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23 de enero | 2023
Tus intereses profesionales son aquellos que te llevan a elegir y buscar un empleo de acuerdo a tus habilidades, gustos o inclinaciones. Si disfrutas en tu trabajo, mayor será tu rendimiento y tu empresa o negocio saldrá beneficiado. El empleo soñado, en principio, es aquel que nos hace sentir más felices y realizados, aquel en el que puedes dar más de ti mismo.
Los intereses profesionales están relacionados con la vocación así como con los hobbies o las aficiones de una persona. La orientación laboral o vocacional debe ayudar, en primer lugar, a que la persona que busca empleo se conozca a sí misma y, en segundo, a mostrar caminos de formación o salidas profesionales de acuerdo a sus intereses. Aquí te mostramos cómo definir, de forma sencilla y eficaz, tus intereses profesionales para el empleo.
Sigue leyendo y ten éxito en el terreno laboral satisfaciendo tus objetivos profesionales.
Si quieres definir tus intereses profesionales para ese empleo de ensueño, formúlate estas sencillas y efectivas preguntas:
- ¿Quién soy? La respuesta te permitirá determinar los aspectos de tu personalidad que te ayudarán encontrar empleo. También te hará a conocer las esas cosas de ti que te dificultan encontrar trabajo.
- ¿Qué sé hacer? Son las competencias laborales que se aprenden en el terreno profesional o personal y que te hacen diferente al resto.
- ¿Qué es lo que más me gusta hacer? Son las cosas que nos apasionan enormemente, que disfrutamos cuando las hacemos por lo que pueden tras las ejerces y que, por tanto, van a facilitar tu éxito en el mercado laboral.
Hazte estas tres preguntas cada vez que quieras definir tus intereses laborales. Las respuestas te llevarán a un nuevo cuestionamiento: “¿Qué es lo que estoy buscando en un empleo o en una empresa?”. Esto te ayudará a postular de forma más inteligente a un empleo y encontrar el trabajo de tus sueños, ese que te va a permitir desarrollarte como profesional.
El éxito de tu desempeño en el trabajo está directamente relacionado a la elección que hagas. Si tienes intereses profesionales bien definidos, será más fácil que tomes decisiones acertadas y escojas bien dónde desempeñarte profesionalmente. La orientación vocacional es la forma más sencilla de descubrir tus intereses laborales. Debe incluir evaluaciones sicológicas y garantizar un asesoramiento pedagógico óptimo.
La orientación vocacional te permitirá despejar tus interrogantes sobre tu vida como profesional de acuerdo a tus motivaciones, intereses, gustos o talentos.
Antes de entrar al mercado laboral y aventurarte en la búsqueda de empleo, es importante conocerte a ti mismo y cuáles son tus intereses como trabajador. Si aún no sabes lo que quieres para tu vida profesional, la búsqueda será desorganizada y caótica, y lo más seguro es que acabes frustrado y lleno de inseguridades al acabar el día.
El mercado laboral es muy cambiante y la búsqueda de empleo es hoy un poco más compleja. Si no tienes claros tus intereses, el proceso se complica todavía más. Aún así, muchos expertos recomiendan que, después de hacer un análisis de ti mismo y el mundo que te rodea, también debes considerar estos elementos:
- Haz alianzas verdaderamente productivas para tu crecimiento profesional. Utiliza como herramienta las redes sociales y establece una red de contactos profesionales (networking).
- Fórmate y capacítate en los sectores laborales en los que deseas formar parte. Irás un paso por delante si cuentas con las destrezas necesarias para desempeñar determinadas funciones.
- El curriculum vitae es un instrumento indispensable para buscar empleo. Organízalo según tus intereses profesionales y adáptalo a tu perfil como trabajador.
- Los foros, chats, seminarios y jornadas sectoriales son herramientas y actividades que impulsarán tu perfil como trabajador. Es importante participar en cualquiera de ellos, siempre que te interesen y sirvan para potenciar tus aptitudes profesionales.
Así puedes detectar el nivel de interés que muestras por un empleo:
- Rechazo: Te sientes incapaz o negado para hacer ese tipo de tareas. Por lo general, expresas frases como: “no quiero hacer ese trabajo, no me lo asignen”, “siento pereza cada vez que tengo que hacerlo”, “siempre dejo esto para el último momento”.
- Interés medio: Puede ser que no te desagrade realizar esa actividad pero tampoco te interesa poner más empeño en mejorar. Este interés medio se suele expresar con: “Me gustó hacerlo, pero no voy a entregar mi vida entera a eso”. Se ve reflejado también cuando por ejemplo te parece bien cuando cierta tarea la hace otro trabajador, pero no quisieras dedicarle tiempo a ejecutar dicha labor por ti mismo.
- Alto interés: Cuando demuestras un interés real por el trabajo que haces le pones todas las ganas para obtener un buen resultado. Tu nivel de concentración aumenta y nada ni nadie logra distraerte de tu objetivo. Aquí, es probable que digas cosas como “se me va el tiempo haciendo mi trabajo y ni cuenta me he dado”.
