gestos o las miradas nos proporcionan información que nos acercan a la verdad más allá de lo expresado.
Encuentra aquí nuestros consejos para aplicar de forma efectiva no sólo la kinesia en el entorno laboral sino también otros tipos de comunicación no verbal.
La kinesia es definitivamente una de las formas de comunicación no verbal, junto con la proxemia (manejo de las distancias personales) y paralingüística (volumen y tono de voz). Es lo que también conocemos como lenguaje corporal y se caracteriza por gestos, posturas, expresiones de la cara, parpadeos, movimientos del cuerpo y ojos, además del tiempo de duración de la mirada.
Es un elemento esencialmente útil en el momento de comunicarnos con otras personas, más incluso en el ámbito laboral. Además de la comunicación verbal, durante el proceso de kinesia intervienen (consciente o inconscientemente) los movimientos de las manos, cara o cuerpo como mecanismo de expresión.
Se trata de un factor fundamental en los espacios de trabajo. Hay kinesia en la oficina cuando dos compañeros se estrechan las manos, siendo una manera amable, respetuosa y poco invasiva de saludarse. Pero también cuando miran fijamente a los ojos del interlocutor (sin abusar de este recurso) durante la exposición de un nuevo proyecto, un informe de resultados o durante una entrevista de trabajo.
El discurso es un elemento imprescindible en el entorno laboral. De igual forma lo es el lenguaje no verbal, sobre todo el kinésico, ya que también comunica muchísimo. La kinesia es indispensable en las conversaciones informales con tus compañeros de trabajo, pero también en presentaciones, entrevistas, auditorios y exposiciones.
Las expresiones de la cara, los movimientos y gesticulaciones son herramientas útiles si quieres generar empatía. Hacerlo de manera inadecuada, podría alejarte de las personas y de tus objetivos laborales. La kinesia influye de directamente en la forma en la que el interlocutor interpreta ciertos mensajes.
Algunos expertos en el tema consideran que se trata de una especie de espejo, ya que cualquier tipo de gesto o expresión del rostro pudiera repetirse en otras personas. El bueno manejo de este recurso indispensable para la comunicación te hará parecer un trabajador eficiente, seguro, empático y con un nivel de credibilidad enorme.
Para que la kinesia funcione correctamente en tu entorno de trabajo, debes aplicar los siguientes elementos.
- Buen manejo de la mirada: Las expresiones que haces con los ojos, al igual que la capacidad para mantener contacto visual, demostrarán que tus planteamientos son directos y cargados de seguridad.
- Postura corporal: Si estás en una entrevista de trabajo o en medio de una presentación, lo ideal es mantener una postura erguida. Es indispensable que tus pies estén abiertos, por lo que demostrarás mucha seguridad. Evita cruzar los brazos, jorobas o posiciones cerradas.
- Sonrisa: Es indispensable una sonrisa espontánea, sobre todo si es adecuada a las circunstancias. Con una sonrisa puedes generar mayor empatía, bien con tus compañeros de trabajo durante una conversación normal; con recursos humanos durante la entrevista o con el público si estás en medio de una presentación.
- Pon mucha atención a tus gestos: Debe existir una relación directa entre el discurso y tus gestos. Es necesario que los movimientos de tus manos se hagan de forma abierta, sin perder la sutilidad del gesto. Evita señalar, pues no querrás parecer que estás acusando a una persona.
- Los silencios oportunos: ¿Los silencios son oportunos? Digamos que si estás en una presentación o exposición, sí. Es importante hacer pausas, aunque no demasiado largas, pues te permitirá descansar y dinamizar a la audiencia.
- Apariencia: Ofrece múltiples beneficios en lo personal y en lo profesional. La apariencia del trabajador comunica de maneras inimaginables, ya que puede informar sobre su edad, origen, sexo, condición social y económica.
El departamento de Recursos Humanos pone cada vez más atención a la comunicación no verbal kinésica, pues ofrece información adicional sobre el candidato a un puesto determinado. Comunicará sobre las aptitudes de una persona para desempeñar diferentes tipos de tareas. Se presta especial atención a las siguientes circunstancias:
- No importa si está de pie o sentada, si una persona cruza los brazos durante la entrevista o en cualquier otro proceso, es porque seguramente no está en confianza con el entorno.
- Si está nervioso o si se siente inseguro, lo más probable es que desvíe la mirada hacia otro lugar. Pocas veces mantiene el contacto visual con el interlocutor.
- Al ladear la cabeza estás comunicando que has entendido la información que te acaban de dar. También se le considera un gesto de aprobación.
- Otra forma de comunicar inseguridad sin siquiera decirlo, es colocando la espalda rígida. Pero no es todo, ya que este gesto podría significar que el trabajador necesita mantenerse concentrado para culminar con éxito determinadas tareas.
- Si un trabajador adquiere la misma posición que su interlocutor (en este caso el reclutador de empleo o jefe) es porque se siente en confianza, porque está a gusto con lo que sucede en ese momento y porque está completamente de acuerdo con lo que se está conversando.
Además de la kinesia, existen otros tipos de comunicación no verbal que debes conocer:
La paralingüística está directamente relacionada con la comunicación verbal, pero en la práctica no lo es. La identificarás por el tono de voz, volumen y la velocidad al momento de hablar. También está vinculado a otros sonidos que forman parte del diálogo como gruñidos, llantos, quejidos, risas y gritos.
2. Proxemia
Básicamente, es la distancia que hay entre ambas personas que se comunican. Muchos aseguran que se trata de la distancia con la que te sientes cómodo hablando con un interlocutor. Si estás con un amigo o con tu pareja, la distancia puede ser mínima. Pero si estás con tu jefe o un compañero de trabajo, la distancia debe ser prudencial.
3. Háptica
Está vinculada al contacto físico que existe entre ambas personas cuando se comunican. Se realiza de manera respetuosa y manteniendo los códigos de cordialidad. Puede ser un abrazo, una palmada en la espalda, un apretón de mano, tan comunes en espacios de trabajo hoy en día al momento de saludar o a la hora de despedirse, por ejemplo.