1) Define claramente tu propuesta de valor
Tener una clara propuesta de valor te ayuda a comunicar mejor y generar confianza. Antes de salir a buscar clientes, debes tener muy claro qué ofreces, a quién y por qué deberían elegirte a ti.
a) Qué problema solucionas: piensa en el dolor que tiene tu cliente ideal. No vendas un producto, vende una solución.
b) A quién ayudas: define tu cliente ideal. No es 'todo el mundo'. Cuánto más específico seas, más fácil será encontrarlo.
c) Por qué tú: ¿qué te hace diferente o mejor? Puede ser tu experiencia, tu trato personalizado, tus precios o tu enfoque único.
2) Usa tu red personal y profesional
Tus primeros clientes pueden estar mucho más cerca de lo que piensas. Muchas veces, los primeros clientes llegan gracias a relaciones ya construidas. Aprovéchalas. Familiares, amigos, excompañeros de trabajo o estudio pueden ayudarte de 2 formas: comprando o recomendando.
a) No tengas miedo de contar lo que haces: publica en tus redes personales, escribe a conocidos, comenta en reuniones.
b) Pide referidos: si alguien no necesita tu producto, quizá conoce a alguien que sí.
c) Sé claro y directo, pero sin presionar. Comparte con entusiasmo, no con desesperación.
3) Valida tu producto con versiones beta o pilotos
Una estrategia muy efectiva es ofrecer tu producto o servicio de forma gratuita o a precio reducido a un grupo pequeño de personas, a cambio de una honesta retroalimentación. Los beneficios son variados:
a) Te permite mejorar antes de lanzarte a lo grande y construir una base sólida desde el comienzo.
b) Generas testimonios reales que puedes usar posteriormente.
c) Aumentas la confianza en lo que ofreces.
Ejemplo: si diseñas sitios web, ofrece hacer uno gratis para un emprendedor a cambio de una recomendación si le gusta el resultado.
4) Aprovecha redes sociales y comunidades online
No necesitas pagar publicidad desde el primer día. Hay muchas formas de atraer clientes en redes sociales si sabes dónde están. No se trata de spamear, sino de ayudar. Cuando las personas te vean como alguien útil, seguro que empezarán a confiar en ti. Para ello, sigue estos 3 consejos:
a) Elige las redes adecuadas según tu público objetivo: Instagram, TikTok, LinkedIn, Facebook, etc.
b) Aporta valor antes de vender: da consejos, comparte experiencias, resuelve dudas.
c) Participa en comunidades: grupos de Facebook, foros, Discord, Reddit. Podrás conocer allí personas con problemas que tu emprendimiento probablemente resuelva.
5) Colabora con otros emprendedores o microinfluencers
El camino del emprendimiento no se recorre solo. Busca colaboraciones que te ayuden a ganar confianza y a llegar a nuevas audiencias. Además, estas alianzas estratégicas te puede abrir muchas puertas:
a) Colabora con otros emprendedores que tengan clientes parecidos pero no competidores. Pueden recomendarte o incluirte en sus servicios.
b) Acuerda intercambios de visibilidad: un post invitado, una entrevista, un live conjunto.
c) Contacta microinfluencers de tu nicho e invítales a probar tu producto gratis. Muchos aceptarán si lo que ofreces es útil para su audiencia.
6) Cierra con seguimiento, mejora y testimonios
Conseguir un cliente es importante pero es todavía más que ese cliente quede satisfecho. Los testimonios generan confianza en nuevos clientes. Cuantos más tengas, más fácil será vender. Para ello:
a) Haz un seguimiento después de la venta: pregunta cómo le fue, si necesita ayuda, si tiene sugerencias.
b) Usa su retroalimentación para mejorar tu oferta.
c) Pídele un testimonio (puede ser un mensaje, una foto, un vídeo, una reseña).
5 errores comunes al buscar los primeros clientes
Evitar errores puede ahorrarte mucho tiempo, frustración y reconocerlos es el primer paso para evitarlos. Estos son 5 de los más frecuentes:
1) Querer gustarle a todo el mundo: es mejor enfocarte en un nicho claro.
2) Esperar a que todo sea perfecto: lanza con lo que tienes, mejora en el camino.
3) No cobrar o regalar demasiado: el valor se percibe también en el precio. Haz descuentos pero no regales siempre.
4) No escuchar al cliente: a veces, lo que tú crees que necesitan no es lo que realmente buscan.
5) Olvidar el seguimiento: muchos clientes potenciales compran después de varios contactos, no al primero.