Índice de contenidos:
08 de febrero | 2023
Hay algo que te hace infeliz en tu trabajo y lo notas porque has perdido la ilusión, te invade el aburrimiento o el estrés, notas que estás en un callejón sin salida o en un camino que no te lleva a ninguna parte. Has pensado más de una vez en dejar tu empleo y no acabas de decidirte ya sea porque llevas muchos años en él y no quieres perder lo ganado o, entre otras causas, porque no tienes una alternativa clara si lo haces.
En este artículo podrás encontrar 8 señales evidentes de que debes abandonar tu trabajo actual y empezar a plantearte otra alternativa. Algunas de estas señales pueden indicarte que estás incluso a punto de sufrir enfermedades físicas o sicológicas, si no las estás sufriendo ya, por lo que necesitas tomar una decisión lo más rápidamente posible.
Sigue leyendo y limpia de obstáculos tu carrera laboral que, por el momento, no te está haciendo nada feliz.
Índice de contenidos:
Si tienes alguna duda sobre si permanecer o no en tu puesto actual, es porque existe algo que consciente o inconscientemente te está molestando. No obstante, ésta es una decisión que requiere de un gran análisis, sobre todo en el mundo de hoy, donde la competencia es cada vez mayor. Como todo en la vida, renunciar implica un riesgo y sólo tú tienes el poder de decidir si quieres tomarlo.
Sin duda alguna, lo mejor es tener una nueva plaza en puertas que sea mejor remunerada y que te brinde mayores opciones de crecimiento personal y profesional. De igual manera, lo que se busca es el desarrollo de nuevas habilidades o competencias e incluso un cambio de vida. Pero lamentablemente, son más los casos en los que los aspectos negativos del empleo vigente obligan al retiro.
Si aún no sabes cómo comunicarlo, guíate con el libro Asertividad en el trabajo ya que tiene excelentes consejos sobre cómo decir lo que sientes, defender tu punto de vista y que el mensaje se comprenda. La particularidad de este texto es que se apoya en historias de personas que aportan reflexiones y ejemplos que sabrás aprovechar.
Acá te dejaremos algunas claves con las que podrás ayudarte a decidir si es hora de dejar tu cargo actual por expandir tus horizontes, emprender tu propio negocio o buscar una mejor oportunidad en otra organización. Cuestiónate algunos de estos aspectos para que te ayuden a decidir objetivamente.
1. ¿Sientes estrés permanentemente?
Si al despertar no quieres levantar para asistir al trabajo o estar en tu oficina te pone de mal humor, son síntomas claros de estrés laboral. Tu cuerpo ya está empezando a sufrir las consecuencias de un ambiente hostil. Eso te hará propenso a enfermar desde una simple gripe a problemas más serios de salud; asimismo, perjudicará tu rendimiento. Escucha a tu cuerpo y tómate un tiempo para resolver esta situación.
2. ¿Te sientes estancado?
Es muy lamentable que un trabajador se sienta estancado en su empleo porque eso se traduce en que no se promueve el ascenso, ni se asignan responsabilidades. Es posible que aunque seas una persona con gran experiencia, no seas tomado en cuenta para la dirección de nuevos proyectos. Por otro lado, percibes la sensación de que tu carrera se encuentra en un punto estático y probablemente la falta de reconocimiento.
3. ¿Tu trabajo te aburre?
El mayor signo de que te sientes aburrido en tu trabajo es que, no sientes ganas de seguir aprendiendo o mejorando tu técnica. No sientes la motivación de hacer aportes importantes, así conozcas la solución a muchos de los problemas que se presenten. Asistes a la oficina, pero realmente no estás ahí, solo cumples con las funciones básicas y en un tiempo que no es necesariamente el que la empresa necesita.
4. ¿Tu vida familiar está en desventaja con la laboral?
Debes procurar un equilibrio entre lo personal y tu trabajo. Si tu familia se ve afectada por tu cantidad de tareas laborales, es definitivo que cambies de empleo. Si el estrés, la presión, el cansancio el resto de los malestares que recibes las llevas a tu hogar, será cuestión de poco tiempo para que también se generen problemas allí. Inclusive corres el riesgo de romper con tus lazos filiatorios.
Lo que se traduce en que no te queda tiempo para momentos de calidad o para una siesta regeneradora. La jornada es de ocho horas y esas deben ser suficientes, para que tu tiempo de ocio y recreación no se vea afectado.
5. ¿No te sientes parte del equipo?
Has llegado a cuestionarte qué haces en esa empresa, por qué continúas trabajando allí o cuál es tu valor dentro del equipo. Para ser efectivo en su trabajo, el personal debe sentirse identificado con la compañía para la que trabajan. De lo contrario, puede ser un aspecto negativo para tu rendimiento e incluso para la organización.
Para entender mejor este punto, consulta el eBook "Cómo gestionar las emociones en el trabajo". El autor dedica un capítulo al trabajo en equipo y a cómo un ambiente acogedor ayuda a entender que el cómo se llega a la meta importa más que el quién. Asimismo, resalta el rol de la comunicación en la gestión de personal.
6. ¿Crees que no recibes un sueldo justo?
Eso de que el dinero no lo es todo, no es completamente cierto. Si tú eres un buen trabajador y cumples con tus responsabilidades debes recibir un salario que cumpla con tus expectativas profesionales. Así que es obvio, que si hay cualquier tipo de inconveniente con tu salario, no es el mejor sitio para trabajar. Mucho más, si encuentras una propuesta con mejor remuneración.
7. ¿Otros compañeros han renunciado ya?
Si en la compañía donde trabajas has presenciado la deserción de muchos de tus compañeros, puede que te veas afectado. Independientemente de las razones, esta es una alarma a la que debes prestarle atención. Por un lado, por la carga de trabajo y por el emocional, pues sientes que tu ambiente laboral es inestable. No lo dudes, es hora de irte, aléjate de ese lugar.
8. ¿Prefieres estar ausente?
Como no te sientes cómodo en ese lugar, prefieres mantenerte ausente. Si prefieres no compartir con tus compañeros, pese a que no tienes ningún tipo de problema con ellos, vete ya. Quizás ya te sientes fuera de esa organización, lo que te hace actuar en automático. Tanto, que no pones atención a lo que vistes y tus pensamientos y sentimientos son negativos. Sabes qué está pasando, en tu mente ya estás en otra parte.
Con cuántas y con cuáles de las interrogantes anteriores te identificas. Lo más importante antes de comunicar a tu jefe la decisión, es que a tengas un plan o si es posible otra plaza que ocupar. Pero es aún más recomendable que dejes atrás todos los vicios o disgustos que te hacen renunciar. El libro "Felicidad organizacional: Cómo construir felicidad en el trabajo", te ayudará con eso.